El Primavera Sound sorprende al Ayuntamiento con la amenaza de abandonar Barcelona
El festival pretende aumentar dos años más el modelo que se estrenará la próxima edición
Gaby Ruiz, uno de los directores del Primavera Sound, ha amenazado al Ayuntamiento de Barcelona con abandonar la ciudad amagando con ubicarse en Madrid si no se solucionaban algunos aspectos que para la organización resultan urgentes. Al margen de temas menores, como por ejemplo el alquiler a abonar por el uso del Fórum, el caballo de batalla parece situarse en la falta de respuesta por parte del consistorio a las peticiones del festival para aumentar dos años más el modelo que se estrenará la próxima edición, según ha explicado en una declaraciones ofrecidas al diario La Vanguardia.
Este formato consiste en ampliar de 4 a 8 los días de programación en el Fórum, que pasará a estar ocupado dos fines de semana en lugar de uno, así como ampliar el recinto hacia Sant Adrià del Besós con la intención de acoger entre 75.000 y 80.000 personas diarias. Eso, amén de ubicar entre semana más actuaciones en salas de conciertos para mantener en la ciudad al público visitante. De esta manera, la actividad musical amparada por el certamen se extenderá entre el 2 y el 12 de junio.
Paralelamente, el “nuevo” Primavera tiene previstas toda una serie de actividades de carácter social que dejarían huella formativa en los barrios del distrito de Sant Martí que lo acoge. Todo ello supondría según estimaciones del festival, un elevado impacto económico en la ciudad, cifrado en unos 300 millones de euros. En el Ayuntamiento han causado sorpresa estas declaraciones, ya que según indicó Jordi Martí, teniente de alcalde del consistorio y responsable de Cultura, “el acuerdo firmado con el Primavera y que sancionó la presencia de la alcaldesa Ada Colau en la rueda de prensa de su presentación, indicaba que una vez evaluada la edición del año 2022 se tomarían decisiones para las siguientes ediciones, aunque”, añadió “entiendo los márgenes de contratación que tienen los grandes festivales”, refiriéndose a que el cierre de acuerdos con los cabezas de cartel pueden firmarse con 20 meses de antelación o más.
En este sentido, fuentes del Primavera Sound reclamaban un entorno de seguridad jurídica para poder trabajar con garantías y poder planificar el certamen adecuadamente en un mundo globalizado y competitivo. Por otra parte, fuentes próximas al equipo negociador del Ayuntamiento han señalado que las reuniones y las comisiones que ya están funcionando están demostrando la voluntad de acuerdo, incluso entre los grupos políticos sobre la permanencia del festival en Barcelona. En esta misma línea, Jordi Martí indicó que “es evidente que Barcelona desea mantener un festival que además ha hecho gala de su vinculación con la ciudad”.
Además, Martí destacó que “los festivales en Barcelona no son desplazados a la periferia, lo que tiene muchas ventajas, pero también implica esfuerzos por parte de todos, incluidos los propios festivales”. En la lista de temas a abordar “en unas conversaciones que hemos de hacer con tranquilidad y que ya estamos acomodando en el calendario”, indicó el teniente de alcalde, figuran aspectos como movilidad, seguridad, ruidos, evacuación... Se da la circunstancia, apuntó Martí, “de que estamos hablando de una zona, el distrito de Sant Martí, que tiene una de las densidades de población más altas de Europa y que el año 2022 el Primavera Sound, que ha vendido todas sus entradas, será el festival más grande que jamás se haya hecho en la ciudad”. El Primavera Sound declinó hacer declaraciones hasta ver cómo evolucionan las negociaciones que la posibilidad de abandonar Barcelona han acelerado.
