La aventura de pagar el IBI en Madrid: tres avisos, semanas de retraso, disculpas del alcalde y más de 50.000 afectados

El mensaje ha cambiado tres veces en cinco semanas. Primer aviso: “El cargo del segundo plazo del IBI [Impuesto sobre Bienes Inmuebles] se producirá entre el 30 de noviembre [último día para el pago voluntario y sin recargo] y el 15 de diciembre”. Llega la fecha límite y a miles de madrileños que tienen domiciliado este tributo municipal no se les cobra. Segundo aviso: “El cargo se producirá a lo largo del mes de diciembre”. Aumentan las quejas en redes sociales y los contribuyentes llaman preocupados al 010, el teléfono municipal de atención al ciudadano, que lleva tiempo saturado. Algunos indicaban que no les había llegado el recibo, donde aparecen datos esenciales para tramitar el pago por internet. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pide disculpas a las 34.000 personas que calcula que no han podido pagar el impuesto y alude a los “problemas en la plataforma tecnológica” de la Agencia Tributaria de Madrid (ATM). Llega enero. Tercer aviso: “El cargo en cuenta tanto del último plazo de 2022 como el correspondiente a enero de 2023 se pasará en próximas fechas”. Los ciudadanos todavía no han recibido ninguno de los dos y, en muchos casos, el importe que aparece en la web es superior al habitual, porque les han sumado el recargo por no abonarlo a tiempo. “Los Reyes Magos tampoco nos han traído los recibos del IBI”, criticaba un usuario de Twitter este lunes en la red social.

Más Madrid ha anunciado este miércoles que pedirá responsabilidades en el Pleno del Ayuntamiento por una gestión que la candidata a la alcaldía y portavoz del grupo municipal, Rita Maestre, ha calificado de “auténtico desastre”. “Son miles de contribuyentes que no han podido domiciliar su pago del IBI, ni pagar las tasas ni gestionar plusvalías. Situación similar se vive en el servicio de Línea Madrid, donde el colapso del 010 impide solicitar citas, gestionar impuestos o avisar de un problema”, ha criticado en rueda de prensa.

A los ciudadanos que tienen el pago del IBI domiciliado y fraccionado mensualmente ―lo que se conoce como sistema de Pago a la Carta (PAC) y permite dividir el cargo en nueve, cinco, tres o dos plazos―, no les han cobrado el último recibo del 2022 ni el primero de enero de este año. Según Más Madrid, esto son más de 34.000 contribuyentes. El grupo critica que la cifra por la que Almeida pidió disculpas, y que ellos elevan a 50.000 afectados, únicamente hace referencia a quienes no recibieron las cartas de pago al final del periodo y no al total de personas que no han podido abonar el tributo. En 2021, 597.467 contribuyentes acogidos al sistema PAC pagaron el impuesto, como recoge la memoria de la agencia Tributaria de Madrid publicada por el Ayuntamiento.

“Es cierto que ha habido problemas, y lo hemos dicho. Giramos más de dos millones de recibos y ha habido [problemas] con unos pocos miles”, ha defendido Almeida en un acto tras conocer las palabras de Maestre, a quien ha acusado de “mentir” sobre la situación de la ciudad y de “meter miedo” con los problemas informáticos de la Agencia Tributaria. “Todos aquellos que no han recibido el recibo, o que lo tenían domiciliado y no lo han cobrado, que no se preocupen porque no van a tener que hacer nada. El Ayuntamiento se va a encargar, por supuesto, de solucionar todos los problemas sin que ellos tengan que hacer ningún tipo de gestión y no se va a hacer ninguna carga adicional”, ha asegurado el alcalde.

En la página del Ayuntamiento no se especifica cuándo se pasará el cobro a quienes lo tienen domiciliado, pero sí que el contribuyente “no debe realizar ninguna gestión adicional” y que tanto el IBI como la tasa de residuos urbanos “se aplicará sin ningún recargo ni interés”. Aun así, cuando los ciudadanos acceden al portal web, se encuentran con las siguientes palabras junto a la cifra de la cantidad que deben abonar: “Una deuda” o “deudas no pagadas”.

Es lo que le ha pasado a David Campo, de 41 años. “En mi caso, cambié el número de cuenta en julio. O lo intenté, porque no me aseguran que el cambio esté hecho. Como no me fiaba, mantuve la otra cuenta abierta, con los costes que eso conlleva. Empezó el periodo de cobro voluntario [del 1 de octubre al 30 de noviembre], esperé unos días a ver si me lo pasaban, pero no. Llamé, me dijeron que había mucho jaleo y que no sabían qué iba a ocurrir”, cuenta.

Por teléfono no le han podido confirmar si le cobrarán el recargo o no, y le han recomendado solicitar cita presencial en una de las cinco Oficinas de Atención Integral al Contribuyente (OAIC): “Intentó cogerme la cita ella [la trabajadora] y no había ninguna. Me dijo que lo intentase por la web del Ayuntamiento, que a primera hora suelen quedar libres. Eso llevo haciendo desde el viernes pasado y nada”. Este martes volvió a llamar y la respuesta fue similar: problemas informáticos, saturación de llamadas, imposible dar citas. “Se está trabajando en la mejora de nuestros sistemas de información tributaria, por lo que temporalmente, trámites que afecten a los tributos IBI y TRUA [Tasa de Residuos Urbanos de Actividades] es posible que no se puedan realizar todavía con normalidad”, recoge el portal para pedir cita previa.

“Se pasará al cobro durante las próximas semanas del mes de enero. Los ciudadanos recibirán una comunicación explicando esta circunstancia e informándoles del importe de la cuota y de la fecha de cargo en su cuenta. Por supuesto, no habrá ningún tipo de recargo o penalización que afecte a estos contribuyentes”, asegura un portavoz de la Agencia Tributaria de Madrid a EL PAÍS. Durante el último mes, indica, se han cobrado 418.000 recibos correspondientes al segundo plazo y los que se dejaron de enviar han sido remitidos. “Únicamente queda por enviar la comunicación y cargo en cuenta de la última cuota del pago. Reiterar una vez más nuestra disculpa por las molestias que se están produciendo a los ciudadanos con los cambios que se están llevando a cabo en la gestión de los tributos municipales”, añade. La delegada de Hacienda y Personal del Ayuntamiento, Engracia Hidalgo, detalló en el Pleno del 20 de diciembre que, hasta el momento, llevaban cobrados 1.018 millones de euros en recibos domiciliados, cuando el año pasado por estas fechas fueron 991,8 millones. Más Madrid ha expuesto que a 30 de noviembre de 2022 se habían recaudado 413 millones de euros del IBI y en la misma fecha en 2021 fueron 674 millones.

Según UGT, el sindicato mayoritario en la ATM, estas incidencias se deben a que el nuevo sistema informático se ha implementado de forma acelerada, y a que los trabajadores no han recibido todavía la formación adecuada para dar respuesta a las dudas de los contribuyentes. Los fallos tecnológicos también están interfiriendo en el cobro del impuesto de plusvalía y la renovación de los datos del catastro, denuncia Más Madrid. “Esto se tiene que hacer de forma trimestral, desde el 1 de julio, por lo que se están girando recibos a antiguos propietarios o personas fallecidas”, critica el grupo municipal en nota de prensa.

El concejal de Más Madrid Miguel Montejo advierte por teléfono de que los problemas en el pago de tributos tienen un “efecto sistémico”: “Influye en la contabilidad general del Ayuntamiento y dificulta la compra-venta de vivienda, porque los inmuebles de quienes no han podido pagar el IBI no están libres de cargas”. También implica que cuando finalmente se pase el cargo de noviembre y enero, se hará de golpe. Eso es un desembolso mayor al previsto por los contribuyentes que deciden fraccionar el pago de tributos, expone el concejal. Y añade: “El problema es que han tomado la decisión suicida de subir el sistema informático a producción con errores. Eso no lo puedes hacer sin tener otro sistema para funcionar en paralelo”.

En la Comisión de Hacienda y Personal, celebrada el pasado 19 de diciembre, la directora del organismo público, Gema Pérez, fue preguntada por los fallos en el pago de tributos y respondió que “era mentira” que no se estuvieran cobrando bien: “El 80% del IBI que está domiciliado se ha cobrado sin pena ni gloria. Para el 20% restante era esperable que hubiera incidencias”.

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