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Primera victoria de Arantxa Sánchez Vicario en su batalla de divorcio de Josep Santacana

La extenista consigue que la disolución de su matrimonio se dirima en Miami por lo que la separación de bienes firmada en España queda sin efecto

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana.
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana.GETTY
Maite Morate

La Audiencia Provincial de Barcelona ha dado la razón a Arantxa Sánchez Vicario en su batalla de divorcio de Josep Santanaca, con quien se casó en 2008 y se separó tras diez años de matrimonio y dos hijos en común. Según la sentencia que se ha dado a conocer este martes, la extenista ha logrado que su matrimonio con el empresario se disuelva en Miami, donde inicialmente se comenzó a tramitar y donde residen ambos y sus hijos, y no en España, como quería Santacana. “Siempre he creído en la Justicia. Siempre he respetado las sentencias y lo seguiré haciendo en el futuro”, ha expresado Sánchez Vicario en un comunicado a través de su abogado, Ramón Tamborero, quien asegura a EL PAÍS que la extenista se encuentra feliz y satisfecha con la decisión de los jueces.

El pasado 17 de marzo, los tres magistrados de la sección 12 de la Audiencia Provincial de Barcelona se reunieron para valorar si aceptaban o no el recurso de apelación que Sánchez Vicario interpuso contra la sentencia dictada en 2019 por la juez de Primera Instancia de Esplugas de Llobregat (Barcelona), que daba la razón a Santacana en su empeño por querer divorciarse en España. La nueva sentencia permite que se pueda seguir adelante con el procedimiento de divorcio en Miami, aunque el empresario todavía puede presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo o el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por lo que el proceso jurídico procesal todavía se puede alargar en el tiempo.

No obstante, se trata de un varapalo para Santacana, que por ahora deberá sentarse ante los tribunales de Florida, donde tendrá que responder a los problemas económicos que tiene la expareja y justificar qué ha ocurrido con los bienes económicos en común y la fortuna presuntamente desaparecida de Sánchez Vicario. De disolverse el matrimonio en España entraría en vigor el acuerdo de separación de bienes que ambos firmaron antes de casarse y que está sujeto al régimen vigente en Cataluña. Sin embargo, este pacto no es válido en Estados Unidos, de ahí el interés del empresario de que el caso se resolviese en España.

La primera demanda que Santacana presentó para acabar con su matrimonio fue en Miami, donde residían siendo pareja. Sin embargo, la acabó retirando para poco tiempo después presentarla en Barcelona. “Nosotros sostenemos que su acción es presuntamente un fraude de ley, y que el tribunal competente para resolver el matrimonio es el de Florida”, argumentaba hace unas semanas Tamborero para EL PAÍS. Aunque ahora la defensa de Sánchez Vicario pasará a manos de sus abogados de Florida, lo más probable es que el procedimiento a seguir sea reactivar la demanda de divorcio en Miami y solicitar la investigación del destino final del patrimonio de Arantxa Sánchez Vicario.

Esta última sentencia en este largo proceso de divorcio no afecta a la guardia y custodia ni a la manutención de los dos hijos de la expareja, ya que al no vivir los niños en España todo el proceso judicial referido a los menores se sigue ante los juzgados de Florida. Cuando se separaron, la extenista y el empresario consiguieron un acuerdo de custodia compartida y fijaron la residencia de los pequeños, de 10 y 12 años, en Miami. Este es el único punto en común al que ha llegado el todavía matrimonio.

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Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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