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OTRES
Columna
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Un trozo de Madrid en los bolsillos

“Inicialmente tenía esta idea romántica de recopilar memorias, de completar un mapeo incompleto, informal, íntimo”

Chenta Tsai Tseng
Samantha Hudson.
Samantha Hudson.CARLOS PINA

¿Qué te trae de vuelta? Unos días después de finalizar mi cuarentena, quedé con B., una amiga madrileña que lleva siete años viviendo en Taipéi. Nos vimos en el Café Dalida, en la plaza de La Casa Roja en Ximen, conocida por albergar muchos de los bares gays más populares de la ciudad. Coincidimos el mismo día que organizaban el Drag Labs (Laboratorio Drag), un evento donde habilitan el espacio de la terraza (una de las mejores de Taipéi) para que las drags de la escena local puedan performar. Esa noche actuaron Chang Weiii, Nymphia Wind, y Amily Givenchy, entre otras grandes artistas, haciendo lip-synch de las canciones de Beyoncé con motivo de su cumpleaños.

¿Qué me trae de vuelta? La verdad es que todavía no estoy del todo seguro. Inicialmente tenía esta idea romántica de recopilar memorias, de completar un mapeo incompleto, informal, íntimo, personal y poco riguroso de lo poco que recuerdo de Taiwán por las grabaciones en cintas de VHS y los lugares que veía en fotos analógicas que, durante el tiempo, han desaparecido o transformado en establecimientos de Starbucks. Me acordé del proyecto del comisario Christian Fernández Mirón y su exposición Del todo imposible (en la Sala de Arte Joven, hasta el 1 de noviembre). El suyo fue uno de los proyectos ganadores de la undécima edición de la convocatoria Se Busca Comisario. En él, Christian se pregunta si un espacio expositivo dedicado a lo fugaz puede tener capacidad de memoria, de recopilar las historias que ha albergado y alberga y plantea un ejercicio de reflexión, crítica e imaginación.

“Interesante”, me dijo B., aunque sospechaba que, después de cinco zombies no estaría con las ganas de hablar sobre estos temas. “¿No te parece gracioso que, vayas donde vayas, siempre acabamos en los mismos lugares?”, preguntó. Hablábamos de personas dentro de lo que a veces solemos llamar la subcultura. En el fondo se veía a Chang Weiii performando la canción Naughty Girl. “Es como si llevaras un trozo de la ciudad de Madrid en los bolsillos”. Y tenía razón.

Si no estuviera ahora mismo en Taiwán, habría acabado en el Club Maravillas en la calle de San Vicente Ferrer, 33, donde Samantha Hudson y Paco Clavel, hoy darán un espectáculo a las 20.00, un lugar al que guardo muchísimos recuerdos y respeto, sobre todo por Clara Collantes. Es la programadora de los conciertos y siempre ha procurado programar este espacio con proyectos feministas, antirracistas, disidentes, como la Casa Drag Latina, una casa compuesta por 5 reinas migrantes que viven en Madrid, y donde abunda en orgullo, amor y escándalo, o el evento Tsunami Genderfluid, entre muchos otros.

Y contesté: “Todos llevamos un trozo de Madrid en los bolsillos”.

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