Gobierno y Generalitat abordarán en la bilateral de infraestructuras las inversiones incumplidas

El malestar de la Generalitat con el Gobierno se recalienta y, a falta de mesa de diálogo en la que sentarse, el Govern no deja escapar ocasión para mostrar su disgusto. Este miércoles fue la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien escuchó los reproches del president Pere Aragonès. El suyo fue un encuentro fugaz e improvisado, al coincidir ambos en la presentación de unas nuevas oficinas de Google en Barcelona. Al cruzarse, el presidente de la Generalitat abordó a la ministra y le mandó un recado: “Después hablamos”. La invitación venía cargada de recriminación, toda vez que la Generalitat exige respuestas por los incumplimientos presupuestarios del Gobierno con Cataluña. El año pasado la comunidad recibió 739,7 millones de euros de la Administración estatal, apenas un 35,7% de la cifra total comprometida por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en los Presupuestos Generales de 2021.

Tras la visita protocolaria a los nuevos despachos del gigante tecnológico, la ministra atendió el requerimiento de Aragonès. Se encerraron en privado durante algo más de 20 minutos y acordaron tratar en la próxima reunión de la comisión bilateral de infraestructuras el bajo grado de ejecución de los presupuestos del Estado en Cataluña. Al salir, el president soltó una frase ante los periodistas que aguardaban: “Es la hora de cumplir, no la de las palabras”. También estuvo en la reunión el vicepresidente y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, que, apenas unas horas antes, en una entrevista radiofónica, había hecho unas duras declaraciones contra el Gobierno: “O son unos inútiles o son mentirosos”, dijo. La consejería matiza que la reunión de la bilateral “no será una reunión política, sino técnica”.

Hace un mes, el presidente catalán ya aprovechó otro encuentro protocolario para demandar una reunión con el Gobierno. Fue en las jornadas del Cercle d’Economia, en plena convulsión por el caso Pegasus de espionaje, donde Aragonès se acercó a al presidente Pedro Sánchez y le espetó: “La situación es gravísima, tenemos que hablar”.

Tras los últimos datos, la Generalitat considera que la falta de compromiso económico de la Administración estatal con Cataluña se ha cronificado y que el Gobierno de Pedro Sánchez no actúa para remediarlo. Aragonès calificó de “imprescindible” la reversión de lo que considera “una constante histórica”. Raquel Sánchez, por su parte, defendió que su ministerio tiene en marcha relevantes actuaciones en materia de movilidad en Cataluña y reiteró la importancia de reforzar la colaboración entre ambas administraciones para impulsar el ritmo de ejecución de las obras en Cataluña.

En ese sentido, Sánchez demandó a Esquerra que nombre a un delegado para atender a la comisión bilateral entre Estado y Generalitat, un foro acordado para hacer un seguimiento del cumplimiento de las infraestructuras. Ambas partes coinciden en la necesidad de agilizar un encuentro y la convocatoria de la comisión se prevé que sea en breve. La ministra, como ya hizo el martes en la inauguración del Salón Internacional de la Logística en Barcelona, pidió huir de comparativas entre territorios porque eso genera “crispación”. Madrid es la comunidad más favorecida con la inversión estatal en la era Pedro Sánchez. Entre 2018 y 2021, la región recibió 5.547 millones, un 13% más de lo presupuestado.

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