_
_
_
_
FEMINISMO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Haz toples y ponte hiyab

Parece que lo moderno no es hacer lo que la mujer quiera, sino enseñar las tetas porque la Generalitat dice que eso es liberación y taparse el pelo porque lo exige el imán y la Generalitat dice que es multiculturalidad. Y ambas cosas con el patrocinio público.

Carmen Domingo
Toples piscinas
El topless es una práctica normalizada en las piscinas Picornell de Barcelona, en una foto de archivo.MASSIMILIANO MINOCRI

La última campaña de la Conselleria de Feminismos e Igualdad de la Generalitat de Cataluña la hemos visto hace unos días coincidiendo con la celebración del Día mundial del toples: “Que tengas que tapar tu pecho no es normal, es discriminación. Por eso, en el día mundial del toples, te recordamos tus derechos”.

He tenido que verla dos veces, lo confieso.

No solo porque no son pocas las piscinas públicas en que está prohibido hacer toples; ni porque en el mismo vídeo que revindica la presencia de las tetas lo que muestra es un pezón masculino, afirmando que ese sí es “libre”.

Pero lo que más me impresionó es recordar que hace unas semanas el mismo Govern nos aleccionó con una infografía explicándonos el uso y los nombres de los velos islámicos que, claro está, solo usan mujeres.

Porque no sé yo cuánto de empoderante es hacer toples, una práctica, por lo demás, más que habitual en nuestras playas y que hacían ya nuestras madres (ya sé que nuestras abuelas no, no me llaméis nostálgica, solo se lleva haciendo 50 años).

Vamos, que he tenido que ver la campaña dos veces, porque la mayoría de mujeres hacemos en la playa lo que nos place, sin necesidad de que la consejera nos lo aconseje, y ese, me temo, no es el problema. El problema son aquellas mujeres que, obvio, no pueden hacer lo que les gusta, y a ellas, diría, debería dirigirse no esta, sino una campaña específica -tal vez en catalán, castellano, inglés y árabe-.

Porque mentira me parece que no se piense en todas aquellas mujeres, que, como diría Pujol, son catalanas porque viven y trabajan aquí y que también deberían tener el respaldo de las administraciones para librarse de hiyab, el chador… prendas que, le recuerdo a la consejera, sexualizan y discriminan a las mujeres, por más que en algún que otro municipio catalán se haya celebrado y reivindicado su uso, también de manos de ERC.

Dirán que mezclo temas, o me llamarán islamófoba, pero lo cierto es que esa misma llamada a la libertad corporal que se hace desde la Generalitat debería implicarnos a todas, porque el uso de una prenda como el hiyab no es fruto de la libre decisión de las mujeres, sino de la imposición patriarcal, por eso sorprende que este gobierno haga campañas a favor de la práctica del toples y ni mencione el uso del hiyab que, dicho sea de paso, cada vez es más frecuente en nuestras playas y piscinas. Parece que lo moderno no es hacer lo que la mujer quiera, sino enseñar las tetas porque la Generalitat dice que eso es liberación y taparse el pelo porque lo exige el imán y la Generalitat dice que es multiculturalidad. Y ambas cosas con el patrocinio público.

Lo feminista, señora consejera, no es aconsejar que nos quitemos la parte de arriba del bikini, sino atreverse a reivindicar los derechos de las mujeres, de todas y luchar contra todas las formas de opresión y discriminación. Claro que eso, supongo, da más dolores de cabeza que aplausos vacíos.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_