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Barcelona remojará con agua plazas y playas para despejar los botellones

El Ayuntamiento pide “limitar el uso del espacio público” para frenar los contagios de covid

Macro botellón en el paseo del Born de Barcelona, el pasado fin de semana.
Macro botellón en el paseo del Born de Barcelona, el pasado fin de semana.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)
Clara Blanchar

Con más de mil nuevos casos de covid diarios, sobre todo de personas jóvenes, y una velocidad de transmisión en la que cada positivo puede contagiar a tres personas más, Barcelona se ha convertido en uno de los peores focos de transmisión del coronavirus en Europa. No hay aumento de ingresos en las UCI y el de hospitalizaciones es muy ligero, pero la atención primaria ya alerta de saturación. En este contexto, el Ayuntamiento ha pedido este jueves “responsabilidad en el uso cívico del espacio público y limitarlo al máximo”, en palabras del teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle. Para frenar los botellones, el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha informado de que se aumentará el baldeo con agua en plazas e incluso en las playas, mojando la arena, para desalojar a los concentrados a partir de ciertas horas.

“Hemos de defender un ocio de proximidad y de control horario, nos estamos jugando mucho”, ha alertado el responsable municipal de Seguridad en una comparecencia conjunta con Badia y la concejal de Salud, Gemma Tarafa, en vísperas a un nuevo cierre del ocio nocturno. Batlle ha hablado de la necesidad de “reconducir” la situación y ha pedido explícitamente que no se acuda a las playas de noche.

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Además de la “preocupación” por la situación pandémica, los tres han señalado también su inquietud por las molestias que causan las concentraciones nocturnas y botellones, cada vez en más barrios, a los vecinos. Badia ha precisado que los baldeos han funcionado en otras ocasiones en las plazas de Gràcia, donde los equipos de limpieza llegaron a pasar dos veces por noche, a las 23 horas y a la 1 de la madrugada. “Se extenderá donde pueda ser efectivo, también en las playas”, ha avisado. Las palabras más repetidas de los tres ediles han sido “responsabilidad” y “civismo”. Y además de pedir evitar las aglomeraciones, han recordado la necesidad de llevar bien puesta la mascarilla cuando no hay distancias de seguridad.

El consistorio no cerrará las playas de noche, porque permiten aligerar la presión sobre otros espacios, ni aplicará el dispositivo de control de accesos de Sant Joan, pero extenderá este fin de semana el dispositivo policial (con Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra y también policía portuaria) ya realizado en el barrio de la Barceloneta “a los puntos críticos de la ciudad” donde en los últimos fines de semana se han producido aglomeraciones y macrobotellones. Además, se reforzarán los dispositivos de limpieza e informadores.

Los indicadores de salud en la ciudad “no son buenos”, ha alertado la concejal de Salud, Gemma Tarafa, que a diferencia de otras comparecencias ha comenzado aportando cifras para ilustrar la gravedad de la situación. Los contagios se dispararon la semana pasada respecto a la anterior, multiplicándose por cuatro (de 2.200 a 9.000), ha señalado. “Estamos a más de mil contagios al día”, ha repetido varias veces. La RT es de 3.1, “por cada cien personas contagiadas pueden contagiar 300 y pico”, ha añadido y ha precisado que la franja de edad con más contagios es de la de 15 a 35 años, la que tiene un porcentaje de vacunación menor. Ahora mismo, el porcentaje de vacunación en la ciudad y en primera dosis es del 5,5% en los jóvenes de entre 16 y 19 años; del 6,3% en los de 20 y 29; y del 27,8% entre 30 y 34.

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A diferencia de otros momentos, ha añadido Tarafa, no hay aumento de ingresos en UCI y “ligero, pequeño” en hospitalizaciones: 129 personas en Barcelona el 28 de junio y el 5 de julio 160. En cambio, “donde está la máxima preocupación es en la atención primaria”, y ha pedido que no baje el ritmo de vacunación, para lo que ha reiterado que el consistorio está a disposición del departamento de Salud para ofrecer espacios.

“Entendemos que necesitamos salir y que hace calor, pero los números son altísimos y tenemos que ser conscientes de donde estamos y no salir en puntos donde hay aglomeraciones, evitarlas y llevar mascarilla si las distancias no se pueden respetar”, ha pedido la concejal.

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha pedido que además de la salud se tenga en cuenta el descanso de los vecinos y, en el caso de las playas, se ha referido a las molestias que provocan las entradas y salidas de personas a través del barrio de la Barceloneta. De ahí un dispositivo que “sin ser el de la verbena de Sant Joan”, sí reforzará los equipos de informadores, la limpieza y la presencia policial. “Todos tenemos ganas de disfrutar del verano y de la calle, pero nos preocupa el respeto y el descanso de los vecinos y trabajaremos sin descanso para garantizarlo”, ha concluido.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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