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El alcalde de Pinto: “Nuestro registro municipal se ha convertido en un servicio de urgencia”

El socialista Diego Ortiz relata que su Consistorio atiende presencialmente a ciudadanos de todo el país que presentan solicitudes del Ingreso Mínimo Vital

Miguel Ezquiaga Fernández
Diego Ortiz, alcalde de Pinto.
Diego Ortiz, alcalde de Pinto.Dani Gallego

El azar, o el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quiso que Diego Ortiz (Madrid, 39 años) se encontrara en nuestro país cuando comenzó a vislumbrarse la punta de un iceberg llamado coronavirus. El regidor socialista de Pinto partió en enero a Latinoamérica junto a su marido para sellar la adopción de un niño, proceso que iniciaron hace tres años y medio. Los tres aterrizaron en suelo español el 27 de febrero. Por entonces, la covid-19 ya debía campar a sus anchas, pero aún parecía un mal lejano de nombre ignoto.

Pregunta. Estrenó paternidad en mitad de la pandemia. ¿Cómo lo ha vivido?

Respuesta. Lo he vivido como mucha otra gente de este país. Nos hemos tenido que acomodar a una situación nueva mientras cuidábamos de los nuestros. Ha sido difícil, pero también gratificante. Con 13 meses mi hijo se ha acostumbrado a echarse él solo gel en las manos. También se quita automáticamente las zapatillas antes de entrar en casa. Ve hacerlo a sus padres y él lo replica.

P. Como su hijo, los pinteños también parecen extremar las precauciones. El municipio tiene una de las menores tasas de incidencia acumulada del virus. ¿Qué parte del logro se arroga el Consistorio?

R. Es una responsabilidad compartida. Los vecinos se han tomado muy enserio el confinamiento y el Ayuntamiento ha hecho lo que debía. Desde que la Comunidad de Madrid decidió cerrar los colegios, el Gobierno municipal fue un paso más allá, clausurando las instalaciones deportivas, culturales, los parques y las zonas infantiles. Cuando se decretó el estado de alarma nosotros ya habíamos tomado decisiones muy difíciles. El objetivo no era otro que proteger la salud de nuestros vecinos y vecinas. Por eso nos quisimos adelantar. La anticipación en una crisis sanitaria es vital. Esa misma semana pusimos en marcha un plan de desinfección y limpieza de toda la ciudad, haciendo especial énfasis en las zonas donde ya estaban sucediendo las aglomeraciones, como las farmacias, los centros de salud o los supermercados, incluso las residencias. Allí, en las residencias, reforzamos a la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ya estaba realizando una importante labor de higienización.

P. Sin embargo, desde que abrió, en la Casa Consistorial se forma todos los días una larga cola para llevar a cabo trámites administrativos. ¿Es imposible efectuarlos a distancia?

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R. Además de los canales normales de atención al ciudadano, como el correo electrónico y un número de teléfono, durante el confinamiento pusimos en marcha la asistencia a los vecinos vía WhatsApp. Ese sistema sigue funcionando a día de hoy. Se estrenó porque muchos pinteños necesitaban acceder al certificado digital, a fin de llevar a cabo los trámites administrativos a través de Internet. Durante el confinamiento resolvimos 700 peticiones de certificados digitales. Las colas que día a día pueden verse en el Ayuntamiento de Pinto responden a otra cosa: en la geografía española somos de las pocas Administraciones que mantienen sus puertas abiertas estas semanas. Hay otras que atienden presencialmente, pero con una cita previa que se alarga hasta tres meses. El registro municipal de Pinto se ha convertido en un servicio de urgencia. Estamos tramitando solicitudes del Ingreso Mínimo Vital de segovianos, cacereños, parleños e incluso algún astur, que visita el parque de atracciones Warner y aprovecha para efectuar aquí sus diligencias. Mucha de esa gente carece de los medios tecnológicos o los conocimientos necesarios para pedir la ayuda por sí solos y desde casa. Pero a veces su alimentación depende de que la subvención llegue a tiempo. La prioridad del Ayuntamiento socialista es que nadie se quede atrás.

P. Hablando de agolpamientos, la Policía de Pinto difundió hace unos días la imagen de un botellón en el polígono de El Cascajal, que calificaron en su cuenta de Twitter como “el egoísmo en una foto”. ¿Las conductas que incumplen las medidas de seguridad le resultan egoístas?

Pinto en datos

Pinto es una localidad madrileña situada a unos 20 km al sur de la capital que cuenta con una población de 51.500 habitantes. La renta bruta media de sus vecinos alcanza los 25.540 euros, lo que sitúa al municipio en el 64º lugar del posicionamiento regional. Los datos de contagios por coronavirus muestran 414 vecinos infectados. En las últimas dos semanas, 8 personas fueron diagnosticadas.

R. Ese no un síntoma de egoísmo. La mayoría de la gente joven está actuando como debe, pero hay algunos que han perdido el miedo, porque tienen la sensación de que la pandemia se ha marchado, pero no es así. Al final se trata de ser responsables: todos tenemos abuelos, padres o amigos con patologías que corren peligro mientras la covid-19 ande suelta. El tuit de la Policía removió conciencias y ha servido para que esa estampa no se repita más.

P. Le ha pedido un nuevo centro de salud a la Consejería que preside Enrique Ruiz Escudero. ¿En qué situación se encuentra la Atención Primaria de Pinto?

R. Son dos cosas diferentes. El problema que hay en nuestra Atención Primaria es el problema generalizado de toda la región: faltan personal y rastreadores. La Comunidad debe reforzar los centros de salud, porque constituyen la primera barrera contra el virus. Le pongo un ejemplo de la dejadez del Gobierno regional: durante la pandemia tuvimos que reclamar insistentemente la reparación de una máquina de rayos X, que ayudaba a detectar la pulmonía causada por el coronavirus y tardaron semanas en arreglarla. Por otro lado, está el tema de un nuevo centro de salud para el barrio de La Tenería, donde ya viven más de 12.000 personas. Desde 2007 lo han prometido todos los expresidentes de la Comunidad de Madrid. Es verdad que el nuevo plan de inversiones sanitarias del Gobierno de Ayuso incluye su construcción, pero esta aparece como poco prioritaria. Hace dos semanas, nos reunimos con la Consejería de Ruiz Escudero y se comprometieron a hacerlo realidad durante esta legislatura. Ahora lo necesitamos más que nunca.

P. Los vecinos de la calle Tomás Bretón denuncian un desahucio encubierto. Hace siete años firmaron un contrato de alquiler con La Caixa por el que pagaban 450 euros al mes. Ahora la entidad les requiere 200 euros más. Si tuvieran que dejar sus viviendas en mitad de otra ola de contagios, ¿dónde se confinarían?

R. Toda la Corporación aprobó una declaración institucional apoyando a los vecinos afectados. Mantenemos conversaciones con ellos y el Consistorio ha solicitado a La Caixa una reunión. Se trata de una parcela privada, pero pensamos que el banco está siendo injusto porque estamos aún en crisis sanitaria. Además, el Real Decreto de abril aprobó una prórroga extraordinaria de los contratos de arrendamiento de vivienda habitual.

REGIDOR EN EL CENTRO GEOGRÁFICO PENINSULAR

Diego Ortiz estudió hostelería en Aranjuez. En 2009 ccomenzó su carrera política en el Ayuntamiento de Pinto, donde trabajó como asesor en materia de mayores, juventud e infancia. El actual regidor de Fuenlabrada, Javier Ayala, lo abrazó como protegido cuando encabezaba la agrupación socialista de aquel municipio. Desde el año pasado, Ortiz gobierna gracias a los votos de Unidas Pinto y Podemos en la sesión de investidura. “Una de nuestras prioridades es el empleo, que se ha visto afectado con la crisis sanitaria. Para paliar esta situación, el Consistorio ha reducido los trámites administrativos para que nuevas empresas se instalen en la ciudad”, concede el alcalde.

“Pinto es el centro geográfico de la Península Ibérica y queremos convertirlo también en su centro empresarial”, prosigue Ortiz. “Acabamos de aprobar en la Junta de Gobierno la puesta en marcha del Sector 1, una superficie industrial de 400.000 metros cuadrados, más de la mitad destinada a uso logístico”. A sus planes de incentivos empresariales se suman otros de ayuda social: “Hemos servido a personas en situación de precariedad más de 12.000 menús durante la pandemia, hasta final de mayo. De esa experiencia ha quedado un nuevo banco municipal de alimentos que ayudará a quien lo solicite”, declara.

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