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Podemos reclama a Sánchez que frene el proyecto de Ayuso en Guadarrama

La propuesta preliminar de abrir una pista para vehículos en la sierra moviliza a políticos y activistas

Excursionistas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Excursionistas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.SANTI BURGOS (EL PAÍS)

Podemos reclama al Gobierno de Pedro Sánchez, del que forma parte, que frene un proyecto medioambiental del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso que aún está en fase de estudio: abrir en la ladera sur de la Peñota, una de las montañas más importantes de la sierra del Guadarrama, una pista forestal que permita el acceso de vehículos para luchar contra los incendios. En paralelo al partido también se han movilizado los ecologistas, que alertan contra un daño que consideran irreparable. La Comunidad puntualiza que el proyecto no es definitivo y está en una fase preliminar.

El 13 de abril, la Comunidad envió el anteproyecto para construir una pista forestal en la icónica La Peñota a los Ayuntamientos afectados (Cercedilla y Los Molinos) y a organizaciones ecologistas para que lo conocieran y planearan sugerencias de cambio.

“La zona de estudio se encuentra situada en una zona calificada como de alto riesgo de incendio forestal”, se lee en el anteproyecto, al que accedió EL PAÍS. “Esta zona presenta actualmente unas claras deficiencias en accesibilidad. En caso de incendio forestal no podría acometerse su extinción más que por medios aéreos”, sigue. Y recalca: “Actuar conllevará, con mucha probabilidad, una serie de efectos ambientales de mayor o menor significancia, como el efecto paisajístico. Hay que tener en cuenta que toda la zona se encuentra dentro de los límites de espacios naturales protegidos por su alta sensibilidad ambiental (…) La construcción puede generar efectos negativos sobre la fauna de la zona”.

Cuatro opciones

La Comunidad plantea cuatro opciones. La primera es dejar las cosas como están. Y la tercera, que es su preferida, supone abrir seis curvas de 180º y una más de 90º, con una pendiente media del 7′27%, para salvar un desnivel que ha sido estimado en 203 metros. Además, habría que hacer obras de drenaje, llenando de tubos de plástico la montaña.

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“Es [la opción] claramente preferible desde un punto de vista constructivo”, se detalla en el anteproyecto, donde se admite que ciclistas y senderistas acabarían usando el recorrido de llevarse a cabo. “Como parte negativa, la visibilidad de la ladera donde se asienta el trazado es alta, por lo que la obra puede tener una elevada incidencia visual”.

Una gigantesca cicatriz en medio de la montaña que ha movilizado en su contra a los ecologistas y a Podemos, que ha registrado una pregunta parlamentaria al Gobierno, instándole a frenar la actuación en una montaña que se encuentra en la primera zona periférica de protección del Parque Nacional del Guadarrama y es Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000.

Impacto en el parque nacional

“Básicamente lo que pretendemos es que el Gobierno se implique por el impacto sobre el cercano Parque Nacional del Guadarrama”, explica el diputado Juantxo López de Uralde, que preside la Comisión de Transición Ecológica del Congreso. “Creemos que es una obra que sin duda afecta al Parque Nacional, y en ese sentido el gobierno debe tener algo que decir, y no puede mirar para otro lado”, añade. Y remata: “Es incoherente por un lado trabajar para desmantelar las pistas de Navacerrada, que apoyamos, y por otro dejar que una agresión de esta magnitud se permita”.

Se trata de una zona en la que existe un matorral especial compuesto por el emblemático cambroño, que cuando llega la primavera ofrece un espectáculo visual, según explica Adolfo Rodríguez, portavoz de Ecologistas en Acción que vive en Los Molinos. “Entre abril y mayo hay un manto amarillo anaranjado que es una maravilla”, cuenta el ecologista. Además del cambroño, se encuentran especies como el berceo, la escoba, el piorno, los endrinos, o algunos pinos silvestres. Además, habitan numerosos anfibios en los riachuelos y pequeños mamíferos protegidos en el monte, aunque Rodríguez hace especial hincapié en lo dañina que sería la obra para el halcón peregrino, que nidifica en la zona y también es una especie protegida “prácticamente desaparecida”.

La construcción de esa pista, según analiza Rodríguez, devastaría todo el trazado e implicaría un enorme movimiento de tierras, excavaciones, construcción de taludes y terraplenes, además de que produciría eliminación de rocas (algunas por voladura) por las cunetas de drenaje, las tuberías para el paso del agua, la construcción de muretes, de vaguadas y de vados de hormigón. “Cruzaría también, por su sinuoso trazado, tres veces el arroyo de Majaltobar”, lamenta.

El portavoz de Ecologistas incide en que la construcción implicaría “la eliminación de la vegetación en todo su trazado, más las cunetas, taludes y terraplenes y todo su entorno” porque las obras se llevarían a cabo con maquinaria pesada (las conocidas bulldozer).

Propuestas discutidas

La propuesta ha conseguido, además, preocupar a los pueblos de alrededor. Los Molinos, que en un pleno del Ayuntamiento votó a favor de la propuesta de Administración regional, reculó poco después por la fuerte división interna que generó. El Gobierno municipal gobernado por Antonio Coello (PP) envió a la Comunidad de Madrid una serie de sugerencias al considerar que “la realización de la nueva pista forestal tendría una afección apreciable sobre el espacio y sobre el valor paisajístico”. Por eso, solicitaron que se buscara una alternativa externa, más en línea con la propuesta número cuatro del anteproyecto de la Administración, que afectaba al territorio de Cercedilla.

Ese Ayuntamiento, por su parte, con Luis Miguel Peña en el mando (del grupo independiente Juntos por Cercedilla) todavía no se ha pronunciado sobre la pista. “Se ha debatido internamente”, explica el concejal Enrique Avellán. Pero todavía no se ha llevado al Pleno del municipio. Los municipios tenían de plazo hasta el 10 de mayo para presentar sugerencias o alegaciones a la Comunidad de Madrid y, al no haber presentado ningún alegato de ningún tipo, significa “aceptación por silencio administrativo”, según Ecologistas en Acción.

“Nosotros apostamos por la propuesta número cero, que es dejarlo como está”, zanja el ecologista Rodríguez. “Si quieren prevenir incendios deben apostar por medios aéreos y terrestres, es decir, por las brigadas contra incendios, que es un colectivo que está completamente desatendido. Eso se lo han cargado y lo quieren sustituir por grandes empresas que subcontratan con grandes equipos”.

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