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La portavoz del Gobierno catalán pone en duda la celebración de las elecciones el 14 de febrero

Meritxell Budó, de Junts per Catalunya, abre la puerta a avanzar el segundo tramo de la desescalada para aprovechar el puente de la Constitución

Josep Catà Figuls
El vicepresidente de la Generalitat en funciones de presidente, Pere Aragonès, con la consejera de Presidencia, Meritxell Budó.
El vicepresidente de la Generalitat en funciones de presidente, Pere Aragonès, con la consejera de Presidencia, Meritxell Budó.Quique Garcia (EFE)

La consejera portavoz del Gobierno de la Generalitat, Meritxell Budó, ha puesto en duda este viernes que las elecciones al Parlament, previstas para el próximo 14 de febrero, se puedan celebrar a causa de la pandemia de coronavirus. “Estamos trabajando para encontrar todos los mecanismos que lo hagan posible. Pero tenemos que tener muy claro que unas elecciones tienen que garantizar el derecho a voto de todos. Y, por lo tanto, si esto no se puede garantizar, no sé si se podrán celebrar estas elecciones”, ha explicado Budó en una entrevista en Radio 4. La portavoz también se ha hecho eco del plan de desescalada presentado por el Govern el jueves, y ha abierto la puerta a avanzar la segunda fase de este plan para hacerla coincidir con el puente de la Constitución.

Las elecciones al Parlament están fijadas para el próximo 14 de febrero como consecuencia de la inhabilitación del expresidente de la Generalitat Quim Torra, una sentencia que ha dejado al vicepresidente, Pere Aragonès, a cargo de un Gobierno interino a la espera de que se celebren las elecciones. Pero la celebración de estas elecciones puede verse afectada por la evolución de la pandemia de coronavirus, y por la capacidad del Govern de tener todo listo para que se pueda desarrollar sin incidentes, y sin riesgo de rebrotes, una jornada de elecciones.

“Ahora estamos trabajando para encontrar los mecanismos que permitan garantizar el derecho a voto, el derecho a la información, preservar la salud de la gente que vaya a votar y de las personas que trabajen en el día de las elecciones”, ha destacado la consejera portavoz. La cautela mostrada por Budó contrasta con la respuesta que la Generalitat dio al FC Barcelona cuando el club pidió aplazar el referéndum sobre la junta directiva y el Govern respondió que la votación se podía hacer. La magnitud de una jornada de elecciones al Parlament, y la experiencia de la segunda ola de coronavirus en Cataluña, hacen que el Govern se plantee la viabilidad de la celebración de las elecciones. Hace dos días, el CIS situó a Junts per Catalunya, partido del que proviene Budó, como quinta fuerza en el Parlament, con una intención de voto del 8,1%, mientras que Esquerra Republicana, su socio en el Govern, sería la fuerza más votada, con una intención de voto del 20,5%.

En la entrevista, Budó también ha hecho referencia al plan de desescalada que el Govern prevé para las próximas semanas con el objetivo de relajar las restricciones que desde hace un mes se han impuesto para frenar el avance de la pandemia. Este plan está organizado en cuatro tramos de 15 días, pero en su presentación el Govern ya explicó que se podrían ajustar al calendario según la evolución de la pandemia y las necesidades económicas. Un día después de su presentación, y sin que las medidas se hayan publicado en el Diario Oficial de la Generalitat, Budó ya ha abierto la puerta a que el segundo tramo se adelante al 5 de diciembre, para que ya esté vigente durante el puente de la Inmaculada y la Constitución. “Es posible ajustar la fecha, si los datos epidemiológicos acompañan”, ha destacado. El segundo tramo abre el confinamiento perimetral por municipios en fin de semana impuesto hasta ahora, y lo pasa a un confinamiento perimetral por comarcas.

La portavoz ha avisado que, con vistas a la Navidad, la ciudadanía tendrá que hacer un esfuerzo para adaptarse a la realidad de la pandemia y celebrar las fiestas de un modo distinto. Entre otras cosas, ha dicho que la Misa del Gallo tendría que celebrarse más temprano.

Budó también se ha referido a la enésima crisis que el Govern ha atravesado en los últimos días, en especial al desplante de Esquerra, que se levantó de la mesa de seguimiento de la pandemia como respuesta a la filtración de un borrador del plan de desescalada. “Levantarte de una mesa quizá no es la mejor manera”, ha dicho Budó, aunque ha destacado que los dos socios consiguieron reconducir la situación. Aun así, la portavoz ha admitido que “esta semana el Govern no ha dado una buena imagen” y se ha comprometido a que “no vuelva a pasar” y a “trabajar para que todas estas discrepancias se puedan reconducir”.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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