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“Hago la comida como si fuera para mis hijos”

Mari Carmen Gonzalo se encarga de cocinar para los niños con beca de comedor, por encargo del Ayuntamiento de Pontevedra, durante el estado de alarma

Efectivos de Protección Civil, durante el trabajo cotidiano de recogida y entrega de menús a escolares de Pontevedra el viernes pasado.
Efectivos de Protección Civil, durante el trabajo cotidiano de recogida y entrega de menús a escolares de Pontevedra el viernes pasado.OSCAR CORRAL

De lunes a viernes, Mari Carmen Gonzalo y su hija María Cuéllar, responsables del restaurante O Roxo, empiezan a trabajar a las cinco y cuarto de la mañana para preparar menús escolares para 108 niños de la ciudad de Pontevedra. Acababan de hacer un ERTE por el cierre de locales al declararse el estado de alarma cuando recibieron la llamada de la Concejalía de Bienestar Social, que dirige la edil socialista Paloma Castro. El Ayuntamiento les encomendaba el servicio de comedor a domicilio para los escolares con menos recursos. En las ciudades gallegas, la gestión corre a cargo de los consistorios, y cada uno ha optado por un camino diferente para mantener el servicio durante el confinamiento. Gonzalo explica que desde el Ayuntamiento le pusieron una serie de condiciones: “verduras a diario, carbohidratos a alternar entre patatas, arroz y pasta, y pescado un día. De postre, un día yogur y otro, fruta”.

La cocinera eligió el miércoles, "a mitad de semana", para servir el pescado, que esta semana ha sido atún; la pasada, merluza, y la anterior, lirios. Y el resto de la semana, pollo o ternera, porque entre sus comensales "hay niños musulmanes que no toman cerdo". El viernes, siempre, es "el día feliz", instaurado gracias a un compromiso que asumieron los pequeños: "Ellos me prometen que comen las verduras todos los días si el viernes les preparamos esas señoras hamburguesas de 170 gramos que les estamos haciendo, con huevo, jamón york, queso, patatas fritas y unas natillas de chocolate para el postre", cuenta la empresaria. Así, Gonzalo ha conseguido que los niños coman "coles de Bruselas, coliflor o menestra", todo elaborado "con vegetales frescos" que compra a diario. "Hago la comida con mucho cariño, como si fuera para mis hijos", asegura.

“Yo no conozco a los niños, para proteger su intimidad Benestar Social solo me proporcionó el número de críos por familia, si son celíacos o no comen cerdo, y cada familia se identifica con un número”, detalla. “Aquí preparamos las fiambreras, lo empaquetamos todo en bolsas con su correspondiente número, y a las 11.30 de la mañana pasan los chicos de Protección Civil para recogerlas y repartirlas”. Al día siguiente, cuenta, ellas reciben “las felicitaciones y los agradecimientos” a través de los mismos voluntarios. “Hemos hecho una familia”, celebra la restauradora.

Sofía Isabela Santeliz tiene tres años y recibe todos los días el menú de O Roxo. Protección Civil llama al portal de su casa y su madre, Nai Velásquez, baja para recoger la bolsa. “El servicio está muy bien”, dice, “a veces hasta le mandan chuches y onduladas, y los chicos que traen la comida son muy amables”, elogia. “La niña es tan pequeña que no es capaz de comerse completo el menú, así que yo como tranquilamente también, porque es una buena porción”, asegura. “Además, es bueno que Sofía se acostumbre a comer saludable como en Galicia; porque los fines de semana yo le preparo comida de mi país, Venezuela, y allí no se come tanta verdura”.

Rogelio Carballo, presidente de la Confapa (Confederación de Asociaciones de Padres de Galicia), cree que el sistema de gestión desde los Ayuntamientos es “una buena filosofía” porque “cuanto más cercana sea la Administración a los casos que atiende, mejor podrá conocerlos y hacer un seguimiento a través de las trabajadoras sociales”. Al margen de los niños cuyos comedores son gestionados por los Ayuntamientos de mayor tamaño, durante el estado de alarma en Galicia la Consellería de Educación asume directamente un pago a familias de municipios de menor tamaño con escolares becados, un total de 30.159 estudiantes (con beca total o parcial) de segundo ciclo de educación infantil, primaria y ESO.

“La concejalía nos insistió mucho en que las raciones fueran grandes, que los niños estuviesen bien alimentados”, dice la restauradora de Pontevedra: “Si reparten bien, podría comer toda la familia”. Las fiambreras desechables, con una capacidad de 750 mililitros, las financia la federación de ampas de Pontevedra, y se gastan unos 800 envases a la semana. Hay hogares con un solo menor, pero también casos con seis pequeños. Durante la Semana Santa, el servicio continuó, y aunque Mari Carmen y María incluyen siempre “una chuminada” para los chavales (“magdalena, galleta o chocolatina”), a veces hay sorpresas extra. “El otro día, un negocio de Pontevedra nos mandó gominolas” como donación, cuenta la responsable de O Roxo, “y tuve que poner a hacer paquetitos para los niños a mi otra hija, que tiene 14 años”. “Trabajamos muchísimo, todos arrimamos el hombro y no nos da para obtener ganancias”, dice Mari Carmen Gonzalo, que ha tenido que cerrar una cafetería en el centro de la ciudad a causa del confinamiento, “pero esta encomienda nos llena de satisfacción”.

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Efectivos de Protección Civil recogen en O Roxo (Praceres, Pontevedra) menús a escolares de Pontevedra el viernes pasado.
Efectivos de Protección Civil recogen en O Roxo (Praceres, Pontevedra) menús a escolares de Pontevedra el viernes pasado.OSCAR CORRAL

Menú completo de la semana para los escolares en Pontevedra (con su correspondiente ración de pan):

Lunes. Medio pollo picantón al horno, con patatas y guarnición en salsa con zanahorias, cebolla y pimiento. Postre: yogur.

Martes. Paella de ternera y pollo con guisantes, zanahorias y judías. Postre: fruta.

Miércoles.Pasta con atún, y zanahoria y guisantes. Postre: yogur.

Jueves. Milanesa de pollo y ensalada de arroz (con palitos de cangrejo, maíz, zanahoria, pimiento, guisantes, jamón york y queso)

Viernes (“día feliz”). Hamburguesa de 170 gramos de ternera con pan, huevo, jamón york, queso, patatas fritas. Postre: Natillas de chocolate.

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