Los empresarios piden pagar menos impuestos y Ximo Puig, armonización fiscal

La precampaña electoral hizo ayer escala en la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), que ha invitado a los principales candidatos a las próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo. El primero fue el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, el socialista Ximo Puig, que defendió la armonización fiscal e incidió en la apuesta del Consell por la progresividad. El lobby de las empresas valencianas, por su parte, se expresó por medio de su presidente, Vicente Boluda, que reiteró la conveniencia de pagar menos impuestos para dinamizar la economía y de establecer un modelo fiscal que permita “ser competitivos”, en relación con otras comunidades autónomas, como la madrileña.

“Nosotros por supuesto que estamos siempre defendiendo que tiene que haber una armonización fiscal; ahora bien, el impuesto de sociedades está residenciado en España, no podemos afectarlo, y es exactamente igual lo que se paga aquí que lo que se paga en Madrid”, señaló Puig.

Sobre el IRPF, afirmó que siempre es una cuestión sobre la que se puede plantear un debate pero ha considerado que lo que “no era sostenible era la situación en la que estaba instalada la Comunitat, donde las personas que menos tenían eran las que más pagaban de España y las que más tenían eran las que menos pagaban de España”.

“Se ha avanzado en progresividad fiscal intentando que no haya una penalización por estar aquí, ni mucho menos”, aseguró el jefe del Consell, que añadió que “ese invento del infierno fiscal” es “una mentira, un insulto a la inteligencia” en una comunidad donde “la ultima reforma fiscal ha sido aprobada por unanimidad en Les Corts, algo que no ha pasado en ninguna otra comunidad”. Puig se refirió así a las acusaciones del presidente del PP valenciano, Carlos Mazón.

El presidente subrayó la importancia de la colaboración con las empresas, que ha generado “estabilidad, productividad y cohesión”. “Hemos propiciado a través del diálogo social un intangible extraordinario para la atracción de empresas, para la atracción de inversión en la Comunitat”, manifestó.

Aprovechó el acto para reivindicar también la cooperación público-privada en ámbitos como la vivienda o la sanidad, donde ha destacado que las listas de espera quirúrgica se han reducido en 11 días desde las registradas el mes pasado, lo que supone el mejor dato desde antes de la pandemia.

Por su parte, el presidente de AVE, Vicente Boluda, destacó minutos antes del acto que la asociación le plantearía a Puig “todo”, es decir, “la sanidad, la financiación, el agua, los impuestos, las infraestructuras o la sociedad civil”.

“Nos gustaría escuchar que tuviéramos mucha agua, que lloviera todos los días, que no pagáramos casi impuestos y la sanidad funcionara, añadió con la intención, de “quitarle un poco de hierro al tema”.

Preguntado por la reforma fiscal aprobada por el Consell, respondió que entre las peticiones empresariales está “ser competitivos con otras empresas, no del entorno cercano, de la Comunitat, sino ser competitivos con otras comunidades cercanas, donde el sistema impositivo es diferente, ni mejor ni peor”, en alusión a las que han reducido el pago de impuestos, como la madrileña, presidida por Isabel Díaz Ayuso, del PP. No obstante, señaló: “Es verdad que cuantos más impuestos se pagan significa que la empresa va mejor; cuando va mal no se paga nada, así que hay que estar contentos de poder pagar impuestos y de poder pagar impuestos en cantidad”. “Pero hay que ser competitivos”, agregó.

Encuesta a favor del PSPV

Por otra parte, el PSPV-PSOE dio a conocer ayer una encuesta propia, elaborada a partir de 1.200 entrevistas en la Comunidad Valenciana, en la que el PSPV lograría el 31,3% de los votos, el PP, el 27,7%; el Compromís, el 7,5%; Vox, 4,7; Podemos, el 4% (se hizo antes de coaligarse con Esquerra Unida, que obtendría el 0,3%), y Ciudadanos, el 0,9%. El 39% de los encuestados preferiría a Puig de presidente, por el 19,4% que opta por Mazón, y el 9,1% de Joan Baldoví (Compromís). La encuesta no reparte escaños, pero el bloque de la izquierda revalidaría el poder.