El conflicto entre consultoras retrasa el relevo de Nissan

Los primeros pasos para encontrar un relevo para la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona han topado con el primer obstáculo. La consultora Ygroup ha presentado un recurso contra la adjudicación a la consultora KPMG, por parte del Ministerio de Industria, del contrato para que analice las ofertas de reindustrialización en la planta que alberga Nissan. El Tribunal Administrativo central de recursos contractuales ha suspendido cautelarmente el contrato de la consultora, con lo que se paraliza de momento el análisis de las alternativas industriales. A la práctica, esto puede retrasar hasta tres meses (el tiempo que el Tribunal puede tardar en resolver el asunto) el inicio del estudio de las ofertas, añadiendo aún más presión a una fábrica que, en diciembre, Nissan abandonará.

Uno de los puntos clave del acuerdo entre Nissan y los sindicatos que, en verano, puso fin al conflicto laboral, fue aplazar a diciembre de 2021 el cierre de las fábricas de Barcelona. El objetivo era preservar hasta entonces el empleo (más de 2.500 trabajadores directos y 15.000 indirectos) mientras se estudian alternativas industriales con las que se ocupen las plantas y se garantice al máximo el empleo.

Faltan 11 meses para la marcha de Nissan, y todavía se desconoce cuál será el relevo. Las administraciones buscan un sustituto, que podría ser el fabricante de baterías LG Chem, aunque todavía no se ha confirmado.

El primer paso para encontrar relevo es estudiar las ofertas. Industria adjudicó a la consultora KPMG el contrato de asistencia técnica en el análisis de alternativas de planes de reindustrialización. En el recurso presentado, la consultora Ygroup argumenta que KPMG no tiene experiencia acreditada en planes de reindustrialización, “ni en el sector de automóvil ni en otro”, señala, alegando que es un requisito fundamental para la concesión del asesoramiento contratado por la administración. El recurso señala además que la empresa elegida ha logrado la máxima cualificación técnica, “una práctica totalmente inusual en este tipo de concursos”. Los demandantes consideran además que la propuesta de KPMG puede presentar carencias formales, y que ofreció un presupuesto que tendría que ser motivo para su descalificación, ya que lo consideran, “baja temeraria”, una oferta por debajo de lo que es necesario invertir.

Tras la presentación del recurso, y según la ley de Contratos del Sector Público, la adjudicación queda paralizada automáticamente y el asesoramiento por parte de KPMG interrumpido.