Fernando Clavijo, nuevo presidente de Canarias: “Para gobernar debes contar con el resultado electoral, pero también con una mayoría”

Por segunda vez, el secretario general de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, ha sido investido como presidente del Gobierno de Canarias. Ha contado con el apoyo del Partido Popular, Agrupación Socialista Gomera y la Agrupación Herreña Independiente, tradicional aliada de CC. En su primera investidura, en 2015, con una economía regional todavía dañada por la crisis financiera de 2008 y la posterior crisis económica, Clavijo contaba entonces con 44 años, aunque incluso parecía más joven. Ahora se acerca a los 52, lleva todo el pelo blanco y luce barba apostólica.

Pregunta. El presidente saliente, el socialista Ángel Víctor Torres, ha insistido antes y durante el debate de investidura que el PSOE ganó las elecciones (23 diputados, frente a los 20 de CC-AHI) y que a él le debiera corresponder la presidencia.

Respuesta. Para conseguir gobernar, en una democracia parlamentaria, debes contar con el resultado electoral, pero también conseguir una mayoría que te permita ser investido, cerrar un pacto y contar con un Gobierno estable. El sistema electoral canario, aunque unicameral, es una combinación de representación popular y representación territorial. Es prácticamente imposible conseguir mayoría absoluta en Canarias, por lo que los pactos son inevitables, y eso tiene un aspecto positivo: estimular los grandes acuerdos estratégicos sobre objetivos de gestión. El PSOE no pudo articular una mayoría y nosotros sí. La nuestra es una mayoría sólida, con objetivos concretos alcanzables y con una estrategia bien definida.

P. El PP controla las consejerías de Economía y Hacienda. La primera la llevará su vicepresidente, el líder del PP canario, Manuel Domínguez. ¿No habrá nadie de CC en cargos intermedios en ese departamento?

R. No debe descartarse. El nuevo Gobierno no se montará sobre comportamientos estancos. Como en toda la acción del Ejecutivo, las islas estarán sobre las siglas. No hay territorios cerrados en un Gobierno que se concibe como un instrumento para transformar Canarias y al servicio de la sociedad civil. Habrá cruces de cargos de varios partidos en muchas consejerías. Eso no es señal de desconfianza, sino de todo lo contrario. Todos trabajaremos desde la lealtad y cohesionados en la misma dirección.

P. ¿Es necesario crear un Comisionado del Régimen Económico y Fiscal (REF)? ¿No tiene el Gobierno los recursos e instrumentos necesarios para defender el desarrollo del REF ante Madrid y Bruselas?

R. Por supuesto que lo estimamos necesario. La incomprensión del REF por parte de los sucesivos gobiernos centrales ha llevado a veces al menosprecio, cuando no al estropicio. Tenemos un problema grave y creciente de inseguridad jurídica. Nos encontramos con que llega un secretario de Estado y hace una interpretación sui generis sobre nuestra fiscalidad, una interpretación extemporánea y contradictoria, y se aplica a una empresa que intenta instalarse o crecer en Canarias. Tres años después, otro secretario de Estado corrige esa interpretación y ordena actuar sobre otra ocurrencia y, por supuesto, el empresario inversor se larga, hastiado, y además va contando por ese mundo que invertir en Canarias es una actividad de altísimo riesgo. Eso explica en buena parte, aunque no exclusivamente, que la inversión exterior aquí sea una de las más bajas del Estado. Debemos acabar con esta situación de una vez. El REF y su aplicación no pueden ser materia opinable de un político o funcionario de turno. Ya basta. Nos jugamos nuestro futuro.

En toda la acción del Ejecutivo, las islas estarán sobre las siglas

P. La que será su oposición le acusa de que su único programa es bajar impuestos.

R. Por supuesto que vamos a bajar impuestos. Es imprescindible dar un respiro a las familias canarias. Más de la mitad no llegan a fin de mes. Empezaremos con los impuestos al consumo, bajando el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el equivalente al IVA, del 7% al 5%, a través de varios tramos y modulaciones. Hay que transformar Canarias en un espacio que permita que la creatividad de nuestros empresarios pueda fluir, que permita consolidar nuestras pymes, y escalar hacia grandes empresas, que sin estigmatizar el turismo, nuestro gran motor económico, podamos avanzar hacia una diversificación de la actividad que incluya avanzar hacia la economía cognitiva, que ganemos en productividad. Se puede y se debe compatibilizar eso con un Estado del bienestar ágil y financieramente sostenible y una administración pública más eficiente y eficaz. La sociedad civil canaria debe empoderarse. Nosotros estaremos ahí para servirla, no para sustituirla, un error que comente a menudo la izquierda.