Muere Matthew Perry, Chandler en ‘Friends’, a los 54 años
El actor, conocido por su papel en la comedia televisiva, ha sido hallado muerto en su casa de Los Ángeles
El actor Matthew Perry, conocido en el mundo entero gracias a su papel de Chandler Bing, el sarcástico oficinista y novio de Monica Geller en la comedia de televisión Friends, fue hallado muerto el sábado en su casa. Así lo ha confirmado en exclusiva el medio TMZ, que afirma que la policía de Los Ángeles (California) lo encontró ahogado en su jacuzzi pasadas las 16.10, hora local. Tenía 54 años. El departamento de policía ha confirmado que está investigando el fallecimiento. Según han filtrado algunos medios como TMZ y Page Six, Perry practicó deporte por la mañana, regresó a su casa —en la zona de Pacific Palisades, cerca de las playas de Malibú— y envió a su asistente a hacer un recado. Fue ella quien lo encontró al regresar, un par de horas más tarde, y quien avisó a los servicios de emergencias.
Fue convertirse en el divertido, irónico, enamoradizo y en ocasiones irascible Chandler Bing durante los 234 capítulos que se emitieron de Friends —entre 1994 y 2004— lo que le dio a Perry la fama global con apenas 24 años, de la mano de sus compañeros Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, David Schwimmer y Matt LeBlanc. Él ya llevaba casi una década en el mundo de la interpretación, pero fue gracias a la serie que alcanzó un nivel de fama que, de hecho, le siguió persiguiendo hasta el fin de sus días. Desde que acabó la ficción, Perry participó en algunos proyectos menores o en capítulos sueltos de series como The Good Wife o Cougar Town. En cine tampoco se salió en general de la comedia, apareciendo en títulos como Falsas apariencias, 17 otra vez, Colgado de Sara o Tango para tres.
Hijo del actor John Bennett Perry y de Suzanne Marie Langford, quien fue secretaria de prensa del fallecido ex primer ministro de Canadá Pierre Trudeau —padre del actual, Justin Trudeau—, tras la separación de sus padres, y desde que tenía apenas meses, vivió a caballo entre Montreal, en Canadá, y Los Ángeles, donde finalmente se asentó. Perry empezó a actuar a los 10 años. En los primeros tiempos de las grabaciones de la serie, el actor consumía alcohol y drogas, como él mismo contó, y al acabarla, con 34, “ya estaba metido en un montón de problemas”. Pasó por cambios físicos evidentes para los telespectadores y reconoció que sus compañeros siempre le ayudaron. Su vida estuvo llena de claroscuros, como compartió en su reciente biografía Amigos, amantes y aquello tan terrible (Contraluz, noviembre de 2022). “Hubo años en los que estuve sobrio durante esa época. La novena temporada fue el año en que estuve sobrio todo el tiempo”, relataba en ella. Esa fue la primera vez que lo nominaron al Emmy. En las últimas temporadas llegó a pesar 58 kilos, y tomaba 55 pastillas de Vicodin, un analgésico derivado de un opiáceo sintético, cada día. “No sabía cómo parar. No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que iba empeorando a medida que me hacía mayor”. Su relación con las sustancias era tal que, como contó en BBC2, había tres temporadas enteras de la serie que no recordaba. “Entre la tercera y la sexta temporada estuve un poco ido. Fueron años difíciles”, reconoció.
El actor también contaba en sus memorias que pasó en varias ocasiones por programas de rehabilitación. De hecho, narró que se había gastado “nueve millones de dólares o así” en intentar salir de las adicciones. En ocasiones, todo ello lo hizo sentirse objeto de burla, señalado y estigmatizado. “Mi caso sugiere que todavía existe un enorme estigma en torno a las adicciones, y que todavía nos tenemos que esconder”, contaba en una entrevista con The New York Times. “Soy tímido”, explicaba en otra entrevista con The Hollywood Reporter, “pero estar en una serie que es vista por 30 millones de espectadores hizo que la gente se enterase de mi problema. Por eso es tan importante que existan clínicas que te aíslen de todo el ambiente que no te favorece”.
En ese libro también contaba que en 2018 le estalló el colon y que llegó a pasar dos semanas en coma y cinco meses en el hospital, además de tener que vivir pegado a una bolsa de colostomía durante nueve meses. Le dijeron que tenía un 2% de posibilidades de sobrevivir. “Me pusieron una cosa llamada máquina de ECMO, que hace que funcionen tu corazón y tus pulmones”, escribía el actor. “Fue un remedio desesperado. Nadie sobrevive a eso”.
A mediados de los años noventa, Perry salió con Julia Roberts. Se conocieron en un cameo de ella en la serie, en el capítulo doble de Acción de Gracias de la segunda temporada, en el que interpretaba a una antigua compañera de colegio y precisamente un nuevo romance de Chandler, y que se convirtió entonces en el más visto de la misma con 53 millones de espectadores. La química fue más allá y ambos actores mantuvieron una relación entre 1995 y 1996. Después pasó una temporada junto a Yasmine Bleeth, una de las estrellas de Los vigilantes de la playa. También mantuvo cortos romances con Neve Campbell (de la saga Scream), Lauren Graham (Las chicas Gilmore) o Lizzy Caplan (Masters of Sex). Él mismo afirmaba en una entrevista en 1997 con Entertainment Weekly: “Si cenas con alguien, al día siguiente el país entero cree que tienes novia, lo que es un poco raro. Ya estaba perdido sobre las citas antes de Friends, así que esto lo hace todavía más confuso. Pero en el peor de los escenarios, tengo el mejor trabajo del mundo”. En 2019, Perry empezó una relación con la agente literaria de 27 años Molly Hurwitz, con quien se comprometió a finales de 2020. La pareja terminó su relación medio año después.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.