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El independentismo borra la ampliación de El Prat de su lista de ‘agravios’

ERC y Junts cuestionan ahora el crecimiento del aeropuerto de Barcelona tras años exigiendo inversiones para convertirlo en un centro de conexión intercontinental

Cristian Segura
Un avión despega del aeropuerto de El Prat el pasado mes de mayo.
Un avión despega del aeropuerto de El Prat el pasado mes de mayo.JUAN BARBOSA

En septiembre de 2017, tres semanas antes del referéndum ilegal de independencia, la Generalitat de Cataluña presentó un informe que, en opinión del Ejecutivo, era fundamental que los catalanes conocieran antes de ir a votar: la principal conclusión del estudio era que Aena, el mayor operador aeroportuario de España, “es un problema para las posibilidades de crecimiento del aeropuerto de Barcelona”. Estas palabras eran de Josep Rull, consejero de Territorio en el Ejecutivo de Junts pel Sí, la coalición formada por los herederos de Convergència Democràtica y Esquerra Republicana (ERC).

Los dos partidos que llevan las riendas de Cataluña exigían en 2017 una ampliación del aeropuerto de El Prat, tanto en terminales como en capacidad de naves para convertirlo en un centro de conexión intercontinental. Aena y quien controla el operador, el Gobierno central, no invertían lo justo para la expansión de esta infraestructura, según su planteamiento de entonces, por lo que la separación de España era la única vía para conseguir el mejor aeropuerto. Cuatro años después de aquel documento de agravios, el sucesor de Rull al frente del Departamento de Territorio, Damià Calvet —ambos políticos, de Junts—, publicó el pasado mayo un artículo en el digital El Nacional en el que cuestionaba la conveniencia de la ampliación debido a su impacto medioambiental.

Aena quiere finalmente hacer realidad la ampliación de la tercera pista del aeródromo de Barcelona, además de construir una terminal satélite para descongestionar. Pero, a diferencia del pasado, los entusiastas de la operación están claramente en minoría: solo el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Ciudadanos y el Partido Popular están a favor, según la votación llevada a cabo el 18 de mayo en el Ayuntamiento de Barcelona. La Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Consistorio debatió una moción a favor del proyecto que fue rechazada con los votos en contra de Barcelona en Comú, el partido de Ada Colau, la alcaldesa, los votos de ERC y con la abstención de Junts. Los Ayuntamientos vecinos, El Prat de Llobregat, Castelldefels y Gavà, también se muestran contrarios.

La comisión de Territorio del Parlamento de Cataluña ya aprobó en julio de 2020 una resolución en la que se exigía a Aena frenar cualquier ampliación de El Prat que suponga un “crecimiento ilimitado de los pasajeros” y que perjudique el entorno natural donde se ubica el aeropuerto. El diputado republicano Marc Sanglas expresó que la ampliación “va en contra de la protección de este territorio y provoca el aumento de emisiones contaminantes”. Sanglas añadió que el Acuerdo del Clima de París, de 2016, obliga a los Estados que lo suscribieron a reducir sus emisiones contaminantes.

El programa electoral de ERC en los comicios autonómicos del pasado febrero ya incluía la negativa a la ampliación del aeropuerto barcelonés. ERC se comprometía a “preservar los espacios naturales que rodean al aeropuerto y aplicar todas las mejoras tecnológicas necesarias para aumentar estos vuelos sin necesidad de ampliación”. El partido liderado por Oriol Junqueras ofrecía un discurso diferente hace una década: en su programa electoral de 2012 criticaba que el Estado mantenía “un déficit de inversiones en infraestructuras” que ha ido “en detrimento de las capacidades de crecimiento y de consolidación” del aeropuerto.

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Lo que habría forzado el abrupto cambio de posición en el nacionalismo catalán es la emergencia climática y, más en concreto, el acuerdo de París de 2016. Pero el Ejecutivo de Junts pel Sí, del que formaba parte ERC, era partidario en 2017 del crecimiento de El Prat, tal y como especificaba Rull en la presentación del estudio: “Barcelona tiene todas las capacidades para ser un aeropuerto que priorice las conexiones intercontinentales, pero las inversiones no son las adecuadas”. El plan de la Generalitat era contrario a la construcción de una cuarta pista pero favorable a mejorar las existentes, además de desviar la saturación de vuelos de bajo coste de Barcelona a Reus y Girona. Reus y Girona eran también la alternativa planteada por Calvet para evitar la ampliación de Barcelona. En su programa electoral de 2021 Junts sí exige construir la terminal satélite.

La conferencia del IESE

La presentación de Rull en 2017 coincidió con el décimo aniversario de la Conferencia del IESE. Aquel acto de fuerza aglutinó a casi 900 empresarios catalanes que suscribían un documento a favor de una gestión autónoma de El Prat, no centralizada, y a favor de su ampliación para convertirlo en un nudo de conexiones internacionales. La conferencia estuvo liderada por los académicos Pedro Nueno, Andreu Mas-Colell y Germà Bel. Mas-Colell fue posteriormente consejero de Economía en la Generalitat de Artur Mas y Germà Bel fue diputado de Junts pel Sí. Todos los partidos políticos del Parlamento dieron apoyo a sus reclamaciones. Sus sucesores acusan ahora a Aena y al Gobierno de querer empeorar la vida y el entorno de los catalanes por querer hacer lo que les habían reclamado durante años.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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