Prisión provisional y sin fianza para el detenido por la muerte de un instructor de tiro en Canovelles (Barcelona)
El joven, de 19 años, está acusado de los delitos de homicidio, detención ilegal, tenencia de armas, entre otros
El juzgado de Instrucción número 5 de Murcia, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el joven detenido en Murcia acusado de matar presuntamente a un instructor de tiro en Canovelles (Barcelona), según han informado fuentes judiciales. El sospechoso, R.L.S., tras pasar por los juzgados de Murcia, queda a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad Granollers (Barcelona), que podrá ordenar próximamente su traslado a una cárcel catalana.
Al joven, de 19 años, se le imputan presuntos delitos de homicidio o asesinato, dos detenciones ilegales, delito de tenencia ilícitas de armas y delito de resistencia o atentado en conexión con delitos leves de lesiones, todos ellos cometidos presuntamente entre la tarde del 8 de abril en Granollers hasta su detención practicada en Murcia un día después. El acusado disparó presuntamente hasta en cinco ocasiones contra el responsable de un club de tiro de Canovelles, y emprendió una huida amenazando a punta de pistola a una mujer para que le llevase hasta Barcelona, y a otras dos jóvenes para que le condujesen desde la capital catalana hasta Murcia.
La Policía Nacional detuvo el domingo por la mañana al supuesto autor de los disparos mortales, que había estado en el Ejército de tierra muy poco tiempo, de donde se dio voluntariamente de baja el año pasado, según fuentes del Ministerio de Defensa. Los agentes le arrestaron cuando se disponía a coger un tren. Iba armado con una pistola y un revólver que desenfundó al ver a los agentes, pero no tuvo tiempo de usarlo porque se abalanzaron sobre él.
El asesinato en Canovelles y la posterior huida generó una enorme alarma y movilizó un gran contingente de los Mossos d’Esquadra para lograr detenerle. El tirador, socio del club en el que abrió fuego, había marchado del lugar armado, con munición, obligando a una mujer a llevarle hasta Barcelona. La policía catalana le buscó por la montaña de Collserola, e implicó a operativos de seguridad ciudadana, de los antidisturbios y del Grupo Especial de Intervención (GEI), además del helicóptero.
Pero para ese entonces R.LS. había abordado a dos jóvenes en un autolavado de Pedralbes (Barcelona), y las amenazó para que condujesen durante toda la noche hasta Murcia. Una vez en la ciudad, se bajó del vehículo y ellas se fueron hasta un municipio cercano, Molina de Segura, y desde una gasolinera llamaron a la policía y contaron lo ocurrido y facilitaron una descripción del autor. Al poco, fue detenido.
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