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La presidenta del PP valenciano Isabel Bonig deja el acta de diputada tras ser forzada a renunciar a la reelección

La dirigente se despide con un reproche a Pablo Casado y pide que se aparte de la corrupción

La presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, durante su comparecencia este jueves. En vídeo, fragmento de la comparecencia.Vídeo: ANA ESCOBAR / EFE / epv
María Fabra

La aún presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha anunciado este jueves su renuncia al acta de diputada autonómica y a la portavocía en las Cortes valencianas después de que la dirección nacional del partido le obligara a abandonar su intención de presentarse a la reelección para la dirección regional.

Bonig ha hecho un repaso por su andadura política, desde la alcaldía de la Vall d´Uixó (Castellón), “un pueblo rojo” hasta la presidencia de los populares valencianos, en una intervención plagada de alusiones al que, posiblemente, será su sucesor, Carlos Mazón, muy cercano al exministro Eduardo Zaplana, y que cuenta con el apoyo del líder popular, Pablo Casado. “He vivido el bochorno y la vergüenza de algunos que han empañado el trabajo de tantos cargos públicos del PP y que hemos tenido que pagar todos o casi todos”, ha dicho en clara referencia a los casos de corrupción. “Me han avergonzado y me seguirán avergonzando”, ha señalado, antes de pedir al futuro líder de los populares valencianos: “[que se aparte] de aquello malo que hemos hecho”.

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La aún presidenta regional del PP ha explicado que su retirada de las primarias, para el congreso que se celebrará el 3 de julio, se ha debido a que no cuenta con la confianza de la dirección del partido, que apoya al que se conoce como el “hijo político de Zaplana”. Aun así ha reprochado a Casado que le dijera que contaba con su apoyo, motivo por el que, en un primer momento, optó por presentarse a la reelección, de la que posteriormente fue forzada a apartarse, según ha explicado. “Me hubiera gustado que se me dijera desde el principio”, ha señalado, porque, tal como ha dicho, le hubiera gustado tener “una segunda oportunidad de recoger el fruto después de tanto trabajo”. Así, decidió no presentarse a las primarias ”y dejar paso a las personas que sí gozan del beneplácito de Génova”. Además, ha pedido a Mazón, sin nombrarlo, que “luche por la política como servicio público” y le ha reclamado que lo haga “con lealtad y honradez”. Además, ha asegurado que no se arrepiente de haber tomado las riendas del partido “cuando nadie se atrevía y nadie las quería, ahora que todos las quieren”.

“Soy una persona que he dado la cara siempre, no me he escondido nunca”, ha dicho emocionada, en una intervención en la que ha recordado a “compañeros, injustamente acusados y a los que la justicia ha absuelto” y a la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, fallecida en noviembre de 2016, para lamentar la decisión de reprobarla en el Parlamento valenciano. Poco después, en la que ha sido su última intervención en las Cortes, se ha vuelto a referir a ella. “Hoy con total honestidad pido perdón, lo siento y me equivoqué”, ha dicho.

Isabel Bonig no ha desvelado su futuro. Deja la primera línea política pero mantendrá su filiación al PP. “Agradezco que la dirección nacional me haya ofrecido cosas pero no entré para tener un cargo”, ha dicho.

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