Detenido el supuesto autor de la brutal agresión sexual a una menor en Igualada

Después de cinco meses de investigación y bajo una enorme presión social, los Mossos d’Esquadra han detenido al supuesto autor de la brutal agresión sexual que sufrió una menor en Igualada (Barcelona) el 1 de noviembre de 2021, a la salida de una discoteca. Los agentes registraron el domicilio del sospechoso de la violación, un hombre de 21 años con antecedentes policiales por un delito sexual contra un familiar, según fuentes del caso. La víctima permaneció más de un mes en el hospital tras sufrir desgarros internos, un grave traumatismo craneoencefálico y la pérdida de audición en un oído.

La investigación de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos ha sido larga y compleja, entre otras cosas porque la menor no recordaba con claridad los hechos y porque las pistas que conducían al autor eran escasas. Dada la brutalidad de la escena, en un primer momento se barajó la posibilidad de una violación múltiple. También se planteó que víctima y agresor (o agresores) se conocieran previamente. Esas dos hipótesis han quedado descartadas. Los investigadores concluyen que el detenido actuó solo y que no conocía a la chica, que tenía 16 años.

Los hechos ocurrieron poco antes de las seis de la mañana del 1 de noviembre. La joven había acudido con unos amigos a celebrar una fiesta de Halloween en la discoteca Epic, en un polígono industrial de Igualada. La actual pareja de la madre de la menor fue quien la llevó en coche desde Vilanova i la Geltrú, donde vivían, hasta Igualada, donde la dejó con las amigas. A las dos y a las cinco de la madrugada, la madre envió sendos wasaps a la menor para ver cómo se encontraba. En ambos momentos, contestó que estaba bien, y en el segundo mensaje tranquilizó a su madre anunciándole que cogería el tren de las seis para regresar a casa.

Cuando ya había abandonado la sala de fiestas y se dirigía a la estación de tren, fue abordada por un individuo que la violó, la agredió y la dejó tirada en un descampado. Unos camioneros la encontraron en estado de semiinconsciencia y totalmente desnuda en la calle Italia del polígono Les Comes. La joven recibió unas primeras curas en el Hospital de Igualada y más tarde fue trasladada al hospital de Sant Joan de Déu. Tuvo que pasar por quirófano en dos ocasiones. El abogado de la familia, Jorge Eduardo Albertini, denunció entonces la extremada violencia del ataque y apuntó a la violación múltiple. “Se trata de salvajes que han pretendido violar y matar a esta niña”, dijo.

La policía comenzó entonces una carrera contra reloj. La agresión sexual suscitó una enorme repulsa en Igualada y desencadenó manifestaciones de protesta en diversas ciudades. Dos días después, la madre de la menor envió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que le reclamaba “frenar estas salvajadas” y leyes más duras para combatir a los violadores. La madre pedía también mejorar los controles en el ocio nocturno dirigido a los más jóvenes. La falta de resultados tangibles durante las primeras semanas, cuando hubo mayor presión, puso contra las cuerdas a los Mossos, para quienes la detención ha sido un éxito y un alivio.

Dirigido por la inspectora Esther Salcedo, el trabajo de la UCAS acabó dando sus frutos. Los agentes destinaron cientos de horas de trabajo en seguimientos, pero también en el análisis de las cámaras de videovigilancia y de los vídeos grabados durante esa noche de Halloween por jóvenes que acudieron a la discoteca. Las imágenes, explican fuentes de la investigación, han tenido su peso a la hora de situar al detenido en el lugar de los hechos.

Los agentes examinaron con atención el entorno de la víctima y llegaron a contemplar la posibilidad de al menos otros dos sospechosos, según fuentes de la investigación. En las últimas semanas, los indicios apuntaban cada vez con más claridad al hombre de 21 años detenido finalmente este jueves. Vive en la calle Sant Sebastià, en pleno centro de Igualada y a dos kilómetros de la discoteca Epic. El registro en su domicilio, que se practica desde las seis de la mañana, será “muy importante” para ratificar los indicios de los que disponen los investigadores y vincularle definitivamente con la agresión. La policía busca ropa que el agresor o la víctima llevaban esa noche, y también objetos que pudieron utilizarse en el ataque. Más clave aún será la comparación de su ADN con el encontrado en el cuerpo de la chica.

La detención se ha llevado a cabo con la máxima discreción. Los Mossos han informado de ella a primera hora en un mensaje en su cuenta de Twitter. El caso está bajo secreto de sumario. Lo instruye, por los delitos de agresión sexual y homicidio en grado de tentativa, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Igualada. Está previsto que el hombre pase a disposición judicial el fin de semana.

El consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha alabado este jueves el trabajo de la policía catalana. “Los Mossos nunca dejan de investigar un caso (...). Aquí se ha dicho que no se ha hecho lo suficiente, pero le aseguro que se ha trabajado con una energía brutal, un trabajo permanente, tenaz y preciso”. Lo mismo ha hecho el alcalde de Igualada, Marc Castells, que ha anunciado que el Ayuntamiento ejercerá la acusación en la causa judicial.

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