A Almeida se le atraganta un mural feminista o cómo Vox viró el mensaje del alcalde de Madrid
Un grafiti señalado por la formación de extrema derecha amaneció destrozado el 8-M. El regidor apoyó la idea de borrarlo. En 2018, sin embargo, el PP estaba a favor de la obra
La política madrileña se resume en una pared de 100 metros. Ahí está todo. José Luis Martínez-Almeida acudió este lunes al Palacio de Cibeles ataviado con un traje azul marino y una corbata a juego. El alcalde de Madrid asistía a una entrega de premios con motivo del Día de la Mujer. Tras entregar uno de los galardones a la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rosa Menéndez, tomó la palabra sin ningún tipo de papel, como acostumbra. “Quisiera comenzar mi discurso”, observó ante los concejales y las premiadas, “con una condena firme y sin paliativos tras lo que ha sucedido esta noche en el mural del distrito de Ciudad Lineal. La intolerancia no cabe en la ciudad de Madrid. Anuncio mi compromiso de devolver el mural al estado en el que se encontraba”.
Los rostros de 12 mujeres que lucharon por la igualdad a lo largo de la historia ―Rosa Parks, Nina Simone y Frida Khalo entre otras— amanecieron destrozados con brochazos de pintura negra. Un mural coral y coordinado por los vecinos en 2018 sobre una pared de una instalación deportiva había sido fulminado de cuajo. La obra, en realidad, se había convertido en un triunfo del barrio ante la extrema derecha hace solo dos meses. Revolutio, una organización juvenil que comparte mensajes de Vox en redes sociales, acudió este domingo al mural y estampó un comunicado: “El feminismo es una de las bestias negras de nuestro tiempo”. Horas después, la obra estaba destrozada. “Ignoramos qué ha sucedido. Rechazamos cualquier responsabilidad”, han escrito en otro documento enviado a través de sus redes sociales.
Ciudad Lineal es uno de los 21 distritos de la capital. Aquí viven alrededor de 200.000 vecinos. En una calle ubicada a cinco kilómetros de la Puerta del Sol, Vox señaló un grafiti como uno de los principales problemas de la zona. Sucedió el pasado 21 de enero. Un representante de la formación de Santiago Abascal calificó la obra como un “mensaje político” durante una junta de distrito, el lugar donde está representado el Ayuntamiento en cada barrio. La frase que acompaña al mural y que molesta a Vox es la siguiente: “Las capacidades no dependen del género”. Los delegados de la formación de Abascal solicitaron al resto de los ediles municipales que la obra se borrara cuanto antes. Y que, tras pintarla de blanco, el mural se transformara entonces en un homenaje al deporte paralímpico español con el rostro de 10 deportistas. “Con sus nombres, para que todos los vecinos puedan conocer su trayectoria y sus hazañas”, se lee en el punto ocho del acta de hace solo dos meses. Tras la propuesta de Vox, PP y Ciudadanos se sumaron a la iniciativa. PSOE y Más Madrid votaron en contra. El triunfo de Vox ya estaba en la calle.
El mural feminista, que hasta entonces pasaba desapercibido para el resto de los madrileños, salió en todos los diarios nacionales. Hasta el rotativo británico The Guardian se hizo eco con una crónica de su corresponsal en España. Vox alcanzó su objetivo: su nombre estaba en las tertulias y en los informativos. En las últimas elecciones, PP y Ciudadanos lograron el 43% de los votos en Madrid. Y Vox, el partido sobre el que se apuntala su legislatura de coalición, el 7,63% de las papeletas. Es decir, 124.252 votos y cuatro concejales. Con estos ediles, la formación de extrema derecha es capaz de marcar la agenda mediática del Ayuntamiento de la capital de España.
Durante aquellos días de enero, Almeida, que ahora promete reconstruir la obra, justificaba así que se borrara: “Recordemos que es un mural feminista”, dijo, “pero que el feminismo no es exclusivo de nadie. Nadie tiene la patente del feminismo. Nosotros lo que planteamos es que en una instalación deportiva como la de Ciudad Lineal se ponga un mural relacionado con el deporte. Y en ese sentido creo que hay que hacer un reconocimiento especial a aquellas personas que hacen de la superación una forma de vida”. Así mostró su apoyo a los representantes populares que votaron sí a la iniciativa de Vox. En esa línea se mostró también el concejal de Ciudadanos en el distrito, Ángel Niño, que argumentaba su voto afirmativo en Twitter: “Hay tantos buenos ejemplos que sorprende el sectarismo en la elección del mural pintado en 2018”. Días después, la vicealcaldesa Begoña Villacís, también de Ciudadanos, enmendó a su concejal. Obligó al partido a votar en contra de la iniciativa de Vox. PP y Vox se quedaron en minoría. El mural no se borró, pero ya estaba señalado.
Más María Lejárraga, más María Moliner y tantas otras mujeres ejemplares.
— Ángel Niño 🇪🇸 (@AngelNinoQ) January 22, 2021
El problema jamás será el feminismo, sino la incitación a la violencia.
Hay tantos buenos ejemplos que sorprende el sectarismo en la elección del mural pintado en 2018. https://t.co/AVact31oRq
Sin Vox en el Ayuntamiento, la hemeroteca cuenta que PP y Ciudadanos votaron a favor del mural feminista en el año de su creación. El 8 de marzo de 2018, y tal como se recoge en las actas, se sumaron a la iniciativa del grafiti promovida por la entonces alcaldesa Manuela Carmena. La iniciativa llevaba el nombre de Compartiendo Muros. Pretendía lucir algunas paredes con murales de artistas en los 21 distritos de la ciudad. Ciudadanos mostraba así su apoyo a la idea del mural feminista por aquel entonces: “La verdad que estamos totalmente de acuerdo con el planteamiento. Hoy más que nunca tenemos que luchar todos contra esta lacra que es la violencia machista. Apoyamos la iniciativa desde nuestro grupo y a seguir trabajando en esta línea”. Y así se justificaba el PP: “Nosotros también vamos a apoyar, sobre todo teniendo en cuenta cuál es el motivo, que es la temática que tiene que ver con la violencia hacia las mujeres o con la violencia machista y que, además, se incluye dentro de ese programa de Compartiendo Muros, por lo tanto cuenta con nuestro apoyo”.
El viernes 28 de septiembre de 2018 se pintó el mural. Fue un día de fiesta en el barrio. Estudiantes, niños y vecinos ayudaron con el grafiti al colectivo Unlogic Crew, que firmó la obra. Los criterios de inclusión de las 12 mujeres que aparecen en la pared fueron sus logros personales. Nada más. Tres años después, Vox entró en el tablero político del Ayuntamiento y el mural quedó señalado. Durante este lunes, como pequeñas hormigas, decenas de vecinos del barrio imprimieron en locutorios y en las impresoras de sus casas las fotos de la obra. Han quedado pegadas con cinta aislante sobre las manchas negras del mural.
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