Alberto Núñez Feijóo ya había dado los primeros pasos para fundir la campaña catalana con la europea, consciente de que en los comicios del próximo domingo en Cataluña el PP tiene poco que hacer y que es en las elecciones en Europa del próximo 9 de junio donde él realmente se la juega. El líder del PP lanzó a su candidata para las europeas, Dolors Montserrat, la pasada semana en plena campaña catalana, y este jueves ha presentado en Barcelona a toda la lista del PP al Parlamento Europeo. La estrella invitada al acto, celebrado frente al edificio modernista del Hospital San Pau, ha sido Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo (PPE), que se ha entregado a anticipar la campaña europea arremetiendo contra Pedro Sánchez. “España necesita un hombre de Estado y no un showman”, ha cargado Weber.

El líder de los populares europeos ha criticado al presidente español por tomarse un periodo de reflexión de cinco días para decidir si continuaba o no en el cargo tras la apertura de una investigación judicial por las actividades profesionales de su esposa. “Sánchez optó por su egoísmo, estuvo ausente un fin de semana, eso sería impensable en un país como Francia o Alemania u otro país europeo”, ha afirmado. “España necesita un hombre de Estado y no un showman [...] España necesita a Alberto y no a Sánchez”, ha remachado en apoyo a Alberto Núñez Feijóo.

El líder de los populares europeos ha advertido, además, de que el Partido Popular Europeo va a tener “el foco puesto en lo que está pasando con el Estado de derecho en España”, confirmando que el PP mantendrá viva su estrategia de elevar a las instituciones europeas la política del Gobierno español, en particular la ley de amnistía a los encausados del procés independentista. “Querido Manfred”, le ha pedido en el acto Dolors Montserrat, la candidata del PP a las elecciones europeas, “¡Europa no puede permitir que esta amnistía salga adelante!”.

Weber se ha prestado gustoso a hacer campaña con el PP arremetiendo contra Sánchez, con quien arrastra una enconada relación desde el pasado diciembre. Ambos chocaron entonces en un áspero cuerpo a cuerpo durante un debate en el Parlamento Europeo en Estrasburgo en el que Sánchez le afeó su complicidad con los pactos del PP con Vox. “¿Qué sabe de las políticas de PP y Vox?”, le espetó en aquel debate el presidente español al político alemán. “¿Sabe que están censurando conciertos, películas y obras de teatro, a la vez que están recuperando los nombres en las calles de nuestras ciudades de insignes personas vinculadas con la dictadura franquista? ¿Esa sería también su plan para Alemania, señor Weber? ¿Devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich?”. Desde aquel enfrentamiento, el líder de los populares europeos intensificó sus críticas contra el presidente español, de quien ha llegado a decir que aquellas palabras en Estrasburgo le “descalificaban para cualquier cargo futuro europeo”.

En paralelo a las críticas de Weber a Sánchez, Feijóo ha lanzado mensajes para pedir la concentración del voto en torno al PP, en referencia velada a los votantes de Vox. “Esta voz será más fuerte si nos unimos en las urnas. La unión del voto multiplica los escaños, la división divide los escaños”, ha enfatizado el líder del PP. Los populares están preocupados por la resistencia de la extrema derecha que muestran las encuestas, lo que les ha llevado en la recta final de campaña a asumir parte del discurso de los ultras contra la inmigración irregular, vinculándola con la okupación y la delincuencia. Después de esa asimilación de mensajes, este jueves, en cambio, el candidato del PP al Parlamento de Cataluña, Alejandro Fernández, ha buscado diferenciarse de Vox. “El PP”, ha dicho Fernández, “está en el corazón de Europa. Nuestro europeísmo nos diferencia de otras formaciones políticas”.

Feijóo rebaja las expectativas

El Partido Popular contiene el aliento ante las urnas del próximo domingo ante la posibilidad de un resultado peor de lo previsto y con un Vox fuerte. Feijóo se fijó este miércoles como objetivo, en público, rebasar a la utraderecha en los comicios catalanes. Pero el líder del PP ha rebajado esa meta este jueves, tanto en el acto celebrado esta mañana como en un mitin en el que ha participado esta tarde. “El paso [del PP] será grande o no grande”, ha dicho sobre las elecciones catalanas junto a Weber en Barcelona, “pero será firme, con convicciones y principios”. En Tarragona, durante su intervención en un acto electoral, Feijóo ha reiterado: “No estamos aquí para multiplicar por tres, cuatro o cinco los diputados… esto no va de conseguir un mejor resultado, esto va de acreditar que el centro-derecha catalán se llama Partido Popular de Cataluña. Ocurra lo que ocurra, para el Partido Popular, Cataluña será prioritaria”, ha agregado el presidente de los populares sobre un territorio hostil para los populares. También ha querido recalcar Feijóo “que las cosas van mejor” en la recta final de campaña. Una mención que no es casual, pues en Génova corre el temor tras constatar que Vox resiste mejor de lo que predijeron al inicio. Una realidad que Feijóo ha tratado así de minimizar.

“Creo en un partido que se ha crecido en la adversidad y que hoy es el primer partido de España. Es un partido que lo hemos ensanchado”, ha sostenido Feijóo. La apuesta de Génova ante el 12-M era aglutinar el voto del centro-derecha en torno al candidato del PP, pero según los últimos sondeos publicados el aumento en el número de diputados que se espera para el domingo obedece por ahora solo al declive de Ciudadanos. En el mitin de Tarragona, el líder popular ha vuelto incidir en supuestos problemas de Cataluña como la “okupación” y la “inseguridad”, aunque ha bajado el pistón y ha evitado hoy culpar de nuevo como responsable a la “inmigración ilegal”. “Cataluña es una tierra segura, una tierra acogedora”, ha enfatizado. Y ha reiterado que escoger la papeleta de Salvador Illa, candidato del PSC, es votar a los independentistas. “El Gobierno de la Generalitat se elegirá en el Congreso de los Diputados. Es una falta de respeto”, ha subrayado.