Conciertos en el centro del verano

Este fin de semana debería ser jauja, el meollito absoluto del verano, con la geografía repleta de erupciones marianas que explotan en su vertiente más laica y lúdica. Son las fiestas populares, allí donde el borracho no se esconde, que canta Joan Garriga en A ballar, unas fiestas este año suspendidas o bien reconvertidas en celebración digital que ha limitado los conciertos y proscrito los contactos físicos.  Pero la música no para, no lo hizo ni durante el confinamiento, porque el día que lo haga ya no estaremos.

El artista más viajero es Ara Malikian, que en gira por Cataluña actuará en tres ocasiones durante estos días. La primera en el festival de la Porta Ferrada (día 14, Sant Feliu de Guíxols), para marchar después a Barcelona, donde el 15 actuará en Fes Pedralbes y el 16, en Les Nits del Fòrum. El popular violinista afincado en Madrid, un saltimbanqui en escena, es un personaje más singular que su vestuario, tanto que él mismo cuenta que comenzó a tocar en celebraciones privadas judías siendo libanés, porque se lo ofrecieron en alemán, idioma que simuló conocer respondiendo afirmativamente a una serie de preguntas de las que resultó ser contratado a tal efecto.

Otros que repiten en varias fechas, común en un verano sin presencia de artistas extranjeros son Els Amics de les Arts, quienes mantienen congelado su nuevo disco mientras presentan lo más popular de su repertorio en un formato casi acústico a base de guitarras y teclado con el apoyo puntual de una chelista y una bailarina. Lo harán en Roses (día 14, Festival Sons del Món) y en el Forum Romà d’Empúries-L’Escala dentro del festival Portalblau (día 15). Por su parte, Eduard Costa, el ex componente del grupo, actúa en Tarragona el día 13 en un horario inhabitual de mañana orientado al público infantil.

En al apartado de conciertos que acalambran, destacar a los sevillanos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, desde ya candidatos al nombre más original del momento. El grupo revive el rock andaluz de grupos como Triana para darle un baño de psicodelia para así presentar su propuesta como “kinkidelia” en Les Nits del Fórum (día 14). La víspera habrá actuado en el mismo espacio Foyone, un rapero malagueño con mensaje político tan explícito como nuestra realidad, mientras que el día 15 quien lo hará será Nuria Graham, la cantante anglo-catalana que presentará su nuevo disco, Marjorie, tras haber girado curtiéndose tras su guitarra en el tour de Amaya.

Para curtidos Amaral, el dúo maño que ya ha pasado por Cataluña este verano. En un formato acústico que se adapta a los recortes que implican programaciones con limitaciones de aforo y ajustes de producción, Eva y Juan actuarán en Sant Feliu de Guíxols los días 15 y 16, en el Festival de Porta Ferrada, que ha sido uno de los pocos festivales de costa que este año ha mantenido programación.

Uno de los grupos que en condiciones normales estaría más solicitado son Els Pets, que este año rematan la gira 20/20 con solo dos paradas estivales. La primera fue en julio y la última el día 16 en Fes Pedralbes, donde interpretarán sus éxitos a modo de repaso de su carrera. El menú será el habitual: redondas canciones de pop con letras excelentes servidas con el tradicional sentido de autoparodia de Lluís Gavaldà.

Otros artistas que se dejarán ver por Cataluña durante este fin de semana son Pablo López, uno de los frutos de esa factoría de estrellas de bolsillo llamada OT, algo así como una granja de “triunfitos” (día 13, Roses), Andrea Motis, en formato cuarteto ofreciendo estándares, su mirada hacia Brasil y sus propios temas (día 13, Sant Feliu Guíxols), el dúo de guitarra y batería Playback Maracas, que curiosamente se acercan más a la electrónica que al rock más elemental (día 14, Castell Montjuïc), Coque Maya, uno de los escasos supervivientes de los veloces años 80 y 90 (día 14, Menorca), Clara Peya y su música tan reivindicativa como intensa (día 14, Juneda), Lola Índigo, una de las revelaciones de la temporada (día 15, Roses), Yawners (día 15, Castell Montjuïc) o Xoel López (día 16, Mahón). 

A la espera del otoño

Perdiendo una cantidad asumible de dinero o teniendo unas pírricas ganancias. Así están transitando por el verano los festivales y ciclos montados con suma urgencia durante mayo y junio para que el centro del verano no fuese un erial. Así se ha logrado mantener mínimamente activo un sector que además de los músicos está repleto de profesionales en paro forzoso –personal de luz, sonido, carga y descarga, seguridad, taquillas, barras etc–. Salvados los muebles en verano, la gran duda es qué deparará el otoño, cuando la temperatura sugiera sala cubierta. Según el sector, si se retiran los ERTE acabará la incertidumbre y los cierres masivos serán inevitables. Y es que no todas las salas tienen la suerte de la Salamandra de Hospitalet de Llobregat, que gracias a la comprensión de unos propietarios sensatos pagan la mitad del alquiler mientras no se reanuda la actividad. Por su parte Jordi Herreruela, responsable del Cruïlla XXS, se cura en salud y lo fía largo: “No me extrañaría que en el próximo verano aún sigamos dependiendo de formatos reducidos como en este”.  Si el próximo verano aún podemos estar así, ¿qué nos deparará el otoño? La respuesta, a la vuelta de la esquina.