Tras renunciar a tener presencia en el gobierno de la Generalitat Junts per Catalunya sufre una hemorragia de apoyo electoral. Un sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO), el CIS catalán, revela que el partido presidido por Laura Borràs se desploma en la intención de voto. Si se celebrasen elecciones al Parlament, Junts quedaría relegado como tercera fuerza, por detrás del PSC y de Esquerra, y con el PP al acecho. Las disputas internas han erosionado a la formación liderada por Carles Puigdemont. De rebote, queda expuesta la mayoría que tiene el independentismo en el parlamento autonómico. El CEO pronostica que la mezcla de ERC, Junts y la CUP podría encoger hasta los 57 escaños. Ahora suman 74.

El PSC se asienta como favorito a ganar las elecciones en Cataluña. La última encuesta del CEO, hecha pública este miércoles, adjudica a los socialistas hasta 41 diputados, mientras que ahora tienen 33. Esquerra hace equilibrios para no perder gas y Junts sufre un batacazo que, en el peor de los escenarios, le resta hasta 13 escaños de los 32 que tienen. Jordi Muñoz, director del CEO, manifiesta que los dos partidos independentistas “muestran cierta tendencia a la baja”. Los resultados del estudio reflejan un salto adelante del PP, que multiplicaría por cinco su representación en la Cámara catalana, pasando de los tres diputados actuales a un tope de 16.

La encuesta se realizó en plena zozobra del Govern, que desembocó en la ruptura de la coalición que mantenían Esquerra y Junts. Entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre los analistas del Centro de Estudios de Opinión entrevistaron a 2000 personas mayores de 18 años. Las conclusiones arrojan la cristalización de una tendencia que sitúa al PSC en crecimiento. La incógnita pasa por descubrir qué rendimiento sacará Esquerra de gobernar en solitario. En estos momentos los partidos independentistas -ERC, Junts y la CUP- suman 74 diputados. La mayoría absoluta está situada en 68. La encuesta hecha pública hoy les sitúa en una horquilla de entre 57 y 72, diputados, con lo que la mayoría independentista estaría amenazada, especialmente por el hundimiento de Junts. El CEO también pregunta acerca del posicionamiento sobre la independencia de Cataluña: un 50% de los encuestados se opone y un 42% dice que votaría a favor de la separación de España. Se trata de una proporción similar a la registrada en la última oleada de medición, publicada en julio.

El PSC ganó las elecciones catalanas de febrero de 2021. Lo hizo, pero con un resultado ajustado: 655.000 votos, solo 50.000 más que ERC. El empate técnico entre ambos partidos se refleja en los escaños logrados en el Parlament: 33 cada uno. Según la reciente encuesta del CEO, el partido que capitanea Salvador Illa ganaría ahora más holgadamente, con una horquilla entre 35 y 41 diputados, mientras que los republicanos obtendrían entre 30 y 36. Junts obtiene entre 19 y 24, mientras que el PP experimenta un importante crecimiento, pasando de los tres que tiene actualmente a una horquilla de entre 11 y 16. Este crecimiento iría en detrimento de Ciudadanos y Vox. El partido naranja pasaría de sus actuales seis diputados a una horquilla de entre cero y cuatro. En el caso de Vox podría perder entre uno y cinco de los once diputados que tiene actualmente y se quedaría con un máximo de diez. Apenas se anuncian cambios para En Comú Podem y la CUP. Los primeros bailan en una horquilla de entre seis y diez escaños, ahora tienen ocho, y los anticapitalistas se quedarían entre los ocho y los doce, ahora tienen nueve.

El sondeo de intención de voto da muestras del impacto que ha tenido el divorcio que mantenían Esquerra y Junts en la Generalitat. Las primeras semanas del gobierno monocolor de Pere Aragonès han servido para constatar que la formación que lidera Laura Borràs piensa ejercer una oposición dura y sin concesiones. Esquerra trata de buscar alianzas para aprobar los presupuestos catalanes para 2023 y repite insistentemente que pone sobre la mesa negociadora “los presupuestos de Giró”, en alusión a los trabajos preparatorios que hizo Jaume Giró antes de abandonar la consejería de Economía. Sin embargo, Junts reniega del boceto de cuentas que esgrime Esquerra y trata de hacer mella en la situación de minoría que tienen los republicanos en el Parlament, con apenas 33 diputados de 135.

El legado de Pasqual Maragall, mejor valorado que el de Jordi Pujol

El CEO también ha hecho preguntas sobre el grado de aceptación que tiene la clase política. Oriol Junqueras es aprobado por un 57% de los encuestados, y Pere Aragonès logra un 51% de apoyos. Jaume Asens se queda con un 50% y Salvador Illa con un 47%, lo mismo que Jéssica Albiach y Eulàlia Reguant. A Carles Puigdemont le aprueban un 42% de los preguntados y a Laura Borràs un 39%.

Otra de las preguntas buscaba conocer el parecer ciudadano sobre la huella de los expresidentes. Un 58% de los encuestados valora como “bueno o muy bueno” el legado de Pasqual Maragall, mientras que el reconocimiento baja hasta el 42% cuando se pregunta sobre Jordi Pujol. Igualmente, un 14% considera “malo o muy malo” el trabajo que desempeñó Maragall al frente de la Generalitat, y en el caso de Pujol el mal recuerdo se eleva hasta el 38%.

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