Nacen las primeras 62 tortugas marinas de la temporada en Valencia, custodiadas las 24 horas por voluntarios
Siete de los neonatos fueron trasladados a L’Oceanogràfic para el programa de supervivencia ‘headstarting’ y serán liberados al año de edad mientras el resto se soltó en el mar
Un total de 62 ejemplares de tortuga boba han nacido la madrugada de este lunes en la playa de la pedanía de La Punta, situada en el Parque Natural de l’Albufera, en Valencia, lo que supone que la eclosión del 94% del primer nido de los ocho que se custodian en la Comunidad Valenciana, ha sido exitoso.
Una tortuga boba puso el nido en las costas de Dénia el pasado 13 de junio y esa misma noche fue trasladado a la playa de protección integral de la Punta, donde más de 160 voluntarios de la entidad custodiaban un total de 66 huevos, según han informado desde la organización Xaló,
Las tortugas nacidas suponen un 94% de éxito de eclosión, “una cifra emocionante y muy esperanzadora para la ratio de supervivencia del nido”, subrayan las fuentes. Gracias a la coordinación con la Consejería de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio y la Universitat de València las tortugas se liberaron de madrugada, conociendo por primera vez el mar.
Previa a su suelta, el equipo de esta Universitat y L’Oceanogràfic realizaba el estudio de medición, estado de los neonatos y situación del nido. Siete de los neonatos fueron trasladados a las instalaciones del acuario valenciano para el programa de supervivencia headstarting y serán liberados al año de edad.
Mientras tanto, los voluntarios siguen aguardando y protegiendo los cuatro nidos restantes en el Campamento Tortuga 2023 situado en el Parador de El Saler, el cual está ofreciendo todas las facilidades y logística para que los voluntarios pueden realizar su labor de la manera más cómoda y efectiva posible. “Esperamos de esta temporada mucho éxito y mucha esperanza, pero sobre todo mucha vida”, ha señalado Carla Eymar, responsable de Voluntariado de la ONG Xaloc.
La red de vigilancia cuenta con más de 160 voluntarios que custodian los nidos durante las 24 horas del día, una labor impulsada por la ONG en el marco del proyecto LIFE INTEMARES, coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Se trata de una acción promovida por el propio Miteco como socio del proyecto, con el fin de asegurar la viabilidad de las puestas de esta especie protegida en nuestras costas.
La tortuga boba es una de las siete especies de tortuga marina considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en situación dependiente o vulnerable. España busca que estos animales, habituales en zonas atlánticas y del mediterráneo oriental, no solo se alimenten en sus aguas sino que aniden en sus costas.
Estas tortugas, que pueden llegar a medir 120 centímetros de largo y pesar unos 160 kilos, se utilizan además como bioindicadores. De hecho, existe un proyecto europeo denominado Indicit que mide el impacto de la basura marina en estas especies en aguas europeas del Atlántico y Mediterráneo. “Lamentablemente, a las tortugas les pasa de todo: se enganchan en plásticos o redes a la deriva y muchas de ellas se dañan las aletas y a veces hay que amputar”, explica el equipo de conservadores de L’Oceanogràfic.
