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Muere una trabajadora en Móstoles mientras limpiaba sola un colegio: “Estaba tirada en el suelo”

CC OO y Más Madrid denuncian que la empresa incumplía la ley de prevención de riesgos laborales, que recoge que no se debe trabajar solo, y que no había una evaluación del peligro

Victoria Torres Benayas
Colegio Andrés Segovia de Móstoles
Un aula de infantil del colegio Andrés Segovia de Móstoles, tomada de la web del centro.

Una trabajadora de 60 años de Móstoles murió el lunes por la tarde, en plena ola de calor, mientras estaba “limpiando sola” en el colegio Andrés Segovia de la localidad, según denuncian CC OO Madrid y Más Madrid. La mujer, “sin patologías previas” según ambas fuentes, era empleada de Limpiezas Camacho, la empresa encargada de la limpieza de los colegios de la localidad madrileña. Un portavoz de Emergencias 112 ha explicado que atendieron a la víctima, pero que, a la llegada de los sanitarios de Summa, “ya llevaba tiempo en parada cardiorrespiratoria” y “sin posibilidad de reanimación”. Una responsable de Limpiezas Camacho, que no ha querido identificarse, se ha negado a responder a ninguna pregunta de este diario. “No vamos a hablar sobre este tema”, ha zanjado por teléfono. CC OO ha denunciado a la empresa por un posible incumplimiento de la normativa laboral en prevención de riesgos laborales.

De momento, se desconoce la causa del fallecimiento, porque “le están realizando la autopsia”, aseguran Emilio Delgado, portavoz en Móstoles de Más Madrid y diputado en la Asamblea de Madrid, y Teresa González, secretaria general de la Unión Comarcal Oeste de CC OO. La mujer “estaba trabajando por la tarde, en el turno desde que termina el cole hasta que todo el personal se va de vacaciones. En este turno, se reduce la plantilla a una persona y se realiza por las tardes, cuando no hay nadie más en los centros”, explica el diputado, que asegura que las trabajadoras “se habían dirigido dos veces a la empresa para decirle que, por prevención de riesgos laborales, no podía quedarse una persona sola, pero hizo caso omiso a sus reclamaciones”.

Una denuncia apenas dos días antes

Según la versión del Ayuntamiento de Móstoles, titular de los colegios, la mujer había entrado a trabajar a las tres y media de la tarde y, a las cuatro, se vio con el director y “estaba todo en orden”. Sobre las cinco, su marido comenzó a llamarla por teléfono y, como no les respondía, a las 18.48 llamó “muy nervioso” a la policía porque era incapaz de localizarla. Según consta en el atestado policial, el marido acudió al colegio con la Policía Local a las 19.00, fueron subiendo escaleras buscándola hasta encontrarla “en un baño de la tercera planta, desfallecida”.

Los agentes “le hicieron las maniobras de reanimación y usaron un desfibrilador, que continuó el Summa a su llegada”, afirma el parte. Tras confirmarse el fallecimiento, la Policía Nacional se hizo cargo del cuerpo y lo trasladó al Anatómico Forense. “Los concejales de Seguridad y Educación acudieron al centro al conocer lo sucedido y para apoyar a la familia y amigos, que recibieron atención psicológica”, añade el portavoz municipal, que “con profunda tristeza” lamenta la muerte y pide cautela hasta conocer las causas.

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“Estamos pendientes de que se aclaren las circunstancias”, afirma Delgado, sin querer especular sobre los motivos de la muerte, al tiempo que “manda el pésame a sus familiares y amigos”. El fallecimiento ha podido ser por causas naturales, aunque González asegura que la mujer no tenía “patologías previas”. El portavoz del 112 ha comentado que los sanitarios que la atendieron no le midieron la temperatura, lo que hace presuponer que no advirtieron que fuera alta ―síntoma de golpe de calor―, pero se podía haber atemperado con el paso de las horas.

“No sabemos qué ha pasado, se habla de un posible ataque al corazón, pero sí que estaba sola, algo que nosotros llevamos mucho tiempo reivindicando que no puede ocurrir, ni siquiera existe un protocolo y la ley de prevención de riesgos laborales recoge que no se debe trabajar solo”, ahonda González. “Los delegados de CC OO en el comité habían pedido que ese trabajo se hiciera por las mañanas”, añade la responsable sindical. “No habían hecho la evaluación de riesgos de trabajar solo y justo dos días antes de pasar esto nuestras delegadas presentaron una denuncia ante Inspección de Trabajo”, continúa González sobre una situación que “venía ocurriendo verano tras verano”.

Tras la muerte de la trabajadora, Mónica Márquez, responsable de Salud Laboral de CC OO del Hábitat Madrid, ha presentado una segunda denuncia en nombre del sindicato contra la empresa, en la que se cita como posible causa de la muerte un golpe de calor. En la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, pide que se investigue si la empresa “ha evaluado los riesgos por exposición a condiciones ambientales extremas”. También apunta a que la empresa podría estar “desprotegiendo la seguridad y salud de los trabajadores que sufren un accidente laboral cuando trabajan en soledad” ya que “no contaría en su plan de emergencias medidas de auxilio reales a una limpiadora que sufre un accidente grave trabajando sola”.

El Ayuntamiento asegura haber “comprobado que la empresa tiene toda la documentación en regla, que cumple con los pliegos del contrato, en los que no dice que los trabajadores deban estar acompañados, y que no existe ningún protocolo sobre las condiciones de trabajo durante olas de calor bajo techo”. El Ayuntamiento “desconocía las reclamaciones de las trabajadoras de no hacer turnos solas”, pero sostiene que su deber es “garantizar el cumplimiento de los pliegos”. El Ayuntamiento está a la espera de que la autopista determine “qué ha ocurrido” y de la posible investigación que abra la Seguridad Social si fuera un accidente laboral.

“El problema es que trabajan solas y con temperaturas elevadas, nos estamos concentrando en los trabajos en el exterior cuando las condiciones en el interior, en colegios con tejados de uralita, en el metro sin ventilación ni agua fresca... son horribles”, critica Márquez, que emplaza a las empresas y a los ayuntamientos a evitar el trabajo en solitario. “Se podía haber evitado, se había pedido el turno por la mañana, y lo triste es que haya tenido que haber una muerte para volver a trabajar protocolos”, reitera.

El lunes, toda la Comunidad de Madrid estaba bajo aviso naranja, el segundo de una escala de tres, por altas temperaturas, como recordó en un tuit el propio Ayuntamiento de Móstoles, en el que apuntó que se esperaba una máxima de 39 grados, más de cinco por encima de lo habitual. El pasado sábado, un hombre de 47 años murió en Aznalcóllar (Sevilla) de un golpe de calor y el año pasado en mayo, durante otra ola, murió un barrendero en Madrid por la misma causa.

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Victoria Torres Benayas
Redactora de la sección de Madrid, también cubre la información meteorológica. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, cursó el máster Relaciones Internacionales y los países del Sur en la UCM. En EL PAÍS desde el año 2000, donde ha pasado por portada web, última hora y redes, además de ser profesora de su escuela entre 2007 y 2014.

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