Scones de mantequilla, pasas y avena
Crujientes por fuera y tiernos por dentro, estos scones son el desayuno o la merienda perfecta. Con café, té, mermelada, mantequilla o lo que prefieras: incluso puedes hacerlos en versión salada.
Los mejores scones de la galaxia son también los más fáciles de hacer. Hay pocas recetas que tengan tal versatilidad y admitan tal cantidad de variantes como ésta, y que, al mismo tiempo, sean tan sencillas y buenas. La única dificultad que comporta, si podemos llamarla así, reside en aguantarse las ganas de amasar: olvidaos completamente del amasado francés y dejadlo para otra ocasión.
Porque, ¿cómo se consigue esa textura tierna por dentro y crocante en la corteza? ¿Esa sensación de estar mordiendo algo entre galleta y bizcocho? La clave es simplemente ésa: amasar lo mínimo indispensable para evitar cualquier desarrollo del gluten, por poco que sea.
A la simplicidad de su elaboración hay que añadir que, una vez formados, los scones se pueden congelar durante meses y sacarlos para hornear en cualquier momento. Tradicionalmente acompañan el desayuno, pero podéis adaptarlos a cualquier momento del día: desde la receta más básica hasta la más experimental, admiten casi cualquier ingrediente que podáis imaginar. Desde frutos secos hasta fruta deshidratada, pasando por cosas menos ortodoxas como cebolla, bacon, etc.
Cambiad sin miedo los 305 gramos de pasas por la misma cantidad de cualquier otro fruto seco que queráis: nueces, avellanas, almendras, dátiles, fruta confitada, etc. O sustituidlas por algún ingrediente salado, como queso rallado, tomates secos, olivas, etc. Dependiendo de cada ingrediente, habrá que corregir ligeramente la hidratación final, añadiendo leche o restando nata.
La versión que os proponemos es el resultado del trabajo de años y años de nuestro equipo de I+D, reúne lo mejor de este mundo y tenéis mi palabra que es un éxito seguro. El resultado es un bollo tierno y meloso, que se funde al contacto con el paladar y que desconcertará por la redondez y el equilibrio de sus aromas. Es ideal para tomar sólo o acompañado de una buena cucharada de clotted cream, mantequilla, mermelada o lo que os apetezca.
Ingredientes
- 825 g de harina floja
- 175 g de harina de avena
- 150 g de azúcar
- 56 g de impulsor
- 8 g de sal
- 250 g de mantequilla, fría
- 305 g de pasas (mejor si son de corinto)
- 559 g de nata para montar (35% materia grasa)
- 75 g de miel de mil flores (en su defecto, cualquier otra)
- 112 g de huevos
- Unos 150 g de leche, para afinar la hidratación
Instrucciones
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