Catástrofes de pastelería: especial personajes de animación

Pocas cosas me divierten más en la vida que escribir un artículo sobre catástrofes culinarias. Y hoy tengo una justificación para hacerlo. Una percha de actualidad, como decimos en la jerga periodística. Los disparates de la mal llamada "repostería creativa" han vuelto a ser noticia esta semana, cuando la inconmensurable recreación de la reina Elsa de Frozen que abre este artículo se convirtió en viral.

La imagen, posteada en Reddit, dio pie a toda clase de conjeturas. Mientras muchos subrayaban la crueldad de encargar un postre y que te traigan semejante engendro, otros especulaban con la posibilidad de que la modelo real del pastel fuera una travesti portorriqueña de 75 años del Lower East Side o, en el peor de los casos, la mismísima Belén Esteban. Al final se supo la verdad: la tarta había sido donada por una voluntaria a la organización estadounidense Icing Smiles, que reparte pasteles entre niños en estado terminal.

Podríamos debatir si esta clase de tartas hiperazucaradas ayudan realmente a estos niños enfermos o son un modo sutil de eutanasia. Pero esta entrada no busca meterse en jardines, sino demostrar que la Elsa torrefacta por los rayos UVA y deformada por la cirugía estética forma parte de una larga tradición de despropósitos pasteleros que tratan de reproducir –sin ningún éxito– las caras o los cuerpos de personajes icónicos del universo infantil. Estos son algunos de mis favoritos.

CAMPANILLA

Empezamos muy fuerte con una obra maestra de la repostería contemporánea: la Campanilla Despatarrada. Desconocemos si la intención del autor o autora era burlarse del hada de Peter Pan o humanizarla retratándola como una borracha que ha perdido las bragas en pleno tajadón, siguiendo el estilo de lo que hacía Velázquez en sus retratos de Baco y otras deidades grecolatinas.

BELLA

A primera vista, esta recreación de la heroína de La Bella y la Bestia parece inspirada en alguna de las participantes en la Gala Drag Queen de Gran Canaria, pero si nos fijamos bien, descubriremos que las piernecillas y el culete de un alienígena de Roswell anidan bajo su falda. Además de padecer diabetes, la pobre niña que recibió esto en su cumpleaños debe de haberse iniciado en las drogas intravenosas, si es que no pertenece ya a una secta satánica.

WALL E y EVA

Este conjunto escultórico pastelero, que trata de revivir a la mítica pareja de robots de la peli de Pixar, se podría llamar de dos formas: Wall E y Eva tróspidos o Voy a intentar hacer a Wall E y a Eva con dos galletas Oreo y las cuatro porquerías que me sobraron del último taller de repostería maleni, a ver qué me sale.

LA SIRENITA

Dígolo alto y claro: Ariel, más conocida como La Sirenita, no sólo tenía nombre de detergente, sino que además era un poco pesada y acosadora. Por eso no me parece mal que haya sido objeto de múltiples tropelías pasteleras. Destaco dos: la primera, una reinterpretación fauvista del personaje; la segunda, una visión de la sirenita al final de su carrera como pendón alcohólico y posiblemente sifilítico en algún puerto de mala muerte.

DORA LA EXPLORADORA

Si La Sirenita me resuta irritante, el siguiente personaje bate todos los récords a la hora de despertar en mí instintos asesinos. Así que no puedo dejar de aplaudir a quien haya transformado a Dora en una especie de zombi de pellejo oscurecido, y la haya metido en un  ataúd.

MICKEY MOUSE

Circulan por la Red tantísimos Mickeys disfuncionales que ha sido difícil elegir. Éste me lo quedo por su boquita de piñón, que une el universo de los ratoncitos con el de las vedettes del Paralelo.

Éste me gusta porque es la versión Curro Jiménez después de tres años fumando crack.

OLAF

Antes de que Elsa fuera mancillada, Olaf, el muñeco de nieve de Frozen, tuvo sus más y sus menos con algún pastelero aficionado. El simpático personaje gay de la película de Disney no merecía verse convertido en una versión navideña de Gonzo, de los Teleñecos. O quizá sí.

BUZZ LIGHTYEAR

Imagina que tienes nueve años. Que adoras a Buzz Lightyear. Que desde que viste Toy Story, quieres ir hasta el infinito y más allá. Entonces tus padres te traen esta tarta de cumpleaños en la que tu ídolo se ha transformado en una especie de Bertín Osborne pasado de cocaína, abandonas tu fe en la humanidad y sueñas con ser un asesino en serie para descuartizar a tu propia familia.

Aunque todo podría ser peor.

PIKACHU

Los fails de Pikachu podrían dar para un artículo por sí solos. Entre ellos he encontrado este adorable intento casero de reproducirlo con cuatro cachos de piña, que imagino perpetrado por algún otaku necesitado de dulce tras haberse fumado 40 porros.

Sin embargo, el universo del desastre pikachuesco se torna más inquietante cuando los pasteles adoptan formas palmariamente demoníacas. Algo de esto le ocurrió al tuitero Kira Hime Teitoku, que se compró unos moldes ad hoc para intentar hacer estos bizcochitos...

… y al abrir el horno se encontró estas criaturas venidas del infierno.

Pikachu también ha acabado convertido en caminante con ojos de arándano, recién salido del cásting de La noche de los muffins vivientes.

WINNIE THE POOH

A veces los pasteles no son tan desastrosos. Incluso podríamos decir que están decentemente elaborados. Pero tienen un pequeño fallo. Algo que convierte el postre infantil en un artículo para adultos. Con vosotros, 'Winnie The Palote'.

BATMAN

Batman con paperas. Batman con un tumor en la tráquea. Batman recién salido de una sesión de sadomaso en un cuarto oscuro. Batman Quagmire. Llámalo como quieras, menos Batman a secas.

CENICIENTA

Ha llegado la hora de contar el verdadero final del cuento de Cenicienta: las hermanastras prendían fuego a la casa estando ella dentro, pero nuestra heroína sobrevivía y quedaba así después de pasar un mes en la Unidad de Quemados.

HARRY POTTER

La magia de Hogwarts no tocó al autor de esta monstruosidad, en la que el bello Daniel Radcliffe se transforma en un niño feo y semijorobado con el pelo más sucio que el calzoncillo de un dementor.

BOB ESPONJA

No existe ningún estudio serio que lo demuestre -¿qué harán las universidades preocupándose por tonterías como las enfermedades mortales o la evolución de la economía, en vez de dedicar tiempo a esto?-, pero me da la sensación de que Bob Esponja es el personaje más vapuleado por el fistrismo repostero en el mundo occidental. Pocos padres, madres y pasteleros aficionados en general se han resisitido a la tentación de sacar adelante una tarta del personaje, quizá estimulados por su forma cuadrada y sus colores planos. Los resultados parecen adivinar posibles futuros del ídolo infantil: pescado por una red de arrastre de bajura y asfixiado tras una larga agonía, obeso y adicto a los antidepresivos o Macaulay Culkin de los dibujos animados.

CRIATURA NO IDENTIFICADA

Broche de oro para la lista de los horrores: un ñordo de pastel capaz de causar pesadillas sin fin a cualquier niño. ¿Qué es esa boca naranja? ¿Ese ojo roto? ¿Esa piel llena de arrugas, que no se sabe si se está cayendo de vieja o se está derritiendo como la cera? La única explicación que encuentro es que se trate de un homenaje a El laberinto del fauno, pero si se os ocurre alguna otra, por favor dejadla en los comentarios, a ver si consigo conciliar el sueño esta noche.