Los 59 madrileños fallecidos por coronavirus que nadie reclama

Nadie llamó a su puerta. Nadie preguntó por ellos. Pocos, poquísimos, saben sus nombres. 59 ciudadanos fallecidos por coronavirus, la mayoría de ellos con más de 65 años, han estado desde finales de abril en un frigorífico del Instituto Anatómico Legal de la Ciudad de la Justicia. Los 59 esperaban el sonido de un teléfono familiar o de algún conocido que les recordara y se acercara a alguna administración después de tanto tiempo sin saber de ellos. Ni rastro. No sonó ningún telefonillo. Y tampoco vibró ningún móvil. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha decidido no esperar más. 70 días después, los 59 cuerpos han sido trasladados al cementerio sur de la capital. Descansarán en un nicho individual durante los próximos diez años. Y si alguien pregunta o se acuerda de ellos durante estos años podrá reclamar sus cuerpos para una inhumación en el mismo cementerio.

La noticia, adelantada este miércoles por el diario El Mundo, sale de la Consejería de Justicia. El Gobierno de la región aprobó en el Consejo de Gobierno destinar una partida de 134.000 euros para hacer efectivo el servicio funerario. El fallecimiento de todos ellos se produjo antes del 21 abril, cuando el virus acechaba Madrid sin control. De los 59 cuerpos, 40 han fallecido en hospitales y 19 en residencias de mayores. “La crisis ha demostrado una vez más la importancia que tiene que, como sociedad, seamos capaces de honrar y recordar a las víctimas”, opina el consejero de Justicia, Enrique López.

Los 59 cuerpos estaban alojados en el Instituto de Medicina Legal de la región. Una infraestructura que, junto con el Palacio de Hielo de Madrid y el Palacio de Majadahonda, hizo de funciones de morgue durante el pico de la pandemia. A esos tres depósitos de cadáveres provisionales se trasladaron 1.897 cuerpos. Al Palacio de Hielo 1.146, 162 en Majadahonda y 589 en el Instituto Anatómico de Medicina Legal. Entre estos 589 cadáveres se encontraban los 59 que han sido trasladados ya al Cementerio Sur de Madrid. Cada uno de ellos tiene su propio nicho y una placa identificativa.

Con el traslado de estos cuerpos, se da vía libre al inicio de las obras en el Instituto Anatómico Legal, anunciadas la semana pasada por el consejero López. La apertura en octubre del nuevo centro cerrará para siempre las puertas del Instituto Anatómico Forense de Madrid, ubicado en un edificio trasero de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense e inaugurado a finales de los años setenta.

El nuevo Instituto de Medicina Legal, ubicado en la Ciudad de la Justicia de Valdebebas, costó 21,3 millones de euros, a los que hay que sumar los 4,3 millones de las nuevas obras que se aprobaron la semana pasada (25,7). El edificio cuenta con una superficie de 13.536 metros cuadrados, casi el triple que el Anatómico Forense. Tiene forma esférica acristalada, ocho pisos y una planta circular, como si fuera un donut. Tendrá una capacidad para albergar a 225 cuerpos y contará con 53 mesas de autopsias.

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