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La Generalitat llevará la sentencia de Sijena al Constitucional y a Europa

“Aragón irá con sus medios” a por el arte de Barbastro si el Museu de Lleida no devuelve “voluntariamente” las 111 piezas, dice Lambán

Caja mortuoria de Isabel de Aragón, una de las piezas que permanecían en el Museo de Lleida y que ahora están en Sijena.
Caja mortuoria de Isabel de Aragón, una de las piezas que permanecían en el Museo de Lleida y que ahora están en Sijena.EL PAÍS

La pugna entre Cataluña y Aragón por las obras de Sijena puede deparar aún, al menos, un par de episodios jurídicos más a pesar de que el pasado jueves el Tribunal Supremo determinara que las obras son propiedad de las monjas de la Orden Sanjuanista del Monasterio de Sijena y que se quedan en ese recinto, ordenando la pérdida de los depósitos constituidos en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y el Museo de Lleida. Así, la Generalitat, a través de la consejera de Cultura, Àngels Ponsa, afirmó ayer que el Govern “irá hasta el final” en el litigio y apurará sus bazas, por lo que presentará “un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional”. Y por si no fuera jurídicamente suficiente, avanzó que también acudirá “a los tribunales europeos”.

”Recurriremos al Constitucional porque nos parece una incoherencia tal como se ha planteado”, aseguró Ponsa, que insiste en que la sentencia puede provocar “un alud de reclamaciones, administrativas o judiciales, similares en todo el mundo, desestabilizando todo el mapa museístico”.

La parte aragonesa, con el viento a favor de esa sentencia del Supremo por Sijena, también jugará sus cartas legales en el otro conflicto por bienes eclesiásticos entre Cataluña y Aragón, el de las 111 piezas de las parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón, como dejó muy claro el presidente de Aragón, Javier Lambán, que también ayer manifestó que si el Museo de Lleida, “por alguna circunstancia no deseada”, al final no devuelve “voluntariamente” las piezas que aún obran en su poder, su gobierno autonómico, “que ya sabe cómo hacerlo, iría con sus medios a buscarlas y traerlas de vuelta al lugar del que jamás debieron salir”, informa Efe. Era una velada referencia a cómo 44 obras salieron del Museo de Lleida en diciembre de 2017, cuando, en plena aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, el juez mandó a la Guardia Civil a por las piezas, tras negarse la Generalitat a entregarlas.

El gobierno catalán debe entregar esas 111 obras, según una sentencia y orden de ejecución judicial, al obispado de esa diócesis, si bien presentó recurso.

Dando por superado el episodio de las 97 obras de Sijena que ya están en Aragón, Lambán puso ayer todo el foco mediático en las de Barbastro. En esa línea, admite que no ha habido contactos con las autoridades catalanas para abordar su regreso. “Sí mantenemos relaciones para tratar sobre cuestiones sanitarias y hasta económicas, pero no por esos bienes”.

En su opinión, la postura de las instituciones catalanas con las piezas “es una metáfora perfecta de la actitud de gran parte de Cataluña en relación con la política, el Estado de Derecho y el sentido común”.

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