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POLÍTICA

La oposición acusa a Puig y Oltra de tener un “pacto de silencio” y la vicepresidenta implica a Camps y Ribera Salud en la “cacería” contra ella

Bronca sesión de control en las Cortes valencianas por los casos del exmarido de la consejera y del hermano del presidente, que anuncia un bono mensual de 100 euros para los autónomos

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, muestra una imagen de Francisco Camps (de espaldas), con Alberto de Rosa (Ribera Salud) y Cristina Seguí, en las Cortes valencianas.
La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, muestra una imagen de Francisco Camps (de espaldas), con Alberto de Rosa (Ribera Salud) y Cristina Seguí, en las Cortes valencianas.

Muy bronca y agria, con continuas interrupciones y acusaciones cruzadas, ha sido la sesión de control de las Cortes valencianas de este jueves. La oposición ha echado toda la carne en el asador contra el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, de Compromís, con motivo de dos recientes decisiones judiciales: la citación para declarar en mayo de Francis Puig, hermano del primero e imputado por un presunto fraude en el cobro de subvenciones, y la petición del juez de instrucción de imputar a la segunda por el supuesto encubrimiento de su consejería en el caso de abusos sexuales por el que ha sido condenado a cinco años de prisión su exmarido Luis E. Ramírez.

La portavoz del PP, María José Catalá, ha sido la primera en dar estopa, acusando a Puig y Oltra de “tapar sus vergüenza y “tener un pacto de silencio y de no agresión” para apoyarse mutuamente. Ha vuelto a reclamar la dimisión de la vicepresidenta y ha recordado las exigencias éticas de esta cuando estaba en la oposición a políticos del PP, como Rita Barberá. Unos carteles con el lema “Oltra vete ya” han presidido cada uno de los escaños populares.

Ximo Puig no ha entrado al trapo. Ha defendido la autonomía judicial y le ha reprochado a Catalá que solo se preocupe por estos casos de la situación de la Comunidad Valenciana. En este punto, ha aprovechado para anunciar que en el Pla Reactiva incluirá un bono de 100 euros al mes durante tres meses para los trabajadores autónomos afectados por la subida de los precios de la energía causa de la guerra en Ucrania.

La popular Elena Bastidas ha incidido en las diferencias entre el discurso en la oposición y el comportamiento en el Gobierno de Oltra. La vicepresidenta ha contraatacado esgrimiendo desde su escaño una foto. En ella aparecen en la estación de Atocha algunos protagonistas de la “cacería” que la extrema derecha y la derecha han emprendido contra ella, según ha denunciado este jueves y en otras ocasiones. La imagen muestra hablando al expresidente valenciano Francisco Camps, del PP, a la fundadora de Vox Valencia y denunciante contra ella, Cristina Seguí, y al director de Ribera Salud, Alberto de Rosa. “En toda cacería se ha de seguir la pista del dinero, que en este caso lleva a un camino de rosas con muchas espinas”, ha dicho Oltra.

Ha recordado que Camps nombró al hermano de Alberto de Rosa, Fernando de Rosa, como consejero de Justicia, que Ribera Salud ha perdido “ingresos millonarios” por la reversión a la gestión pública de hospitales como el de Alzira y que la hermana de ambos es Carmen de Rosa, la presidenta del Ateneo Mercantil donde se organizó hace unos meses un acto con la presencia de Teresa, la menor que denunció los abusos de su exmarido, y conocidos representantes de la extrema derecha entre los que estaba Seguí, que comparte abogado con el propio Camps. Además, Ribera Salud contrató a la menor semanas antes de que finalizara la concesión, lo que suponía la finalización inmediata del contrato. “Unan los puntos”, ha dicho.

Puig ha vuelto al estrado para responder a la portavoz de Voz, Ana Vega, que ha pedido la dimisión tanto del presidente valenciano como de la vicepresidenta. Le ha espetado a Puig que está “obligado” a dimitir y convocar elecciones sin “ningún cambio de cromos” por unos casos que le hacen avergonzarse. “Vergüenza ajena es la que nos hace pasar usted cada vez que sube a la tribuna”, le ha replicado el socialista antes de cargar contra el pacto de la extrema derecha y el PP, que no entienden en Alemania, de donde acaba de regresar de un viaje de apoyo a empresas valencianas.

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Las réplicas de los miembros del Gobierno valenciano han estado acompañadas con frecuencia con un murmullo de desaprobación, cuando no de gritos y comentarios, de la oposición, lo que ha provocado diversas interrupciones y la intervención en diversas ocasiones del presidente de las Cortes, Enric Morera.

Eva Ortiz, diputada del PP, ha atacado con las subvenciones a Francis Puig y ha mencionado a otro hermano del presidente y a uno de sus hijos, que trabajó durante cuatro meses de 2018 en la empresa de su tío que está siendo investigada. El consejero de Hacienda, Vicent Soler, le ha contestado que es una empresa de un pueblo pequeño, con problemas de despoblación y que intenta abrirse paso. “Si ha habido ayudas que se han hecho mal, pues se tendrán que hacer bien. Se trata a todos por igual”, ha dicho.

La portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino ha abundado en el pacto de silencio de Puig y Oltra y ha solicitado la dimisión tanto de la vicepresidenta como de la consejera de Sanidad, Ana Barceló, por el “demoledor” informe del Síndic de Greuges. También el vicepresidente segundo, Héctor Illueca, de Unides Podem, y el consejero de Educación, Vicent Marzà, han salido también a defender a Oltra y a Puig, en un nuevo cierre de filas del Govern del Botànic ante las críticas de la oposición, que en esta sesión de control ha sido especialmente crítica e incisiva.

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