Junts mantiene el bloqueo para investir a Aragonès como presidente de la Generalitat
ERC celebra la propuesta de reformulación del Consell de la República y creen que no hay escollos para elegir al republicano
La investidura de Pere Aragonès sigue en el aire. Junts per Catalunya ha confirmado este lunes que se abstendrá en la votación de este martes en el Parlament, lo cual implica que el republicano no obtendrá la mayoría simple que necesita para ser elegido president. La ratificación del posicionamiento de la formación que preside Carles Puigdemont (ya lo habían insinuado en el debate del pasado viernes) llega incluso después de que el llamado Consell de la República anunciara en un comunicado que se abre a reformular su estructura para encontrar un encaje que satisfaga a todos los partidos. ERC y CUP pedían un cambio en ese órgano pilotado por Puigdemont y defienden que la última palabra de la hoja de ruta independentista la tiene que tomar una mesa de partidos y entidades. Marta Vilalta, la portavoz de los republicanos, ha pedido que Junts tenga un “gesto de responsabilidad” y vote este martes a favor de Aragonès.
El presidenciable de ERC fracasó en la primera ronda del debate, el pasado viernes, al obtener solo 42 votos: los 33 suyos y los nueve de la CUP. Junts se abstuvo, argumentando que no se daban las condiciones para apoyar a Aragonès. Incluso su jefe de filas en el Parlament, Albert Batet, invitó al republicano a retirar su candidatura con vistas a ganar más tiempo en la negociación. La dirección de la formación de Puigdemont ha llegado a la conclusión de que el escenario no ha cambiado y “por unanimidad”, según ha explicado la portavoz Elsa Artadi, se sigue en la abstención. “Mañana no podrá ser, pero estamos seguros de que en los próximos días llegaremos a un pacto”, ha dicho.
“Queremos un acuerdo muy concreto que después no nos genere problemas”, ha asegurado Artadi cuando se le ha preguntado sobre la credibilidad que puede tener un Ejecutivo que surge con tantas trabas desde el inicio. En Junts creen que se ha avanzado en algunos temas, pero aún hay trabajo por hacer en la unidad de acción independentista. “En ERC saben perfectamente que no podemos dar un sí cuando el plan de Gobierno no está cerrado”, ha dicho Artadi.
Con todo, en Junts insisten en que no agotarán los dos meses de plazo que establece la ley para una convocatoria automática. “No sabemos si Aragonès quiere usar su discurso de mañana para cambiar rumbo o si sería más útil que, en vez de encerrarnos 12 horas en el Parlament, nos reuniéramos y avanzáramos en el pacto”, ha remachado. Artadi no ha querido especificar los puntos en los que está el desacuerdo, pero sí ha explicado que es clave, por ejemplo, la manera cómo se actuará en el Congreso. Allí ERC opta por condicionar la gobernabilidad y mantiene la mesa de diálogo mientras que Junts hace una oposición más frontal.
La decisión del llamado Consell de la República a reformular su estructura y funcionamiento para dar cabida a todos los partidos y facilitar la puesta en marcha de un Gobierno en Cataluña no parece mover mucho la posición de Junts. Artadi se ha limitado a decir que se trata de un movimiento con el que la entidad privada se reposiciona para evitar que la culpen del bloqueo. “Si ya encarrilamos la reformulación del Consell de la República y la construcción del espacio estratégico, lo que toca pedir es un gesto de responsabilidad de Junts en la votación para mañana”, ha dicho por su parte la portavoz de los republicanos.
Para Vilalta, votar este martes a Aragonès también es un acto de “confianza”, como el que se hizo en su día permitiendo que Laura Borràs llegara a la presidencia del Parlament. Artadi ha negado esta posibilidad y ha dicho que la votación de la Mesa se ha dado de esa manera únicamente porque vencía el plazo legal para conformar el órgano rector del Parlament.
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