La alcaldesa de L’Hospitalet niega pasividad ante el desvío de subvenciones

La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín, ha negado este viernes ante la juez pasividad ante la denuncia por el presunto desvío de fondos en el Consell Esportiu municipal. En su declaración como investigada, Marín —que también preside la Diputación de Barcelona— afirmó que actuó de inmediato ante las sospechas que le fueron trasladadas por el exconcejal del PSC y hombre de su confianza Jaume Graells. En su declaración como testigo, Graells, que fue el origen de la investigación judicial, acusó a la edil de inacción.

La avenida del Carrilet, junto a la Ciudad de la Justicia, amaneció este viernes con carteles que exigían la dimisión de la alcaldesa por el escándalo de corrupción. Marín está investigada por un delito de omisión del deber de perseguir delitos. Acompañada por su abogado, Fermín Morales, trató de defenderse en el juzgado en una declaración de una hora en la que aseguró que actuó con diligencia. Según fuentes judiciales, Marín afirmó que el mismo día en que Graells le expuso las irregularidades en el Consell Esportiu —una entidad privada que se nutre parcialmente de fondos públicos— consultó con la secretaria del Ayuntamiento, que recomendó una auditoría contable y de gestión.

Marín explicó que Graells estuvo de acuerdo con esa solución y que la auditoría se puso en marcha ya a finales de febrero de 2020. El exconcejal, sin embargo, le anunció tiempo después que pensaba presentar una denuncia en los tribunales, a lo que ella contestó: “Tú mismo, haz lo que creas conveniente”. Graells lo interpretó como una amenaza; Marín lo niega. El exconcejal también lamenta que la alcaldesa no le apoyó porque consultó el asunto con otros dos concejales: Cristian Alcázar y Cris Plaza, también investigados. Marín defendió que, al igual que Graells, también ellos eran personas de su confianza y debía “confrontar las versiones”.

Según la alcaldesa, tras la denuncia de Graells ordenó además examinar las subvenciones públicas otorgadas al Consell, aunque no se hallaron irregularidades. La causa, abierta por diversos delitos de corrupción, se centra en un desfase de más de 400.000 euros entre las cuentas presentadas en la asamblea del Consell Esportiu de 2019 y las entregadas más tarde ante la Generalitat. Tras declarar, Marín mostró su “confianza plena” en la justicia, reiteró su inocencia y anunció que pedirá el archivo de la causa en próximos días.