ERC y Junts negocian en la prisión de Lledoners la estructura del futuro Govern

Las comisiones negociadoras de Esquerra y Junts, de cara a cerrar un pacto de Gobierno en la Generalitat, se han reunido esta tarde en la prisión de Lledoners para discutir la arquitectura del futuro Ejecutivo. Aún no hay fumata blanca, pese a que la implicación del presidenciable republicano Pere Aragonès en las conversaciones es el último cartucho de cara a acelerar el acuerdo. La cita, de más de cuatro horas de duración, ha sido en la prisión, pues Jordi Sànchez, secretario general de Junts, paga allí la condena de nueve años por sedición por su participación en el procés.

El encuentro ha comenzado de manera puntual, a las 17 horas, con la llegada de las comisiones negociadoras al centro penitenciario, ubicado a 51 kilómetros de distancia del centro de la capital catalana. Allí han sido recibidos en la puerta del penal por el director general de prisiones de la Generalitat, Armand Querol.

Por parte de ERC han asistido, además de Aragonès, el presidente del grupo parlamentario, Josep María Jové. A primera hora de este martes también se confirmó que el presidente del partido y también recluso de Lledoners, Oriol Junqueras, estaría en la sesión de trabajo de cara a cerrar el pacto de legislatura. La delegación de Junts, a parte de Sànchez, ha estado compuesta por los diputados Elsa Artadi y Josep Rius.

Pese a que ambas partes insistían en que se trata de una “reunión más” dentro de las negociaciones, la cita es trascendente pues es la primera vez que, al menos de forma pública, el presidenciable de ERC baja a la arena y toma las riendas en un tema específico. Las conversaciones para el pacto están divididas en cinco carpetas: la estrategia independentista, la soberanía parlamentaria, las prioridades del Govern, los mecanismos de coordinación y la arquitectura del Ejecutivo. Esta última no se había abierto hasta ayer, pues los negociadores republicanos específicamente la habían reservado para “el tramo final” de las conversaciones. Junts descarta en absoluto que se esté tan adelante, pero reconoce cierto avance.

Las negociaciones han sido criticadas por la CUP. “Hacen falta cumbres de país y poner el país en el centro, por encima del reparto de sillas”, ha criticado el diputado anticapitalista Xavier Pellicer. ERC y Junts tienen un mes de plazo para llegar a un acuerdo y así evitar una repetición electoral.