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El PP y Vox pactan la entrada de la formación ultra en el Gobierno del Ayuntamiento de Valencia

Los populares ceden ante la presión continua del partido de Abascal para formar parte del Ejecutivo de María José Catalá, que necesita sus votos para alcanzar la mayoría absoluta

PP y Vox Valencia
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, de rojo, en el desfile del Día de la Fiesta Nacional en Madrid, el pasado 12 de octubre.Daniel González (EFE)

El PP y Vox ultiman la entrada de la formación ultra en el Gobierno del Ayuntamiento de Valencia. El acuerdo es inminente y podría anunciarse de manera oficial este viernes. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, del PP, pretendía gobernar en minoría con sus 13 concejales y el apoyo de los cuatro de Vox. Juntos suman 17 regidores, la mayoría absoluta en un Consistorio compuesto por 33 ediles y donde la izquierda suma 16 (Compromís, nueve y PSOE-PSPV, siete). Catalá llegó a nombrar a Vox “su socio preferente”, pero la formación de Santiago Abascal no ha dejado de presionar para entrar en el Gobierno en los cuatro meses que dura el Gobierno del PP.

Los detalles del acuerdo no han trascendido aunque a última hora de la tarde trascendía que los de Vox se quedarían con las carteras de Fiestas -aunque el PP se reserva la gestión de las Fallas-, Sanidad o Mayores, entre otras, así como al menos una tenencia de alcaldía. El reparto debe reflejar el peso de cada partido en función de sus resultados en las elecciones municipales del 28 de mayo. La posibilidad de que Juan Manuel Badenas, portavoz municipal de Vox, sea designado segundo teniente de alcalde se confirma a unas horas de que se conozcan los términos del acuerdo. De esta manera, Valencia se suma a los municipios valencianos gobernados por el PP y Vox, como Elche, Torrent o Castellón. En los dos primeros, el partido más votado fue el PSPV-PSOE, en el tercero, el PP.

María José Catalá ha asegurado este jueves por la tarde que es “posible” que “próximamente tengamos ese acuerdo de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia”. Preguntada por si será este mismo viernes cuando se hará público el acuerdo entre ambas formaciones, Catalá ha comentado: “A ver mañana qué pasa por la mañana”. Seguidamente, ha señalado que “de momento” la resolución de delegaciones “no están firmadas”.

Este viernes se celebra a las 10 de la mañana sesión ordinaria de la Junta de Gobierno Local en el Consistorio valenciano. Para esta jornada, Vox ha convocado una rueda de prensa, a las 11, en la que comparecerá su portavoz, Juan Manuel Badenas.

El portavoz de Vox se moderó ya el miércoles el tono en la comparecencia donde anunció el apoyo de su grupo a las ordenanzas fiscales elaboradas por el PP, que rebajarán la recaudación de impuestos a partir de 2024 en unos 70 millones de euros. Vox había avisado solo unos días antes de que no votaría a favor de las mismas ni tampoco apoyaría los presupuestos municipales si no entraba en el ejecutivo local. Entre ambos momentos se celebró una reunión, el martes por la tarde, entre Catalá y su equipo con el portavoz municipal de la formación ultra y el diputado en el Congreso y presidente provincial de Vox en Valencia, Ignacio Gil Lázaro. De ahí salió el apoyo del partido de Santiago Abascal a las ordenanzas fiscales del PP en Valencia. La alcaldesa negó el miércoles que hubiese un pacto global detrás del encuentro, pero los contactos se han intensificado las últimas horas y finalmente hay acuerdo.

Juan Manuel Badenas, el de 11 de octubre, cuando cubrió la tilde abierta del nombre autóctono de Valencia con una bandera de España.
Juan Manuel Badenas, el de 11 de octubre, cuando cubrió la tilde abierta del nombre autóctono de Valencia con una bandera de España.
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Desde que Catalá formó Gobierno en la capital valenciana, a mediados de junio, Vox ha exigido entrar en el Ejecutivo a cambio de los cuatro votos que dan al PP los 17 de la mayoría absoluta. Hasta cuatro veces le ha dicho Badenas en público que tenía tendida su mano a los populares. Pero la alcaldesa ha ido retrasando el acuerdo hasta que ha tocado sacar adelante políticas medulares del Ayuntamiento, como son las ordenanzas fiscales o la negociación de los Presupuestos. No era posible un acuerdo con la oposición, así que el único camino era Vox.

Fuentes municipales apuntan que el acuerdo se esperaba para septiembre, a la vuelta de las vacaciones, pero la investidura de Alberto Núñez Feijóo y otros elementos de la política nacional han retrasado una alianza que se veía venir desde la misma noche electoral del 28 de mayo, en la que el PP, con María José Catalá a la cabeza, fue el partido más votado en la ciudad, con 13 ediles, pero sin la fuerza suficiente para sacar en minoría sus políticas municipales.

Vox no se ha escondido y ha mantenido un tono exigente ante el PP cada vez que ha tenido que apoyarle en cuestiones como el cambio de acento al nombre de la ciudad en valenciano, en contra del criterio de los académicos de la lengua, o a la hora de negociar con el dueño del Valencia Club de Fútbol una salida a la construcción del nuevo estadio, cuyas obras llevan paralizadas desde 2009. La formación ultra no solo ha amenazado a Catalá con el no, sino que lo ha puesto en práctica. El pasado viernes, sin ir más lejos, votó en contra, al igual que los grupos de la oposición de Compromís y PSPV, del nuevo equipo directivo que el PP propuso para dirigir la Empresa Municipal de Transportes.

Los portavoces municipales de Compromís y del PSPV-PSOE, Joan Ribó y Sandra Gómez, respectivamente, han lamentado el posible pacto que a su juicio van a firmar PP y Vox para la incorporación de esta última formación al equipo de Gobierno y que supone, en su opinión, “entregar la ciudad a la extrema derecha”.

El portavoz de Compromís y exalcalde Joan Ribó ha manifestado que “32 años después, en esta ciudad vamos a tener otro pacto del pollo —en alusión al firmado por el PP y Unió Valenciana en 1991—, pero ahora con un pollo puesto en la bandera de manos de Vox. Parece que el noviazgo a escondidas que llevaban PP y Vox acabará en el altar, como ya veníamos advirtiendo y cómo ya han hecho allá donde han podido gobernar”.

La portavoz socialista en Valencia, Sandra Gómez, ha exigido a María José Catalá que explique “qué le va a costar a los valencianos y valencianas su pacto con Vox que tanto se ha esmerado en ocultar”. “Queremos saber los pormenores y la letra pequeña de este nuevo pacto de la vergüenza que Catalá ha rubricado en Valencia”, ha afirmado.

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