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La presidenta de Societat Civil Catalana: “La amnistía no es una medida de gracia: es una concesión política para gobernar España”

Elda Mata asegura que la protesta que ha convocado en Barcelona es transversal y no teme que la monopolice la derecha

Elda Mata, presidenta de Societat Civil, este viernes en Barcelona.
Elda Mata, presidenta de Societat Civil, este viernes en Barcelona.Gianluca Battista
Àngels Piñol

Sociedad Civil Catalana, la entidad que preside Elda Mata, ha convocado para este domingo una manifestación en el paseo de Gràcia de Barcelona bajo el lema No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación. Barcelonesa, de 70 años, Mata reivindica la marcha como un acto de la sociedad catalana al margen de los partidos políticos.

Pregunta. ¿Qué les ha empujado a convocar esta manifestación?

Respuesta. Llevamos 45 años de cesiones continuas al nacionalismo a cambio de unos votos. Decidimos convocarla cuando constatamos que se estaba negociando la amnistía y pensamos que había llegado el momento de dar voz a la ciudadanía. La negociación se ha llevado de forma oculta y hay que hacer pedagogía, explicar los peligros de la amnistía.

P. ¿Por qué lo considera un peligro?

R. La amnistía, que no está contemplada en la Constitución, es una medida de gracia excepcional para momentos como el paso de una dictadura a una democracia o después de guerras, pero no es el caso de España, una democracia absolutamente contrastada. Una serie de personas fueron juzgadas y condenadas, salvo el prófugo Carles Puigdemont. No tiene sentido decir ahora que no hubo delito en las leyes de desconexión del 6 y 7 de septiembre o decir que el 1-O y el 9-N fueron legales.

P. ¿Se imagina a Puigdemont siendo candidato si prospera la amnistía?

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R. No tengo la menor duda. Si no ha desaparecido de la escena política no es por su bondad infinita, sino porque quiere seguir siendo alguien en política. La amnistía debilitaría al Estado de Derecho, sería un favor político a cambio de unos votos y pondría en tela de juicio lo que dice la Constitución sobre la igualdad de todos los españoles.

P. Pedro Sánchez habla de pasar página por el bien de la convivencia. ¿No cree que la situación ha mejorado respecto a 2017?

R. A cualquier cosa se le llama pacificación: llevamos 45 años cediendo ante las exigencias del nacionalismo a cambio de la ‘gobernabilidad de mi partido’, no de España. Intentan dar una pátina de normalidad cuando la convivencia se sigue sacrificando para quienes no comulgan con los postulados nacionalistas.

P. ¿A qué se refiere?

R. La muerte civil existe igual: hay amenazas por no acatar obligaciones lingüísticas, no se aplican las sentencias del castellano, las grandes empresas que dejaron Cataluña no han vuelto y los ayuntamientos no ponen los símbolos del Estado. El president [Pere] Aragonès y la portavoz del Govern dice que somos anticatalanistas por convocar la manifestación. Le pedí una reunión hace un año y aún no nos ha recibido.

P. Ustedes dicen que después de la amnistía vendrá el referéndum, pero Pedro Sánchez lo niega.

R. Antes de esas declaraciones, nosotros ya ligábamos una cosa con la otra. No hay ningún argumento, excepto el de la necesidad de unos votos políticos, para hablar de amnistía. Hace pocos meses se negaba la mayor. ¿Qué ha cambiado en este tiempo? La necesidad de siete votos, nada más. No es una medida de gracia: es una concesión política, una cesión más al nacionalismo para gobernar en España.

P. ¿Les preocupa que esta manifestación se vea como una segunda parte de la que se celebró en Madrid en contra de la amnistía convocada por el PP?

R. No. En Societat Civil estamos acostumbrados a ser incómodos para todos los partidos.

P. Dicen que es un llamamiento transversal pero la mayoría de líderes que se manifestarán son del PP o de Vox. ¿No corren el riesgo de que la derecha lo capitalice?

R. Les hemos informado por carta a todos los partidos constitucionalistas de la protesta, pero no les hemos invitado. Si líderes del centroderecha han anunciado que vendrán, serán bienvenidos. Pero será a título particular. También habrá líderes del espectro de la izquierda que estarán y han decidido no hacerlo público.

P. No quieren siglas en la manifestación, pero es muy probable que se vean banderas de Vox o de PP.

R. Les hemos dicho que tienen que entender que su simbología no será bienvenida. Y si la traen, les pediremos educadamente que la retiren.

P. Salvador Illa estuvo en la manifestación del 8 de octubre de 2017 y esta vez no será así. ¿Qué le parece la evolución que ha hecho el PSC sobre la amnistía?

R. Hace poco toda la izquierda era prácticamente contraria a ella. Lo que decía antes: lo único que ha cambiado son los resultados electorales y la llave de esos siete votos.

P. Mañana se cumplen seis años de la primera gran manifestación antiindependentista. ¿No corren el riesgo de compararla cuando aquélla fue multitudinaria?

R. La coincidencia es casualidad. No queríamos hacerla en plena investidura. Se habrían hecho comparaciones con cualquier día que hubiéramos elegido.

P. ¿Cuántas entidades se han adherido y cuántos autocares han fletado?

R. Más de un centenar. La pancarta principal la llevarán miembros de Societat Civil. No, no hemos fletado autocares.

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