Almeida presenta las nuevas viviendas en alquiler asequible para familias con rentas de hasta 4.500 euros mensuales
La primera fase del Plan Suma Vivienda concluirá con la construcción de 1.600 pisos en Vicálvaro. La oposición critica el interés del Consistorio en beneficiar al sector privado
Las familias madrileñas con rentas mensuales de hasta 4.500 euros aproximadamente podrán acceder a las más de 2.200 viviendas destinadas a alquiler asequible del Plan Suma Vivienda, la nueva propuesta con la que el Ayuntamiento de Madrid pretende paliar la escasez y los altos precios en el sector inmobiliario mientras incentiva la colaboración público-privada. Este miércoles la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) de Madrid ha publicado los pliegos para licitar la primera fase del proyecto que contempla la construcción de unas 1.000 viviendas en el barrio de Los Berrocales y otras 600 en el de Los Ahijones, dos urbanizaciones en desarrollo en el distrito Vicálvaro. La oposición ha coincidido en que este proyecto no es más que una pantalla para ocultar los verdaderos problemas de la vivienda que aún están por resolver.
La singularidad de este proyecto está en la ampliación del perfil de los madrileños que podrán acceder a los inmuebles. El régimen de alquiler asequible de la EMVS suele limitarse a las familias que perciban ingresos igual o menores a 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiple (IPREM), fijado en 600 euros mensuales en 2024. Con el Plan Suma Vivienda el límite se ha elevado hasta aquellas que cobren hasta 5,5 veces el IPREM, que para un núcleo de dos personas sin hijos se calcula en 4.500 euros al mes, según la EMVS.
Para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien presentó este miércoles el Plan Suma Vivienda en una de las explanadas de lo que será el barrio de Los Berrocales, uno de los objetivos del proyecto es darle acceso al mercado inmobiliario a familias que, a pesar de no tener bajos ingresos, se les dificulta alquilar una vivienda a precio asequible. Lucía Lois, concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento, ha destacado que este es el tercer intento del Partido Popular de beneficiar el negocio de las constructoras privadas y, a la vez, “que parezca” que tienen una política de vivienda.
El acuerdo establece la cesión del terreno por un período de 65 años durante el cual las promotoras podrán gestionarlo en colaboración con la EMVS de Madrid. El requisito principal es que el precio del alquiler durante ese periodo no podrá exceder el 30% de los ingresos de la unidad familiar, ha enfatizado el alcalde de Madrid. Las constructoras tendrán libertad para decidir la distribución del espacio y las habitaciones de los inmuebles, pero el importe medio por un piso de dos habitaciones rondará los 800 euros, incluyendo el uso del trastero y el garaje, a lo que se le sumarían los gastos de la comunidad, que representarán aproximadamente el 15% de la renta mensual de la familia.
Para Más Madrid, el Plan Suma Vivienda representa otro intento para “quitarse de encima” solares públicos donde se debería estar construyendo vivienda social a través de la EMVS. “El PP quiere que las hagan empresas privadas para obtener su correspondiente cuota de negocio”, ha señalado Lois.
El PSOE en el Ayuntamiento ha asegurado que esta cifra demuestra el interés del Consistorio por beneficiar al sector privado y no a los 48.000 solicitantes de vivienda social que existen en Madrid. Su portavoz, Reyes Maroto, ha declarado este miércoles que este es un proyecto “vende humos”, ya que las 27 parcelas destinadas a la construcción de las primeras 1.600 viviendas, y las 13 que se emplearán para la construcción de otras 600 que se licitarán en 2025, aún no son de titularidad municipal.
“Volvemos a ver la falta de ideas que tiene el Gobierno municipal. Nos empaquetan un plan que ya conocíamos y que siempre hemos considerado que es insuficiente para solucionar el problema de la vivienda, que es esa colaboración público-privada”, ha acotado Maroto.
Almeida ha asegurado que este proyecto le permitirá al Ayuntamiento incorporar nuevas viviendas al parque público en menor tiempo gracias a la participación privada. Desde el momento de la licitación, las obras tardarán en completarse unos 18 meses, aunque este período es similar al que le tomaría completar la obra a la EMVS por cuenta propia. Almeida ha señalado que “la generación de incentivos fiscales es importante para agilizar la construcción”. El plan del Ayuntamiento para atraer a las promotoras privadas se ha basado en la reducción de los impuestos por construcción y obras, para “facilitarles el trabajo”.
El proceso de solicitud para acceder a estas viviendas comenzará, según las previsiones de la EMVS de Madrid, pocos meses antes de que finalice la construcción de los primeros inmuebles. Los interesados podrán apuntarse a través de un formulario que se publicará en la web de esta empresa y serán elegidos, no por sorteo, como comúnmente las asigna la EMVS de Madrid, sino siguiendo el orden cronológico de peticiones.
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