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Una ola de energía fresca y optimista procedente de África ilumina el nuevo calendario Lavazza

Tres fotógrafos africanos firman la última edición del almanaque: Thandiwe Muriu, Daniel Obasi y Aart Verrips. Una trabajo coral que ofrece una nueva visión de la figura negra en el arte al tiempo que incita a estrechar lazos entre las diferentes culturas

Calendario Lavazza
Una de las imágenes del calendario Lavazza 2024.Aart Verrips

Si en su pasada edición, bajo el lema “Yes, We’re Open” (Sí, estamos abiertos), el calendario Lavazza resultaba una invitación al intercambio y a permanecer abiertos de mente, el nuevo almanaque del 2024 va un paso más allá. En tiempos agitados, incita no solo al respeto mutuo, sino a sumar fuerzas bajo la mirada de tres jóvenes fotógrafos africanos: Thandiwe Muriu, Daniel Obasi y Aart Verrips. Un trabajo coral que saca provecho de la fresca y vibrante energía procedente del continente africano, bajo la consigna More than Us (Más que nosotros), al tiempo que contribuye a replantear la representación y ofrecer una nueva visión de la figura negra en el arte.

“Si quieres ir deprisa, ve en solitario. Si quieres ir lejos, ve en compañía”, asegura Muriu, haciéndose eco de un proverbio africano. Uno de los muchos que utiliza la fotógrafa keniana para acompañar a su obra; la exaltación de la identidad de la mujer africana con la que abre el nuevo calendario. Prescindiendo de toda manipulación digital, la artista consigue crear una especie de ilusión donde figura y fondo y se funden bajo el llamativo despliegue de color de las telas africanas. De igual forma, incorpora accesorios hechos a mano, inspirados en objetos domésticos que son adaptados a otra utilidad. De modo que, los lápices se convierten en pendientes, y los coladores de fregaderos o los cepillos para limpiar botellas en gafas que tapan los ojos de las protagonistas, con el fin de privarlas de su individualidad. “Mi propósito no es que la gente vea individuos en estas composiciones, sino una simbología de la mujer. Que cuando uno observe mi obra se identifique para integrarse a ella”, explica la fotógrafa a EL PAÍS durante la presentación del almanaque de la firma de café italiana en Milán.

“Me decidí a dar forma a esta serie cuando me percaté de que todos los conceptos asociados a la belleza que me habían inculcado, realmente no tenían nada que ver conmigo”, destaca la artista. “Si hoy tuviera que definir qué es una mujer bella, diría que es alguien segura de sí misma. La seguridad es el atributo más poderoso, eclipsa cualquier demostración de lo bello”. Algo que viene a confirmar Waris Dirie, quien sirve de modelo para una de las cuatro fotografías de Muriu incluidas en el calendario. La exmodelo, activista y escritora somalí fue sometida, a los cinco años, a una ablación genital. Un trauma del que se hizo eco en su bestseller autobiográfico Flor del desierto, llevado también al cine. “Cada día les digo a mis hijos: ‘Cualquier cosa que hagáis en vuestra vida a una mujer, recordad que me lo hacéis a mí”, aseguró la autora con vehemencia, durante el acto de presentación de esta nueva edición, en la que figura como embajadora. La acompañaba la activista surafricana contra el racismo Zulaikha Patel, cofundadora de Black Magic Movement, una plataforma dedicada a ensalzar la cultura negra. El tercer embajador, Denis Mukwege, ginecólogo, activista, Nobel de la paz angoleño y candidato a la presidencia de su país, no pudo acudir al acto por encontrase en campaña electoral.

Con solo 13 años, y con el fin de desafiar la norma impuesta en su instituto femenino de Pretoria de llevar el pelo liso, Patel fundó el movimiento Stop Racism, desencadenando todo un movimiento nacional. Su obra, My Coily Crowny Hair, se convirtió en un grito de emancipación para la mujer. La joven sirvió como modelo para una de las imágenes de Verrips. Posicionada en lo más alto de una escalera que desciende del cielo, parece dispuesta a establecer conexiones entre las distintas interpretaciones del mundo. La obra del cineasta y fotógrafo gira en torno a la búsqueda de la singularidad y de nuevos estándares de belleza. “La autenticidad siempre encierra belleza”, asegura el autor surafricano, a quien le gusta crear arquetipos que aluden a un futuro mejor a través de cuidadas escenografías cargadas de un romanticismo travieso. “Los africanos hemos estado tan silenciados que una vez que se nos ha dado la oportunidad de expresarnos, el estallido ha alcanzado gran amplitud”, advierte. “En cierto sentido, la libertad para nosotros está relacionada con permitirnos honrar nuestro rico patrimonio cultural. Siempre trabajo con gente local. Destacar la belleza a escala mundial sería una tarea imposible”.

En la orilla de un mar de posibilidades, un grupo de pequeños soñadores se siente invencible mientras construye su propio medio para navegar el futuro. Así describe el nigeriano Daniel Obasi la imagen destinada al mes de febrero. Al autor de Beautiful Resistance, la escenificación de un Lagos mágico en manos de una facción queer, le gusta introducir al espectador en temas conflictivos a través de la fantasía, de manera que, el cambio climático, la injusticia o las minorías encuentran eco en su obra. “Bajo la belleza se pueden esconder muchos conceptos y emociones muy fuertes”, advierte. “A veces, funciona como un testimonio de la propia experiencia o del futuro que a uno le gustaría conocer. El arte es un espejo. Cuando uno lo mira puede verse bien a sí mismo o una versión, de ahí que les suscite distintas reacciones a veces encontradas”. Una mujer vestida de blanco sostiene en sus brazos un ramo de flores azules como si fuera un niño, rodeada por otras mujeres que parecen recoger las plantas del mar. Son las enfermeras y las doctoras de la Fundación Panzi, fundada por el Dr. Mukwege en la República Democrática del Congo con el fin de ayudar a las supervivientes de la violencia y a las comunidades más vulnerable de la región. “A la gente no le gusta verse retratada como víctimas, pide respeto”, añade el autor: “Esta es una de mis fotografías favoritas. Las flores funcionan como una metáfora de la necesidad de renacer. Quiero verlo como un anunciamiento, como el reflejo de un futuro que aún está por venir”.

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