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Las entidades exigen carril bici en la nueva ronda Universitat de Barcelona

El plan de vías ciclistas del gobierno de Colau contemplaba una en la céntrica calle que se reformará

Clara Blanchar
Imagen virtual de cómo quedará la Ronda Universitat de Barcelona tras la reforma.
Imagen virtual de cómo quedará la Ronda Universitat de Barcelona tras la reforma.EL PAÍS

Las entidades de Barcelona que defienden calles con menos coches y más espacio para los sistemas de movilidad más sostenible (BACC, Eixample Respira, la Asociación de Usuarios por la Movilidad Personal y Catalunya camina) han hecho público un comunicado donde critican con dureza que la reforma que se hará en la Ronda Universitat no contemple la construcción de un carril bici.

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La reforma, anunciada la semana pasada, prevé eliminar dos carriles de tráfico y destinar su espacio a ensanchar las aceras con grandes plataformas de hormigón. El resultado serán dos carriles para autobuses (cuya presencia se reducirá porque algunas de las actuales paradas se reubicarán) y dos para tráfico del resto de vehículos: turismos o de reparto.

Las entidades ven “incomprensible” que la reforma “deje de lado la inclusión de la bicicleta” y recuerdan que “en el contexto de la pandemia del coronavirus, es el medio de transporte que más crece y se promueve en ciudades de todo el mundo”. Los firmantes también recuerdan que el plan de carriles bici que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau dejó listo antes de terminar el pasado mandato contemplaba uno en Ronda Universitat. Si se construyera, podría enlazar con el de la Ronda Sant Pere (incompleto) y con Ronda Sant Antoni o Gran Via. La Ronda es una de las cuatro calles que rodean la plaza de Cataluña, el punto más céntrico de la ciudad, donde tampoco las otras tres tienen carril bici.

Por otra parte, la plataforma Eixample Respira manifestó ayer su “decepción y preocupación” respecto al plan Superilla Barcelona, con el que el ejecutivo de Colau quiere pacificar una de cada tres calles del Eixample. La plataforma alertó de que se centra en “realizar intervenciones en calles que ya presentan un notable grado de pacificación y no incide en revertir la situación de las autopistas urbanas”. “El nombre Superilla Barcelona es engañoso, denota una ambición de transformación mayor a la que el plan realmente contempla”, criticaron en un comunicado.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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