El Gobierno valenciano aprueba sus octavos presupuestos, que crecen un 6,8% en 2023

Los octavos presupuestos autonómicos del Gobierno del Botànic se han presentado este viernes respaldados con la mayoría parlamentaria suficiente para salir adelante. El proyecto de ley para 2023 asciende a 28.438 millones de euros, lo que supone un 1,7 % más que los de este año. Aunque el presupuesto de operaciones no financieras —se excluye la deuda— crece un 6,8%. El Consell ha dado el visto bueno a las cuentas en un pleno extraordinario celebrado este lunes, mientras que la ley de Acompañamiento se aprobará el viernes próximo una vez reciba el plácet del Consejo Económico y Social y del Consell Jurídic Consultiu.

El cuadro macroeconómico de este presupuesto prevé que en 2023 el PIB crezca un 2% en la Comunidad Valenciana, ya que según ha señalado el consejero de Hacienda, Arcadi España, a pesar de la complejidad del contexto económico mundial actual la economía valenciana siempre ha sido “muy flexible”. El grueso de las cuentas autonómicas para el año próximo, un 83% del total, servirán para sufragar el gasto en sanidad, educación y servicios sociales: en total, la Generalitat gastará el año próximo en estos tres capítulos 22.040 millones de euros.

El Gobierno del Botánic ha respondido a la escalada de precios provocada por la guerra de Ucrania “potenciando los servicios públicos y la red de cuidados”, a la vez que priorizará la actuación frente a la emergencia climática y avanzará en la transformación del modelo socioeconómico valenciano, ha resumido la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas.

El proyecto de ley de Presupuestos mantiene la partida simbólica de 1.336 millones de otros años por la infrafinanciación, incorpora unos 1.187 millones de euros de fondos europeos, y suma ingresos procedentes del sistema de financiación por valor de 13.540, un 25% más que en 2022.

La deuda asciende en las cuentas de 2023 a 6.607 millones de euros, lo que supone un 23,2% del total del presupuesto y un descenso del 10,8%, debido a que se ha reestructurado con una ampliación de plazos para amortizarla, con lo que se rebaja la cuota.

El sector público instrumental, que incluye a un total de 61 entidades como Labora o Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), absorbe cerca de 4.000 millones de euros. El gasto de personal de la Generalitat crecerá el año próximo en más de 465 millones hasta sumar un total de 8.123 millones. Los ingresos corrientes —impuestos directos, indirectos, tasas, transferencias— crecen un 12,3%.

Según recoge el proyecto de ley, el año próximo se aplicará la reforma fiscal pactada por los tres socios del Botànic, que aumenta el esfuerzo de las rentas altas con una nueva tarifa, y prevé un alza en Patrimonio para rentas de más de 1,3 millones y un nuevo tipo para Transmisiones de inmuebles que superen el millón de euros.

Las líneas prioritarias son mejora de la eficiencia energética, a la que se destinan 165 millones, otros 150 millones a planes para la sostenibilidad turísticas, 204 millones para la prevención y extinción de incendios, 270 millones para mejoras del transporte público, 462 millones de euros para la dependencia, 82 millones para el bono infantil y 71 millones de euros para la sociedad pública de radiotelevisión À punt.

Economía, la que más aumenta

El presupuesto de Sanidad es el mayor del conjunto de consejerías, con 8.200 millones y un aumento de 419 millones respecto al del año anterior, e ncorpora el Plan Valenciano de Salud Mental, dotado con 40 millones de euros, e inversiones en infraestructuras sanitarias por un montante de 413 millones.

Educación, con un presupuesto de 5.520 millones, aumenta respecto al presupuesto anterior en 317 millones, que servirán para dotar de estabilidad financiera a los centros de educación superior. La vicepresidencia primera y Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas alcanza un presupuesto de 2.308 millones (lo que supone una dotación de 111 millones más que en 2022) y destaca la partida dedicada para el fomento de la autonomía personal y atención a personas en situación de dependencia, dotada con 462 millones. También comenzará la equiparación salarial paulatina de los trabajadores sociales con los de la sanidad.

Las consejerías que más crecen son las ligadas al impulso del tejido productivo (Economía, Territorio y Vivienda), con el objetivo de hacer frente a la crisis económica y energética y al incremento de precios. De hecho, el departamento que más aumenta su dotación en valores relativos es Economía (casi un 23%) hasta los 702 millones de euros, reforzando las ayudas a sectores económicos, institutos tecnológicos y la competitividad empresarial.

“Electoralistas”, según la oposición

La oposición en las Cortes Valencianas ha cargado contra los Presupuestos de la Generalitat para 2023 al calificarlos de “electoralistas”, considerar que “disparan” la deuda y con los que el Consell gasta “más y peor”. Rubén Ibáñez, portavoz de Hacienda del PP en el Parlamento, sostiene que las cuentas presentadas este lunes son “electoralistas” y “van a suponer más impuestos para los valencianos, más deuda pública y un acto más de ilusionismo porque no se ejecutan”.

La síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, ha criticado también que la ejecución presupuestaria es “ineficaz y no mejoran los servicios públicos fundamentales”. “Con estos presupuestos se seguirá disparando una deuda que es insoportable para los valencianos”, ha augurado, y ha lamentado que las cuentas “incrementan los ingresos de forma excesiva, ingresos que muchos de esos luego nunca llegarán”.

La portavoz adjunta de Vox, Llanos Massó, añade que su grupo se teme “lo peor” y es que este año sea “más de lo mismo” porque el gobierno de Ximo Puig “no va a recortar en gasto político innecesario”. “No se va a hablar de reducción de subvenciones a partidos políticos, sindicatos, patronal cuando los valencianos no pueden pagar el recibo de la luz”, ha criticado.