El aeropuerto de Girona recibe una inversión de 7,7 millones para mejorar la pista de aterrizaje

Aena ha iniciado las obras de regeneración del pavimento de la pista del Aeropuerto Girona-Costa Brava, de 2.400 metros de longitud y 45 de ancho, incluidas en el conjunto de actuaciones para adecuar la superficie del campo de vuelos y plataforma de estacionamiento de aeronaves. Los trabajos, que se harán de noche para poder tener operativas las instalaciones garantizando la seguridad de las operaciones, suponen una inversión de 7.720.000 euros.

Las obras incluyen la regeneración del pavimento de toda la pista de vuelo con una reposición profunda en dos tramos y la adecuación del drenaje que mejore la evacuación de agua y aumente la durabilidad del firme en la cabecera. También se reconstruirán los firmes de los márgenes de la pista para adecuar su resistencia y se harán mejoras en las pendientes. El último recrecido se hizo en 2008.

Las actuaciones, adjudicadas a la empresa Compañía General de Construcciones Abaldo SA, incluyen la sustitución del balizamiento halógeno por un nuevo sistema de ayudas visuales con tecnología LED en el eje y el borde de la pista, la zona de contacto, los umbrales, las aproximaciones y el sistema de luces de identificación de umbral, cuyos circuitos eléctricos se alojarán en el borde este de la pista. En 2020 se acabó la renovación del pavimento de la plataforma de estacionamiento de aeronaves (150.000 m2) y el de las calles de rodaje, con un coste de más de 9 y 5 millones de euros. En total unos 22 millones.

El Girona-Costa Brava movió el año pasado a 172.213 pasajeros, un 91′1% menos que en 2019, y la gran mayoría fueron de Ryanair. En 2002, cuando la aerolínea irlandesa aterrizó en Girona, se transportaba a 500.000 pasajeros al año, un poco más de un lustro se pasó al máximo histórico de 5′5 millones en 2008. Desde entonces se inició un declive que se consolidó en 2016, cuando empezó a operar desde el Prat. Hace años que está en números rojos.