_
_
_
_
_
salto de fe
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un día, empezarás a desvanecerte

Seguirás vivo pero nadie te hará caso. Solo verán las arrugas, la flacidez y la mandíbula postiza

Complemento de maternidad
Una pareja de ancianos con mascarilla, sentada en un banco de Madrid el pasado julio.A. Pérez Meca (Europa Press)
Margaryta Yakovenko

Piensas que a ti no te va a pasar: las arrugas invadiendo los párpados en los que antes te hacías la raya del ojo, la flacidez dominando cada centímetro cúbico de tu piel, la mandíbula postiza. Las manos temblorosas agarradas quizá a un bastón o a un taca taca como cuando eras niño y no sabías andar y ahora eres viejo y tu cuerpo se niega a hacerlo. Quizá te puedas cubrir las canas o inyectarte botox en la frente y tensar la piel como si fuera un tambor pero solo será parte del autoengaño al que te someterás. Y como suele pasar con los autoengaños, serás el único en llegar a creértelo.

Piensas que no te va a pasar pero al cumplir cierta edad empezarás a desvanecerte. Seguirás vivo pero nadie te hará caso. Nadie verá en ti a una maestra que ha alfabetizado a generaciones de niños, a un ganadero que durante décadas ha puesto la leche en tu café o a un cirujano que cada día salvaba vidas. Solo verán las arrugas, la flacidez y la mandíbula postiza. Los bancos, a una rémora en sus objetivos.

Carlos San Juan de Laorden se dio cuenta a sus 78 años de que para su banco era invisible. Todo está tan digitalizado que Carlos no podía usar nada. “Yo he llegado a sentirme humillado al pedir ayuda en un banco y que me hablaran como si fuera idiota por no saber completar una operación”, asegura. En su banco, le sugerían que aprendiera informática para poder usar la app. A sus 78 años y tras haberles ingresado durante años sus ahorros, Carlos ya no es ni un cliente ni una persona: es un lastre. Si quieres saber el estado de bienestar de una sociedad, mira cómo trata a sus mayores. Si investiga o no sus muertes masivas en pandemia en las residencias. Si está dispuesta a acabar con la brecha digital no dando clases de informática sino poniendo a personas a atender a personas.

Por fortuna, Carlos se ha cansado del trato recibido y ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que los bancos sigan atendiendo de manera presencial a los mayores. Ya lleva más de 330.000 recogidas, demostrando que sigue comprometido con una sociedad que está dispuesta a excluirle silenciosamente.

En la serie Manhunt: The Night Stalker, muestran casi al final del último episodio un diálogo entre dos de los personajes protagonistas después de haber atrapado al violador de ancianos en serie Delroy Grant que, en la vida real, aterrorizó a la población mayor durante 17 años. En el diálogo, una de las detectives confiesa que han tardado tanto en pillarlo porque sus víctimas eran invisibles. “Dicen que envejecer es como perder tu identidad”, argumenta y prosigue: “La gente no te ve, solo ve a una persona mayor: pelo gris, un abrigo marrón, gafas viejas… Una oveja más del rebaño”.

A lo mejor sigues pensando que a ti no te va a pasar, pero si ahora no hacemos nada, en unos años también empezaremos a desvanecernos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margaryta Yakovenko
Periodista y escritora, antes de llegar a EL PAÍS fue editora en la revista PlayGround y redactora en El Periódico de Cataluña y La Opinión. Estudió periodismo en la Universidad de Murcia y realizó el máster de Periodismo Político Internacional de la Universitat Pompeu Fabra. Es autora de la novela 'Desencajada' y varios relatos.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_