Robert De Niro culpa al coronavirus de sus problemas de liquidez

Dos de las fuentes de ingresos para Robert De Niro son el cine y sus restaurantes, Nobu y Greenwich Hotel. El sector cultural y el gastronómico se han visto gravemente afectados debido a la pandemia del coronavirus. Según la abogada del actor, Caroline Krauss, sus finanzas se han visto mermadas y por ello el intérprete ha reducido a la mitad el límite de la tarjeta American Express de su exesposa Grace Hightower: De 100.000 a 50.000 dólares, lo que sería pasar de unos 88.500 euros a poco más de 44.000.

Esto no ha gustado Hightower que ha pedido explicaciones al ganador de dos Oscar. Durante una llamada a través de Skype con un juez, los representantes legales de De Niro alegaron que el actor abrió parcialmente sus restaurantes durante el confinamiento y que el nivel de negocio no se asemejaba al de antes de la crisis, por lo que se vio obligado a reducir gastos. De acuerdo con los datos que ofrecieron los letrados, la cadena de restaurantes Nobu perdió tres millones de dólares en abril y 1,87 millones en mayo (2,6 y 1,6 millones de euros respectivamente). A esto hay que sumarle que tuvo que desembolsar 442.000 euros para los inversores.

Tampoco en la industria cinematográfica le está yendo ahora mismo demasiado bien. El actor tenía previsto rodar un nuevo largometraje este verano en Oklahoma (Estados Unidos). Pero se ha decidido posponer, sin especificar todavía cuándo comenzarán las grabaciones.

Eso sí, Caroline Krauss, su abogada, ha advertido de que su trabajo en la película El irlandés, de Netflix, ya ha sido remunerado casi en su totalidad y que probablemente le quede por cobrar unos 2,2 millones de euros entre este año y el que viene. Krauss ha añadido que de mejorar el sector hostelero, De Niro “tendrá suerte si gana 6,6 millones de euros”.

No obstante, la letrada ha arremetido contra la exesposa del actor y sus hijos por el alto nivel de vida que llevan. “Estas personas, a pesar de las grandes ganancias que obtienen, siempre han gastado más de lo que han ganado, por lo que este resistente hombre de 76 años no podría jubilarse incluso si quisiera porque no puede permitírselo por sus gastos”, ha dicho Krauss, que explicó que De Niro ha empezado a apretarse el cinturón “de manera dramática”.

Una declaración que no consintió el abogado de la otra parte, Kevin McDonough, que considera que “no tiene sentido”. Para el letrado el coronavirus solo ha sido una excusa “para atacar financieramente a su esposa”, que también denuncia que ella y sus hijos han sido vetados de la propiedad en la que De Niro ha pasado el confinamiento. Además, ve inverosímil que recorte en un 50% la manutención que destina a su exesposa cuando dispone de una patrimonio de más de 442 millones de euros y unos ingresos anuales de 26,5 millones.

Por el momento, el juez del caso, Matthew Cooper, permite a De Niro mantener el límite de la tarjeta en 50.000 dólares. Pero deberá pagar casi 66.400 euros para que Hightower y sus dos hijos — Elliott, de 22 años y Helen Grace, de 8— puedan disponer de una casa,

Tras 30 años juntos ambos actores anunciaron su separación a finales de 2018. La pareja se conoció en Londres en 1987 y se casaron diez años después. Esta no fue la primera separación del matrimonio. De Niro solicitó el divorcio en 1999, dos años después de su matrimonio, y tras una batalla por la custodia de su hijo resolvieron sus problemas y tuvieron a su hija, por lo que el divorcio finalmente no se ejecutó. En 2004, renovaron sus votos matrimoniales.

Este es el segundo matrimonio fallido del veterano intérprete, que estuvo casado con Diahnne Abbott durante 12 años, hasta 1988, y que aunque no llegó a pasar por la vicaría tuvo importantes relaciones con Bette Midler, Helena Springs, Whitney Houston, Veronica Webb, Uma Thurman y Naomi Campbell.