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La defensa del presunto asesino de Marta Calvo lo niega todo, apunta a una conspiración y recuerda a Dolores Vázquez para pedir la ‘no culpabilidad’

Las acusaciones particulares presentan al acusado “como feminicida sin precedentes en España”

Jorge Ignacio Palma, acusado de la muerte de Marta Calvo y dos jóvenes más, durante una sesión del juicio.Foto: Rober Sosona (Europa Press) | Vídeo: EUROPA PRESS

El juicio contra Jorge Ignacio Palma ha finalizado este miércoles su periodo de sesiones con el informe de la defensa del acusado de la muerte de Marta Calvo y de otras dos mujeres, así como de diez posibles abusos sexuales de esas tres y otras siete prostitutas. En una larga exposición, la letrada María Herrera ha defendido la versión del acusado de que desmembró a Calvo tras fallecer en su cama durante un servicio sexual y lo repartió en bolsas por distintos contenedores y achacó la aparición de otras denuncias a un intento de presión para que apareciera el cuerpo de la joven.

“Hasta la desaparición de Marta Calvo ninguna de ellas denunció. A mí me parece que fue una medida de presión absoluta para que apareciera el cuerpo. A él le dijeron en el cuartel de la Guardia Civil que si aparecía bien y que si no se iba a comer muchos más”, ha afirmado.

La abogada ha asegurado que todas las víctimas vivas han realizado “la misma declaración” y ha deslizado que pueden estar buscando beneficios como víctimas de violencia de género. “Cuando se les declara tienen derecho a una prestación económica, a ayudas y a unos pisos que no podrían conseguir. Las extranjeras además acceden a que se les dé la residencia y se paralice el expediente de expulsión si lo hay. No les puedo decir que sea así pero lo dejo caer”, ha especulado.

Dolores Vázquez y las cabezas de turco

Tras argumentar que el juicio “está absolutamente condicionado” por tratarse de un caso mediático y por el “morbo”, la abogada ha recordado a los miembros del jurado que si tienen “una duda, por leve que sea” deben dictar “un veredicto a favor del acusado” y ha señalado que ya otros tribunales decidirán los recursos. De hecho, ha recordado casos de personas inicialmente condenadas en casos igualmente mediáticos como Dolores Vázquez y el caso de Rocío Wanninkhof. “Les ruego que analicen lo que se ha visto. No hay ni una sola prueba”, ha argumentado antes de pedir que no haya una “cabeza de turco”.

En su ejercido del derecho a la última palabra, entre lágrimas, Palma ha realizado una breve intervención en la que ha negado todos los delitos de los que se le acusa. “Siento mucho el dolor de la familia de Marta por no haber encontrado el cuerpo pero dije lo que pasó con todo lujo de detalles”, ha afirmado.

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El informe de la defensa y la declaración de Palma llega después de que en la jornada del martes, las últimas acusaciones particulares hablaran de Palma como el “mal hecho persona”, un “feminicida sin precedentes en España” y un “asesino en serie”. De hecho, se refirieron a él como un “asesino en serie” que tenía “todo perfectamente orquestado”, siguiendo el relato de perversión, maldad y sadismo” que estableció la Fiscalía para pedir para él 120 años de cárcel. En el caso de las acusaciones particulares, reclaman cadena perpetua revisable.

La muerte de Marta Calvo

En el caso de Marta Calvo, Herrera ha dicho que como, “por desgracia”, no está el cuerpo de la joven, no se puede saber qué pasó por lo que no habría pruebas del modo en el que murió la joven y de la posible responsabilidad de su cliente. En cualquier caso, ha usado las declaraciones de algunos testigos para señalar que la joven era consumidora de cocaína y ha deslizado que lo que le pudiera haber pasado podría estar vinculado a consumos anteriores. “Hay pruebas de que tenía un problema de adicción y el anterior cliente de Marta le vio consumir entre cinco o siete rayas. No hay una prueba que pueda condenar a mi cliente sin género de dudas”, ha remarcado.

También ha recordado que “desde el primer momento”, tras entregarse, su cliente ha mantenido la versión de que tras despertarse y verla muerta a su lado, la desmembró. “Podía haber dicho que ella se fue tras el servicio, podría haber dado otra explicación mucho más favorable para él pero se presentó y dijo dónde estaba el cuerpo. Antes lo creían pero ahora no se lo creen. Pero están hipotizando, no hay pruebas. Eso se tiene que demostrar”, ha argumentado. La abogada ha asegurado que no se ha podido demostrar que las bolsas con los restos se hubieran detectado en las plantas de residuos porque en las revisiones llegaron a encontrarse “mascotas pequeñas” que habían pasado los filtros.

La cocaína y el consentimiento

La abogada de Palma ha tratado de desmontar el relato de las acusaciones empezando por el uso de la cocaína por Palma como parte de su ‘modus operandi’ para someter a las mujeres. “Tiene que haber sustancia estupefaciente porque como se dice ‘si no hay mata, no hay patata’”, ha asegurado.

Herrera ha señalado que la única cocaína analizada tenía un 81% de pureza pero en un análisis que ha dicho que no fue “conforme a la ley” porque no hay acta de aprensión ni se llevó a la Delegación de Gobierno. “Sorprendentemente la muestra se agota con el análisis”, ha señalado, para luego apuntar que tampoco hay pruebas de que fuera de su defendido. “Se nos dice que es un narcotraficante que me río yo de Pablo Escobar”, ha ironizado.

Además, ha apuntado como contradicción las características que se le atribuyen a esta sustancia y el relato de alguna de las víctimas. “Estamos dando por sentado que introduce cocaína en los genitales o si no que se les embadurna. ¿Dónde está la prueba de que fuera cocaína? No hay un gramo de cocaína, no se ha analizado nada. Hay quien ha dicho que están en roca, en polvo o que después de pasadas horas se sacaban bolas del tamaño de uvas, garbanzos… cuando aquí se ha dicho que es hidrosoluble, cuando aquí que se ha dicho que cuando se pone en contacto con las mucosas se disuelve”, ha afirmado.

Igualmente ha defendido que las relaciones y las ‘fiestas blancas’ fueron siempre consentidas y que el “rastro” que dejaba su cliente al contactar con ellas, el trato que les dio a algunas de esas mujeres o el hecho de que ellas repitieran el servicio con él debe alejar la imagen de un ‘asesino en serie’ que defienden las acusaciones.

“Si el ‘no es no’. El sí es sí. Si estoy contratando un servicio de fiesta blanca y me dicen que sí, es sí. Ninguna de ellas dice que se opone a tener relaciones y él ha seguido”, ha señalado. “¿Qué asesino o homicida da golpecitos en la cara para reanimar? ¿Quién le ducha, le espabila, le lleva de vuelta a Valencia? ¿Las quiere matar y las lleva al tren y les dice el que tiene que coger? ¿Yo que soy un asesino en serie dejo un rastro para que me identifiquen con mi nombre, apellido en mi email?”, se ha preguntado. Aun así, hay puesto en duda algunos reconocimientos por parte de las denunciantes.

La autoría de las otras dos muertes

Herrera ha tratado de desvincular a Palma de las otras dos muertes. En el caso de la joven brasileña Arliene, se ha basado en la autopsia que se le realizó y en la declaración de la forense responsable. “Nunca, jamás me he encontrado con que se cuestione una autopsia de una forense adscrita al Instituto de Medicina Legal. La forense dijo por activa, pasiva y por perifrástica que descartaba una intoxicación aguda por cocaína. En la orina no había una cantidad de que pudiera explicar una intoxicación. Fue tajante, no se puede decir que muriera por una intoxicación. No se puede elucubrar. La autopsia es lo que dice y se ha terminado”, ha defendido.

En el de Lady Marcela, ha argumentado que la existencia de un segundo ADN de un varón desconocido, además del de Palma, impediría demostrar que fue su defendido el causante de la muerte por intoxicación aguda de cocaína y ha tratado de situar a su cliente en ese piso por la mañana y no por la tarde sembrando dudas sobre las conversaciones que mantuvo con ella por whatsapp.

Los últimos pasos hasta la sentencia

Con la última palabra de Palma se cerró el capítulo de sesiones de este juicio, que ha tenido 23 jornadas y se da paso al tramo final del proceso. En lo que resta de semana, la presidenta del Tribunal preparará las preguntas a las que tendrá que contestar el jurado para declararlo inocente o culpable de cada uno de los delitos de los que se le acusan, que son más de treinta.

Una vez se pacten esas preguntas con todas las partes, a partir del lunes se les dará traslado de las mismas a los miembros del jurado popular, que para decidir si es culpable o inocente de cada uno de los delitos de los que se le acusan dispondrán de ocho jornadas, en las que estarán juntos pernoctando en un hotel. Después, será el tribunal el que redacte la sentencia en base a esas decisiones.

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