Un ‘brunch’, fuegos artificiales... y un virus estomacal. Jennifer Lopez cuenta (otra vez) detalles de su boda con Ben Affleck
La cantante explica en su ‘newsletter’ cómo discurrió su boda con el actor: “Todo culminó en este momento, uno de los más perfectos de nuestras vidas. No podríamos haber sido más felices”
“Esto es el paraíso. Aquí mismo. Estamos en el ahora”. La frase la dijo Ben Affleck (49 años) en su película Vivir de noche, y la repitió el mes pasado en el día de su boda. Así lo ha contado su ya mujer, la cantante Jennifer Lopez (52) en una nueva entrega de su newsletter, OnTheJLo.
Este boletín se ha convertido en una fuente inagotable de noticias sobre la boda que unió finalmente a Bennifer, acrónimo con el que la pareja se hizo popular cuando empezó a salir, originalmente de 2002 a 2004, y que el público recuperó el año pasado, cuando ambos artistas retomaron la relación.
Tras casarse con Ben Affleck en una ceremonia íntima en Las Vegas el pasado mes de julio, el actor y la cantante volvieron a celebrar su boda el pasado 20 de agosto, esta vez en una finca de Georgia, delante de un centenar de invitados, con todos sus hijos presentes y en una fiesta de tres días. En este tiempo la cantante había ido desgranando tanto la boda de Las Vegas como los detalles de los tres vestidos que llevó en la de Georgia a través de su newsletter. En su última entrega, en un emotivo texto que va salpicando fotografías e información sobre el enlace, da todos los detalles del mismo (y amenaza con más).
“Había llovido al atardecer todos los días de esa semana. Todo el mundo estaba preocupado por el calor, los detalles, si los invitados llegarían a tiempo, etc., por no hablar de los truenos y relámpagos que llegaron casi a la hora exacta en que debía empezar la ceremonia ese sábado”, arranca Lopez en su misiva. “Ah, y todos nosotros cogimos un virus estomacal y no nos recuperamos hasta el final de la semana, lo que, junto con algunos otros contratiempos inesperados, hizo que el fin de semana de la boda se convirtiera en un desastre”.
A pesar de los percances, la ceremonia se celebró en el rancho que Affleck tiene en Savannah (Georgia). La finca tiene una gran casa principal de estilo colonial, de 560 metros cuadrados, y también otras dos más pequeñas para invitados. En su jardín, de 35 hectáreas, hay un bonito embarcadero donde los prometidos se dieron el “sí, quiero”.
A la celebración acudieron el mejor amigo de Affleck, el también actor Matt Damon y su esposa Luciana Barroso. El agente de talentos de Hollywood Patrick Whitesell y su esposa, la modelo y actriz Pia Miller. No lo hizo el hermano del actor, el oscarizado Casey Affleck, que dio la bienvenida a Lopez a la familia en un post de Instagram compartido ese domingo. “Vale la pena esperar por las cosas buenas”, escribió junto a una imagen de él, su hermano y Lopez, paseando por Los Ángeles en agosto de 2002. “Aquí están los giros, los nuevos comienzos y la búsqueda de nuevas reservas de viejo amor”.
Respecto a la decoración del evento, que duró tres días, fue la propia cantante la encargada de diseñar y elegir cada detalle, componiendo un estilo que ella define como “casero, rústico y chic”. En las fotos del evento se puede apreciar que los invitados van vestidos de blanco y también que se lanzaron fuegos artificiales. La propia Lopez lució tres diseños durante la boda y al menos otros dos más el resto del fin de semana, según ha publicado la artista. Al día siguiente de la ceremonia, los invitados se reunieron para celebrar un brunch junto al lago. En las instantáneas se puede ver a la cantante, con un sombrero de ala ancha y un vestido de rayas azules, y al actor, con un pantalón ancho y un chaleco, abrazando a su madre.
Jennifer Lopez y Ben Affleck estuvieron a punto de casarse en 2004, pero entonces cancelaron su compromiso y rompieron su relación. Antes de hacerlo hablaron de True Companion una canción del cantautor Marc Cohn, como la canción de amor perfecta para una boda. “Lo hablamos en esta misma casa hace más de veinte años”, señala la cantante en su carta. Por eso ella pensó que sería un bonito detalle retomar la idea para esta boda: “Aunque Ben no lo sabía, le pedí a Marc que le sorprendiera cantándola en nuestra boda y fue encantador y generoso al venir”.
Sin embargo, la primera canción que tocó no fue True Companion, sino The Things We’ve Handed Down. “Es una canción sobre el maravilloso misterio de los hijos, algo que entonces solo podíamos adivinar”, narra Lopez. La pareja hizo el paseíllo nupcial junto a los cinco que ambos tienen de matrimonios anteriores. Los tres que Aflleck tuvo junto a la también actriz Jennifer Garner: Violet, de 16 años, Seraphina, de 13, y Samuel, de 10; y los mellizos Max y Emme, de 14, nacidos de la relación de la intérprete con el cantante Marc Anthony.
“Los 20 años transcurridos entre aquellos sueños de juventud y el mundo adulto del amor y la familia que abrazamos aquel día, aportaron a este matrimonio más de lo que ninguno de los dos hubiera podido imaginar”, narra Lopez. “Mientras la mayor de nuestros hijos terminaba su paseo, Marc empezó a tocar True Companion”, continúa la diva, “una canción que escuchamos por primera vez juntos y que parecía haber sido ayer y siempre, y la vida se volvió, de forma extraña, hermosa, misteriosa y divinamente, un círculo completo”.
Pero la música no solo se escuchó, también se bailó. En algunas fotos se puede apreciar a los invitados de fiesta, mientras que otra de las más llamativas es aquella en la que se ve a la pareja abrazada, bajo un cartel que reza Mr. & Ms. Affleck (señor y señora , pues la diva habría cambiado su apellido para adoptar el de su marido, en una decisión que tendrá su registro en lo civil, pero difícilmente en lo comercial.
Lopez termina su carta haciendo balance de lo que su relación con Affleck con unas sentidas palabras: “Hace años, no teníamos idea de que el camino por recorrer significaría navegar por tantos laberintos y albergar tantas sorpresas, bendiciones y delicias. Todo culminó en este momento, uno de los más perfectos de nuestras vidas. No podríamos haber sido felices”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.