Junts maniobra para colocar en la dirección a los afines a Laura Borràs rechazados por la militancia

El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha vuelto a proponer a David Torrents para ocupar la secretaría de organización de Junts per Catalunya, después de que no alcanzase el 50 % de votos de la militancia para optar al cargo en el congreso celebrado el día 4 en Argelès-sur-Mer (Francia). Considerado afín a Laura Borràs, presidenta del partido, el actual teniente de alcalde de Badalona recibió un voto de castigo por parte de los afiliados al recabar 918 votos, una cifra muy por debajo de la obtenida por otros dirigentes. El reglamento del congreso obliga a recabar al menos el 50% de los sufragios para alcanzar una plaza de la ejecutiva. En una especie de segunda vuelta convocada a toda prisa para resolver el entuerto, la militancia tomará una decisión en una consulta telemática que se celebrará desde las 9.00 horas de este miércoles hasta las 14.00 horas del jueves.

Turull tenía la facultad para solucionar el conflicto en un mes pero ha decidido solventarlo lo antes posible. Tras la celebración del congreso, la ejecutiva, que partía de una lista única que reunía a las dos familias, se constituyó con tres vacantes: la de Torrents y Esther Vallès, afín también a Borràs y que tampoco logró el 50% de los votos, y la de Miquel Sàmper, exconsejero de Interior que ha renunciado al puesto por cuestión de incompatibilidad al ser miembro de la Comisión Jurídica de la Generalitat. A Sàmper lo releva en la terna Lluís Guinó, alcalde de Besalú y exmiembro de la Mesa que fue condenado por inhabilitación. En Argelès, las listas eran abiertas y desbloqueadas. Turull ha redoblado la apuesta y propone ahora votar en bloque el nombre de los tres candidatos con un sí o un no. “Es limpio, claro y pulido. Y hay que ser respetuosos con el veredicto de la militancia”, manifiesta el exconsejero.

Desde el partido se justifica que definir el método de elección es competencia del secretario general, y se apunta que Turull ha optado por mantener el “equilibrio” de fuerzas que pactó con Borràs cuando sellaron la candidatura conjunta para comandar la formación. Sea cual sea el resultado, la votación en bloque de los tres evita de entrada que se vuelvan a repetir votos de castigo. El exconsejero ha argumentado que ha decidido apostar otra vez por la identidad de las dos personas no refrendadas por la militancia en aras de la cohesión. “Me presento en defensa de los equilibrios (del partido). Interpretamos el deseo de muchísima gente lista unitaria. Soy un hombre de palabra”, ha afirmado en defensa de recuperar el “equilibrio” en la ejecutiva perdido en la votación de Argelès. El artículo 2.4 del reglamento del congreso de JxCat da al secretario general la potestad para proponer un nuevo nombre para la secretaría de organización o finanzas si este no alcanza el mínimo de votos requerido para el cargo.

La apuesta de Turull tiene el riesgo de que pueda ser rechazada por la militancia, desencadenando entonces una situación de consecuencias imprevisibles. “Si no es ratificado ya lo abordaremos en el momento que sea. Primero hay que pasar una pantalla y después otra”, afirmó el exconsejero, que ha remitido una carta a la militancia exponiendo su propuesta. Turull ha subrayado que nunca dirá que la militancia se equivocó en Argelès y ha afirmado que está haciendo uso de sus competencias. “Hice un discurso de unidad, cohesión y de compactar equipo. Y para ello necesito unes herramientas, un clima y un equilibrio”. Turull ya verbalizó ante la ejecutiva de Junts la semana pasada la propuesta de Torrents para la secretaría de organización. La idea generó discusión y que no fue bien recibida por algunos dirigentes del partido, según expresaron a Efe diversas fuentes.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal