El supuesto homicida de la mujer de Moaña es un vecino con amplio historial delictivo
El hombre, que ya ingresó en prisión, accedió a la vivienda de la víctima de 72 años y la estranguló con una cuerda, según la investigación de la Guardia Civil
Balbino S., residente en Moaña, ha ingresado en prisión como sospechoso del crimen de Cándida S.P., de 72 años cuyo cuerpo sin vida fue descubierto por su hijo el pasado sábado. Después de la investigación de la Policía Científica de la Guardia Civil, las pruebas sitúan al hombre en la casa y le apuntan como supuesto autor del posible asesinato en el que dejó múltiples señales de violencia. La víctima estaba tendida en el suelo, con las manos atadas a la espalda y una cuerda alrededor del cuello.
La Guardia Civil le detuvo al día siguiente de que la mujer apareciera maniatada y sin vida en el interior de su vivienda, tras recibir un aviso de la policía local de Moaña, alertada por el hijo de la víctima alertado porque no había podido contactar telefónicamente con ella.
Una vez hallado el cadáver, se hizo cargo de la investigación el Grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra que ha contado para el desarrollo de las pesquisas con la colaboración del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cangas.
Los informes concluyen que el cadáver mostraba signos de violencia, aunque todavía no ha trascendido el móvil del crimen. La investigación se centró desde un primer momento en torno al vecino de la víctima detenido poco tiempo después. El hombre cuenta con un amplio historial de antecedentes policiales por distintos delitos, según confirmó este jueves la Guardia Civil.
Una vez solicitada de la autoridad judicial, se procedió a la entrada y registro del domicilio del sospechoso, y tras un exhaustivo análisis de los indicios hallados en el interior de la vivienda, así como otros encontrados en la escena del crimen y la reconstrucción de sus movimientos, se procedió a la detención Balbino S. como presunto autor.
El detenido pasó a disposición del juzgado número uno de Cangas que instruye el caso el cual ha decretado su ingreso en prisión comunicada y sin fianza por un supuesto delito de homicidio. Al perecer ningún vecino vio o escuchó algo para sospechar de Balbino, que vive a pocos metros de la víctima. Los testigos han corroborado que la mujer y su presunto verdugo se conocían, pero no tenían relación, ni tampoco hubo incidentes o problemas previos entre ellos.
La víctima vivía sola y en pocas ocasiones se le veía fuera de casa donde se dedicaba a las tareas del hogar. Según la reconstrucción de los hechos y por la vestimenta que llevaba, parece que la mujer entraba en la vivienda cuando fue asaltada por el detenido.
El presunto homicida cuenta con varias detenciones en su ficha policial por robos y apropiaciones indebidas, pero sin emplear la violencia. Las diligencias más recientes contra Balbino se remontan al mes de marzo cuando lo denunció una mujer que vivía cerca del detenido al que acusó de haber irrumpido en su propiedad.
