El PP demanda a Feijóo que lidere la oposición y acabe con Vox para reagrupar a la derecha

El PP no parece tener dudas en este momento y demanda a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que presente al Rey su candidatura para la investidura, aunque esta vaya a resultar fallida por carencia de apoyos, y que aguante luego toda la legislatura como líder de la oposición si acaba prosperando la alternativa del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El debate sobre cualquier otra opción que la continuidad de Feijóo ahora no se quiere plantear ni abrir. No lo contemplan ni los barones territoriales con mando en plaza ni los miembros de su equipo, que se juegan también su continuidad. Fuentes del entorno del líder opinan que Feijóo debe seguir como jefe de la oposición “porque ha ganado las elecciones, porque el futuro y la duración de la legislatura está por escribir y porque tiene que fijar una estrategia para acabar con Vox y reagrupar a toda la derecha”.

“Lo primero que tiene que hacer Feijóo, hoy mismo, es pararse a pensar”, remacha una de las personas de máxima confianza del líder popular. “Y descansar un poco, tanto desde el punto de vista familiar y personal como político, para ver cómo quiere que sea su vida en Madrid los próximos años. Y para articular una estrategia que solo puede pasar por entrar en el caladero de votos de Vox, esos tres millones, comérselos, y reagrupar a todo el centroderecha en el PP, como hicieron en su día Aznar y Rajoy”.

Un presidente regional del PP que admite conocer las intenciones de continuar de Feijóo agrega: “Es un animal político, ha unido al partido; nadie le tose. Él no ha sido diputado, no ha probado esa labor de oposición, y la legislatura que viene será corta, más intensa y compleja, sin la flexibilidad económica que ha permitido Europa y con más deslealtades de los socios de Sánchez”.

A la pregunta de si Feijóo aguantará toda la legislatura como líder de la oposición si Sánchez resulta investido, barones territoriales y numerosos miembros de su equipo responden que sí, sin matices. Recurren al argumento de que ha ganado las elecciones como había prometido (dijo que se marcharía si perdía) y señalan a su favor que demostró en el debate cara a cara de la campaña que puede batirse con Sánchez parlamentaria y dialécticamente. Algunos responsables del PP apuntan, además, a que la duración de esa hipotética legislatura de Sánchez con socios como Carles Puigdemont, ERC o EH Bildu no se puede predecir ni asegurar; que en el camino hay previstas elecciones en Cataluña y Euskadi, y aseguran que en esas citas ya se comprobará el hundimiento de Vox como sucedió en el pasado con UPyD o Ciudadanos.

Uno de los dirigentes nacionales del PP que más respeta Feijóo, y con el que ha intercambiado muchas opiniones el año y medio que lleva en Madrid, abunda en la idea de repensar la estrategia a seguir: “Debe ponerse a idear cómo pasa de lo que ya tiene a lo que le falta”. En el nuevo plan a diseñar está el tipo de relación con Vox, donde hay debate entre las ideas del moderado Juan Manuel Moreno en Andalucía y las posiciones más duras de algunos dirigentes del PP de Madrid próximos a Isabel Díaz Ayuso, representados por la línea que esgrime una posición más combativa contra Sánchez de Esperanza Aguirre. En las cercanías políticas de Moreno y de Ayuso se ratifica, además, que para ellos este no es su momento: por lealtad y por oportunidad.

Durante una comparecencia el miércoles, en la que despejó públicamente las dudas sobre si disputaría el liderazgo a Feijóo, Ayuso le reiteró su apoyo y añadió: “Hay que hablar de uniones y ser una alternativa fuerte. Cuando el PP está unido y su base electoral también lo está, a España le va mucho mejor”. Tanto Ayuso como la secretaria general, Cuca Gamarra, destacaron el jueves “la fuerza” con la que cuenta Feijóo gracias “al mandato de las urnas” del domingo y al empuje de las 12 comunidades gobernadas por el PP tras el 28 de mayo, sumados a las alcaldías de grandes municipios y el poder de varias Diputaciones.

Lo que nadie discute, ni en público ni tampoco en privado en el PP, es que Feijóo tiene el deber y la obligación de presentar su candidatura al Rey para ser investido, pase lo que pase en esta votación. Un alto cargo de etapas anteriores del PP sí apuntó a que Feijóo tendrá ya 66 años para las siguientes elecciones generales, en teoría dentro de cuatro años, y será difícil que esté “porque él no aguanta no estar mandando, que es a lo que está acostumbrado”.

Ronda de consultas

En el PP llevan ya varios días recalcando el mensaje de que Feijóo debe ser el primer aspirante al que llame el rey Felipe VI en su ronda de consultas para comprobar directamente si dispone de una mayoría suficiente para acudir a una votación. Solo en caso de que no sea así, debería sondear al candidato socialista. Esta prerrogativa del monarca está generando bastante inquietud en las filas del PP en las últimas horas, hasta el punto de que Gamarra lo ha remarcado en varias declaraciones. La número dos del PP defiende que Feijóo tendría que gobernar por haber ganado y por sacar tanta diferencia de votos y escaños a Sánchez y eleva esa distancia hasta 47 escaños, al incluir a los 14 diputados que le saca el PP al PSOE en el Congreso, pero también a los senadores, que no votan esa investidura.

El ahora diputado popular Rafael Hernando abundó en la misma tribulación que Gamarra: “Sería bueno que la izquierda sanchista dejara de presionar groseramente al Rey. Será Su Majestad quien hará las consultas pertinentes. Hasta ahora, siempre propuso en primer lugar al candidato del partido más votado, aun cuando sabía que no tendría mayoría”. Una alusión a lo que le pasó a Mariano Rajoy en 2016, cuando acabó declinando esa responsabilidad.