Junqueras insiste en la investigación sobre los carteles de Maragall en busca de apoyos de la lista descartada para liderar ERC

El debate sobre la estructura b de Esquerra Republicana que ideó la campaña de los carteles difamatorios sobre los hermanos Maragall marca la elección de la nueva cúpula del partido. De hecho, es un punto de conflicto entre las dos listas que se enfrentarán en la segunda vuelta de la votación, encabezadas por Oriol Junqueras y Xavier Godàs. Y, al mismo tiempo, acerca a la candidatura del exvicepresident con la quedó descabalgada de la carrera el pasado sábado, Foc Nou. De ahí que Junqueras haya optado este martes por rentabilizar ese tablero de juego y comenzar la campaña para la elección del día 14 lanzando un golpe de efecto. Ha desarrollado su propuesta de crear una “comisión de la verdad” sobre esa estructura b, proponiendo que la conformen Joan Tardà, exportavoz del partido en Madrid, junto con los exconsejeros Carles Mundó y la abogada Marta Bolinches.

“Querríamos que esta comisión de la verdad pudiese explicar los resultados de su investigación aproximadamente a mediados de febrero”, ha expresado Junqueras, tras explicar que pretende que la apruebe el nuevo Consell Nacional de la formación en su primera reunión tras la votación de la nueva cúpula. El exvicepresident, acompañado de su número dos en la lista, Elisenda Alamany y del propio Tardà, ha asegurado que esa comisión creada ad hoc es necesaria ante las “limitaciones” que ve en el actual sistema de control interno del partido. La investigación propia de ERC sobre los carteles, finalizada en julio, se saldó con cuatro expedientes disciplinarios pero la comisión de garantías cree que tiene muchas carencias y pidió más tiempo para decidir.

Como en la votación del pasado sábado ninguna de las tres candidaturas obtuvo más del 50%, se ha convocado una segunda votación para el día 14. Junqueras ganó con el 48% del voto y Godàs fue segundo (su lista Nova Esquerra Nacional obtuvo el 35% y quedó de segunda). Pese a que la propia Alemany ha calificado la segunda vuelta de “mero trámite”, el baile de alianzas abierto hace que los equipos de ambos tengan los ojos puestos con especial ahínco en los 824 votantes de Foc Nou, la candidatura descartada. Están a la espera de la asamblea interna en la que unas 500 personas que promovieron y avalaron a Foc Nou decidan si pactan con alguna de las candidaturas u optan por dar libertad de voto.

La presentación de este martes de Junqueras dibuja la estrategia de pasar de la simple invitación a dialogar con todas las sensibilidades dentro de ERC a poner sobre la mesa un argumento de seducción real para quienes no le han votado. La falta de transparencia sobre la responsabilidad de los carteles sobre los Maragall fue el tema en que mayor sintonía mostró entre las candidaturas del exvicepresident y la de Foc Nou. Esa lista, liderada por Helena Solà, proponía una “auditoría externa” para desvelar cómo operaba y financiaba la estructura b. Junqueras, que siempre ha negado que tuviera conocimiento pese a estar en la presidencia de la formación, ha asegurado que esa idea encaja en su propuesta de “comisión de la verdad”.

Godàs, por su parte, ha abogado durante la campaña por “confiar” en los órganos internos de control del partido y dejar que el proceso en marcha llegue a su fin. De hecho, le ha echado en cara a Militància Decidim -la candidatura de Junqueras- el funcionamiento de los mecanismos puestos en marcha durante los años en que en el partido mandaban él y Marta Rovira. La relación de Nova Esquerra Nacional con algunos de los protagonistas del escándalo es un punto débil de una candidatura nacida precisamente para apoyar de cambio de caras en el nuevo ciclo político y que ha recibido el aval de prácticamente todos los cargos históricos de la formación.

Ahí Junqueras también ha querido dar un golpe de efecto, al darle una pátina de transversalidad a su propuesta de comisión de la verdad. Además de Tardà (que recibió el mayor apoyo entre la militancia para ser miembro del Consell Nacional), el exvicepresident ha logrado que el exconsejero de Justicia, Carles Mundó, aceptara formar parte de la comisión que propone. El exalto cargo de la Generalitat, condenado por desobediencia en el juicio al procés, es una de las voces más respetadas en el partido y de momento se había mostrado neutral en la guerra entre Junqueras y Rovira. Bolinche, por su parte, fue la abogada del expresidente de Òmnium, Jordi Cuixart, en las causas relacionadas con el pulso independentista.

Junqueras ha invitado tanto a Godàs como a los líderes de la descabalgada Foc Nou a proponer nombres para completar la comisión. “Haremos todo lo necesario para encontrar la verdad”, ha insistido Junqueras. Tardà ha celebrado que el límite para que se realice la investigación coincida con el cierre del congreso de ERC, el próximo febrero. La semana pasada, en una entrevista a este diario, el exjefe republicano en Madrid había planteado ese escenario. “La candidatura que gane tiene que tener claro que el congreso fracasará si no resuelve este asunto antes de la aprobación de las ponencias (…) Hay que aclararlo todo. Si no, no habrá autoestima, no podremos pedir perdón. No habrá ese momento cero que necesitamos para repararnos”, había asegurado.