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Almeida prioriza la limpieza de grafitis en Madrid frente a los delitos de odio

La nueva sección de “protección de patrimonio urbano”, una promesa electoral de Almeida, contará con 40 agentes a partir del lunes que viene, frente a la unidad creada por Carmena, que contaba con 33 en 2017 y, ahora, nueve

Manuel Viejo
Almeida
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pasa junto a los nuevos agentes durante el acto de nombramiento de los 360 nuevos efectivos que conforman la 53ª promoción del cuerpo, este viernes, en la capital.Eduardo Oyana (EFE)

José Luis Martínez-Almeida visitó Ibiza en el puente del 12 de octubre. “Madrid es una ciudad maravillosa, pero de vez en cuando hay que desconectar”, observó. “Y para desconectar”, dijo en unas declaraciones recogidas por El Periódico de Ibiza, “creo que uno de los mejores refugios que hemos encontrado los madrileños es precisamente Ibiza”. Aquí mantuvo un encuentro con el alcalde de la isla, que le dio una idea para atajar las pintadas en la capital de España. El Ayuntamiento ibicenco otorgará unas subvenciones para aquellas comunidades de propietarios que tengan que limpiar los grafitis de sus paredes. Almeida tomó nota de la propuesta. De hecho, en una entrevista concedida a la agencia Servimedia de hace cuatro días reconoció que esa medida se está estudiando. El alcalde de Madrid tiene entre ceja y ceja a los grafitis. Y a los grafiteros. “[Los grafiteros] no son artistas, son vándalos”, dijo en la entrevista a Servimedia.

A partir del próximo lunes, Madrid contará con una nueva patrulla especializada en graffitis, tal y como ha adelantado este lunes el diario 20 minutos. La promesa electoral del PP en el pasado mayo se hará efectiva cinco meses después. 40 agentes en turnos de mañana, tarde y noche patrullarán la capital a partir del lunes que viene. Esta nueva brigada policial, sin embargo, contrasta con la Unidad de Gestión de la Diversidad dedicada a luchar contra los delitos de odio. La unidad fue creada por Manuela Carmena en 2017. Se ubica en la calle de Sacramento, junto a la plaza de la Villa.

Si en 2017 contaba con 32 agentes para atender a las víctimas y perseguir estas infracciones penales, ahora solo cuenta con nueve. Hace unos meses eran siete. Si antes había tres turnos ―mañana, tarde y noche― ahora solo existe de mañana. “Los grafitis tienen más turnos que nosotros”, reconoce uno de los nueve agentes por teléfono. “Tampoco nos pagan las horas extras. Teníamos un vehículo rotulado, pero nos lo han quitado. Ahora nos van a quitar hasta las plazas de garaje. Si encima tengo que tener una hora de trayecto para venir a trabajar, pues a lo mejor se acabó mi etapa aquí y prefiero trabajar en una comisaria cerca de mi casa”. También asegura que el PP intentó cambiarles de localización, más lejos del centro. “Los agentes que nos hemos mantenido en esta comisaria es ya casi más vocacional que otra cosa, pero no puede seguir cayendo en nuestras espaldas que se dé un servicio así a la ciudadanía de Madrid”. Fuentes municipales aseguran que no hay ninguna orden de desmantelar esta unidad. Un portavoz de Emergencias reconoce que hay un déficit de policías en la ciudad. Almeida ha pedido en numerosas ocasiones a Sánchez ampliar la plantilla. Madrid cuenta ahora con 6.000 policías, según datos municipales.

El recorte de personal y de medios de la unidad contra los delitos de odio desde la entrada en el poder del PP ha alertado incluso a la asociación nacional de policías, guardias civiles y policías locales de toda España especializados en LGTBI. La presidenta de la asociación LGTBIPOL es Begoña Gallego, que reconoce que esta unidad es fundamental. “Nosotros nos coordinamos mucho con este grupo”, cuenta por teléfono. “Los agentes de la diversidad son muy accesibles y trabajamos muy bien en conjunto. Nosotros tenemos que estar bien formados y a la policía local de Madrid le viene muy bien ese grupo. A mí me parece maravilloso que haya una unidad para los grafitis, pero no se puede eliminar todo el tema LGTBI, que cada vez va a peor. ¿Tiene sentido quitar esto? Es horrible. Todos estos temas parecen que están mal vistos. Esto es un delito emergente y cada día va a más, desgraciadamente. Si no hay personal que se pueda encargar de ellos, pues muy mal”. Esta unidad ha sido un ejemplo para el resto de comunidades. “En las Islas Canarias se ha tomado a Madrid como ejemplo, son un referente”, cuenta Gallego.

Los delitos de odio, en aumento

Los delitos de odio ―aquellos en los que las víctimas se eligen por motivos de raza, origen, religión, discapacidad u orientación sexual, entre otros― están en crecimiento desde 2014. Arcópoli, la asociación LGTBI con sede en Madrid, registró 173 delitos de odio en la región. Para 2023 estiman una superación de este dato, según cuenta por correo electrónico su coordinador, Luis Fernando Rosales. El pasado año, según datos de la Fiscalía de Madrid, 2022, se abrieron 119 procedimientos judiciales en materia de delitos de odio y discriminación, un 55% más que el año anterior.

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Más datos. El último Informe sobre la Evolución de los Delitos de Odio en España, publicado en octubre de 2022, revela un aumento muy llamativo en los ataques relacionados con la orientación sexual, que han subido un 67,63%. Los principales afectados por este tipo de comportamientos son personas del sexo masculino (el 63,82%), mientras que el grupo de edad más victimado es el comprendido entre los 26 y los 40 años, con un 32,98%. Los menores de edad constituyen el 11,31 del total de victimizaciones en 2021. El delito de odio viene regulado en el artículo 510 del Código Penal. La pena prevista es una pena conjunta de prisión y multa; y en los supuestos más graves una pena de hasta cuatro años de prisión.

Más Madrid critica el recorte

“A Almeida no le interesan nada los temas de las personas LGTBI”, cuenta por teléfono la portavoz y líder de la oposición, Rita Maestre. “Pero no nos imaginábamos que fuera a llegar tan lejos, como para prácticamente desmantelar esta unidad policial. Esta unidad no tiene ni turno de tarde ni de noche y no se les pagan las horas extra”. Este lunes, la vicealcaldesa de la capital, Inmaculada Sanz, dijo que la unidad de grafitis estaría ubicada en una comisaría de Moncloa. Sin embargo, fuentes municipales aseguran que finalmente se ubicará en el mismo espacio que la unidad dedicada a la lucha contra los delitos de odio.

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Sobre la firma

Manuel Viejo
Es de la hermosa ciudad de Plasencia (Cáceres). Cubre la información política de Madrid para la sección de Local del periódico. En EL PAÍS firma reportajes y crónicas desde 2014.

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