La invitación a la coronación del rey Carlos III confirma que Camila dejará de ser la reina “consorte”

Más de 2.000 personas recibirán la invitación para acudir a la coronación del rey del Reino Unido, Carlos III, que se celebrará el 6 de mayo en la iglesia de la abadía de Westminster, en Londres. Pero no hace falta formar parte de ese selecto grupo para verla, ya que el palacio de Buckingham reveló el martes su contenido, aclarando al mismo tiempo el que será el nuevo título de la hasta ahora reina consorte Camila. “La coronación de sus majestades, el rey Carlos III y la reina Camila. Por orden del rey, el conde mariscal se complace en invitar a...”, anuncia la invitación, diseñada por el artista heráldico e iluminador de manuscritos Andrew Jamieson. La palabra “consorte” desaparece así oficialmente para referirse a Camila como la nueva reina.

Antes de su muerte en septiembre de 2022, la reina Isabel II expresó sus deseos de que Camila se convirtiera en reina consorte al discutir la ascensión al trono del entonces príncipe Carlos. “Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le daréis a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me habéis dado a mí. Y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio servicio leal”, aseguró la difunta reina en su mensaje para conmemorar su Jubileo de Platino. Hasta entonces, el título de su nuera era el de duquesa de Cornualles y se barajó la posibilidad de que, llegado el momento de la sucesión, pasara a ser simplemente “princesa consorte”, pero la que fue la monarca británica durante 70 años dejó clara su voluntad.

El trabajo de Jamieson para la invitación está inspirado en los temas caballerescos de la leyenda artúrica y presenta en la parte inferior al Hombre Verde, una figura antigua del folclore británico, símbolo de la primavera y el renacimiento, para celebrar el nuevo reinado. La invitación original se realizó a mano en acuarela y gouache, y el diseño, que recuerda al Emblema de la Coronación —diseñado por sir Jony Ive, un antiguo diseñador de Apple—, “será reproducido e imprimido en papel reciclado, con detalles en lámina de oro”, según el comunicado oficial de la casa real británica.

En sus dibujos, se esconden varios guiños a los roles como futuros rey y reina de los anfitriones: “El prado de flores silvestres británico que bordea la invitación presenta lirio del valle, acianos, fresas silvestres, rosas caninas, campanillas azules y una ramita de romero para el recuerdo, junto con la vida silvestre que incluye una abeja, una mariposa, una mariquita, un reyezuelo y un petirrojo. Las flores aparecen en grupos de tres, lo que significa que el rey se convierte en el tercer monarca de su nombre”, continúa el comunicado antes de profundizar más en el diseño. “Un león, un unicornio y un jabalí, tomados de los escudos de armas de sus majestades, se pueden ver entre las flores”. El escudo de Camila ha sido actualizado para reflejar su nombramiento como dama real de la Orden de la Jarretera el verano pasado, según confirmaron los cortesanos.

Además, junto a la invitación, la familia real británica ha compartido una nueva fotografía oficial del rey Carlos III, de 74 años, y su esposa Camila, de 75 años. La imagen, obra del fotógrafo Hugo Burnand (quien también fue el encargado de tomar las instantáneas de su boda en 2005), muestra a un Carlos con media sonrisa y traje azul marengo de raya diplomática, acompañado por una sonriente Camila, que luce un vestido también azul y collar de perlas, en el Salón Azul de Buckingham, uno de los más usados para recepciones. La publicación anuncia también la identidad de los ocho pajes de honor elegidos para asistir a los nuevos monarcas durante el servicio de coronación, entre los que se encuentra su nieto Jorge, de nueve años y segundo en la línea de sucesión.

Esta nueva invitación a la coronación del rey Carlos y la reina Camila se asemeja, aunque con mucho más color, a la emitida para el acto de coronación de la reina Isabel en 1953. Carlos, con tan solo cuatro años, fue uno de los asistentes y recibió su propia invitación, decorada con el león y el unicornio del escudo de armas real. Ha tenido que esperar siete décadas para ser él el protagonista de la ceremonia.

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